Capítulo 30: Uniformes, haori, historias y recuerdos

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Era Taisho

No me había atrevido a escribir todo lo que había pasado por miedo a recordarlo y de una forma u otra, traer ese sentimiento de nuevo a mi vida.

El que no puedas dormir, no tengas el hambre suficiente, pero te obligas a por no preocupar a los demás, el hecho de que tú estómago duela y el ir a dormir signifique una pesadilla, es algo que no le deseo ni al ser más malo de la faz de la tierra.

Kyōjurō ahora sabe lo que siento, escuchó mi "declaración" cuando hablaba con Shinobu en la finca mariposa.

Ahora todo está tranquilo, o eso creo... Uzui está comportándose extraño y no he visto a las chicas... ¿Estará todo bien entre ellos? Espero y solo sea que fueron de vacaciones o algo así y las extraña... Espero y sea solo eso...

Azumi

Guardé el diario en las cajas de antes y todos se estiran mientras Ame y Taiyo nos daban la cena.

Era extraño el leer todo esto y que hayan seguido con sus vidas como si lo del tren no hubiese pasado, o eso creo.

Shinobu se levantó y sonriendo nos dijo: Debemos hacer esos uniformes dignos de nuestros antepasados que dieron sus vidas para que no pasáramos por lo mismo que ellos.

Todos asentimos, se levantaron del suelo y yo tomé la mano de (T/n). Le ayudé a levantarse y ella me sonrió como nunca antes lo había visto.

Shinobu se percató de aquello y comenzó a llamar la atención de todos. Cuando se giraron, yo estaba acariciando su mejilla con una gran sonrisa.

Fue una lectura muy interesante, ¿No lo crees flamita?

Ella ríe leve y asiente Lees de manera única y con emoción, mi sol...

Ambos reímos y le di un tierno beso en la nariz.

Todos comenzaron a reír, aplaudir y Zenitsu solo miraba la escena mordiendo su ropa.

Ame-dono nos había servido demasiada comida, pero entre Mitsuri y yo nos acabamos todo lo que había quedado. Ayudamos a recoger todo y nos dirigimos al dojo de Taiyo-sensei.

Estando todos allí, Shinobu, Mitsuri y (T/n) empezaron a medirnos a todos.

Inosuke insistía en que el uniforme de su antepasado solo era un pantalón y felpudo en la cintura y espinillas, se peleó con (T/n) hasta que al leer los libros de los demás antepasados, descubrimos que efectivamente, Inosuke jamás utilizó el uniforme completo de un cazador. De hecho Giyuu-san nos dijo que su tatarabuelo lo describía como un animal salvaje que antes de conocer como tal a Aoi, jamás escuchaba y siempre peleaba todo lo que se le decía.

Cuando fue mi turno de me que midieran para el traje, (T/n) se veía muy concentrada que su mirada y la mía se cruzaron contadas veces, pero acompañada de una sonrisa.

Zenistu se acercaba a las libretas a ver las medidas y Nezuko le tapaba los ojos apenada. Shinobu no aguantó esa "broma" y lo miró de manera tétrica... Tenía tiempo sin ver esa mirada.

Ame-dono conforme a las medidas, hacia las medidas de los haori y empezó el verdadero trabajo...

(T/n) pov

El medir a los chicos, fue divertido y más cuando te tocó medir a Kyōjurō.

Sus brazos, piernas e incluso la espalda, al pasar tus manos con la cintilla, era motivo de que te sonrojaras y él solamente se dedicaba a sonreírte y tú hacías lo mismo, pero los nervios te comían.

En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora