Capítulo 6: Sonrisas

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A la mañana siguiente, tus abuelitos y tu padre van a verte primero, pero no pueden evitar hacer un aaaaaaw entre todos, al ver esa escena.

Tú abrazabas al pequeño Senjuro mientras él te abrazaba de igual manera. Kyojuro estaba detrás tuyo abrazándolos a ambos mientras su cara se escondía en tu cabello.

Los tres dormían plácidamente, así que tus abuelos y tu padre salen del cuarto cerrando la puerta con cuidado, pero al escuchar la puerta, despiertas un poco y ves al pequeño aferrado a ti, comienzas a acariciar su cabeza y éste suspira esbozando una gran sonrisa. Sentías un suspiro en la nuca y sonríes, te acomodas levemente y vuelves a dormir.

Azumi... Escuchabas en tu sueño repetidas veces. Corrías en la nieve, veías tu respiración por el frío, era agitado. No te sentías cansada, pero estabas consiente de ello.

Miras abajo y ves a un bebé con unos ojos grises y sonríes, pero sigues corriendo.

Eran todos... Debieron... Eran todos...

Corrías un poco más, caías y al ver la dirección de dónde corrías, una creatura brinca hacia ti.

Despiertas acelerada y te sientas en la cama asustada. Senjuro y Kyojuro despiertan asustados de igual manera.

¿Estás bien? (T/n)-chan... Kyojuro te veía desconcertado y respiras hondo. Pasas tu mano por tu frente.

S-si, estoy bien. No vuelvo a contar historias de terror antes de dormir ríes y ambos hermanos ríen contigo. Se estiran los tres al mismo tiempo y se levantaban uno por uno de la cama.

Van a la puerta, la abren y bajan las escaleras como si les hubiesen gritado que ya estaba el desayuno. Tu padre y tus abuelos los ven poniendo la mesa y ríen al ver que los tres venían con las mismas ganas.

Los tres se ven extrañados y se sientan dando un gran bostezo.

¿Que tal durmieron, mis niños? Preguntaba tu abuelito mientras tomaba asiento.

Bien, abue... Suspiras y le sonríes. Pero ya no vuelvo a contar historias de terror antes de dormir.

Ya te he dicho que no leas ni cuentes eso, niña. Es malo hacer eso antes de dormir. Kyojuro ríe leve y comienza a comer Umai.... Umai.... ¿Que pasó para tomaras esa decisión, señorita?

Suspiras, dejas la cuchara en la mesa y haces el gesto de cargar algo con cuidado.

Estaba corriendo en la nieve, tenía un kimono amarillo con flores en color rojo y naranja. Al correr tenía mi cabello suelto, lo sé porque lo veía. Pero al ver hacia abajo, ví que en mis brazos tenía un bebé... Su cabello era rubio y sus ojos eran grises... Pero no parecía que estaba ciego, Nainai... Era como si fuera un color normal en sus ojos.

De repente caigo en la nieve de rodillas, me giraba para ver si lo que me estaba siguiendo ya no lo hacía y recuerdo decir varias veces: ellos ya no deberían estar aquí... Eran todos... Cuando de repente esa cosa me brincaba encima y desperté de golpe.

Repito, ya no más historias así... Es malo suspiras y los abuelos se veían algo asustados...

¿Pasa algo? Tomabas la cuchara y comías el miso que tú padre te había servido.

E-es que... Dile mejor tu, Ame.

¿Por qué yo debo decir todo lo que no quieres hacer, hombre?

Tu sabes más de esto que yo. Tu sabes que es lo que hacían todas las familias de éste pueblo, mujer.

En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora