Capítulo 49: Sueños

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Al acostarte y sonreír por haber visto al último momento a Kyōjurō, sueñas con un gran bosque, lo reconoces porque es el que estaba cerca de la casa de Aiko. Suspiras y vez a tu lado a Kyōjurō con una yukata en color azul claro y negro, al bajar la mirada, ves que tienes un kimono de flores color lila.

Oye, Azumi... Yo... Em...

Dime, Kyo, ¿Estás bien? Tu cara está muy roja... Ponías tu mano en su frente y éste se sonrojaba aún más, por lo que toma tu mano y te mira.

Estoy bien, pero quería enseñarte algo.

Se levanta, extiende su mano y tú la tomas gustosa.

¿Sucede algo?

Es que... Quería invitarte a un lugar, si puedes, claro... Si no tienes una misión, ir a ver a Mitsuri u otra cosa, yo...

Si sonríes a más no poder. Kyōjurō te carga, y camina entre los árboles un buen rato.

Kyo, puedo caminar, en serio... No necesito que me cargues... Solo fue una misión sencilla. Además sonries la señora Yue no dejó que su hijo me hiciera daño... Estaré...

No. Sus ojos dorados se posaban en tus ojos tengo que compensar el hecho de que ese día con el joven Kamado, te hiciera llorar por no saber que responder.

Te sonrojas y lo abrazas más fuerte. Solo quiero pedirte algo, Azumi.

Dime.

Cierra los ojos, es una sorpresa... Creo...

Te aferrabas a él rodeando su cuello con tus brazos. Su aroma era delicioso para ti y el sentirlo tan cerca, era lo mejor del mundo.

Después de un rato, eras consiente de que la luz del sol te pegaba más directamente en la cara, un aire agradable y fresco pegaba en tu cuerpo y Kyōjurō te dejaba con cuidado.

Abre tus ojos, pequeña...

Al abrirlos, veías un gran prado de flores con un cielo azul intenso.

Si, es del Castillo Vagabundo, pero la verdad, sería increíble ver un lugar así ❤️

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Si, es del Castillo Vagabundo, pero la verdad, sería increíble ver un lugar así ❤️

Llevas tus manos a tu boca sorprendida y caminabas con cuidado viendo las flores a tu alrededor. Kyōjurō solo te veía con una gran sonrisa y tomaba tu mano.

Perdón por no contestar ese día... Honestamente, es un miedo que había dejado a un lado... Ibas a contestar, cuando él pone su dedo índice en tus labios No me malinterpretes, solo que te veo y pienso que eres una mujer increíblemente fuerte y capaz de cuidarte sola, y cuando me dijiste que qué haría si te pasara lo mismo que a Nezuko Kamado, sin dudarlo buscaría la forma de regresarte a mi lado... No sabes el miedo que tengo de alejarme de ti.

En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora