Jimin no le contó nada a Jungkook, le daba mucha vergüenza confesarle como había despertado su cosita, así que escondió las revistas bajo el colchón para que Atún no fuera a encontrarlas, sería su primer secreto.
Atún encontró a Jimin un poco extraño, lo sorprendía mirándolo a veces y sus cachetitos se encendían como un farol, tampoco se le pegaba como chicle ni le daba la manito, pero lo pensó y llegó a la conclusión que su pequeño humano estaba creciendo.
Esa noche fueron igual que siempre a recorrer los basureros, Atún no se transformó en gato pues no iban a robar nada y Jimin al parecer estaba a punto de agarrar un resfriado porque no paraba de estornudar.
- Te lo dije Humamin, dormir sin calcetines te iba a enfermar, no estamos en verano y hace frío- Jungkook se acercó y le arregló el gorrito para tapar sus orejas.
- Pero me gusta hacerlo Atún, mis piecitos necesitan respirar- Jimin hizo un pucherito y la nariz le goteaba.
- A veces eres testarudo como mula, ¿ quién tendrá qué cuidarte?, ¿ Ah?, ¿ quién terminará con los mocos colgando también?- Jungkook le secó la nariz con un pañuelo.
Jimin sonrió divertido por las preocupaciones de Jungkook.
- Lo siento- se disculpó y estornudó tan fuerte que dejó la cara de Jungkook bañada en saliva.
Jungkook no sabía si reír o llorar, Humamin a veces se pasaba, pero le aguantaba todo, al ver sus ojitos de luna mirándolo con culpa sonrió.
- Lo siento- se disculpó Jimin y se chupó el dedito.
- ¿ En qué habíamos quedado?, nada de chuparte el dedo- Jungkook se secó la cara con el pañuelo y lo tiró al basurero.
Jimin se sacó el dedo de la boca y le sonrió y volvió a estornudar, Jungkook rápidamente se hizo a un lado para esquivar las gotas de saliva que disparaba Jimin.
- ¡Uuuhhh!- Jungkook saltó a un costado del basurero- por poco y me bañas de nuevo, mejor regresamos para que te acuestes.
Jimin asintió le dolía la nariz y la garganta.
- Pero primero guardaré esa lata de atún que encontré- estiró la mano para agarrarla y abrió los ojos sorprendido, la lata no estaba- ¿estaré alucinando?
Entonces lo vio, un gato blanco y flacucho llevándose su preciada comida.
- ¡Detente ahí ladronzuelo!- gritó Atún engrifado, nadie pero nadie se metía entre él y su tesoro.
El gato se quedó unos segundos quieto y luego corrió a esconderse tras el basurero, pero Jungkook logró atraparlo de la cola haciendo rodar la lata de Atún, lo que no se esperaba era que aquel gato del demonio le mordiera la mano.
- ¡Auchhhh!- Jungkook tiró lejos al gato que después de un par de piruetas dio de lleno contra uno de los basureros- ¡ mi manito!
La mordida se le olvidó al instante al ver que el gato al estrellarse se convirtió en un humano pálido como la nieve.
- ¡ Atún es igual que tú, tiene orejas y colita!- gritó Jimin asombrado.
Jungkook rápidamente le tapó los ojos a Jimin con su manito buena, el híbrido estaba como Dios lo había echado al mundo, debía proteger la inocencia de su Humamin.
- ¡ No mires Humamin!- le susurró Jungkook.
- ¡ Pero sí ya lo vi!- le susurró de vuelta Jimin.
- Olvida lo que viste, y date la vuelta, necesito hablar con el flacucho- Jungkook lo giró para que no viera otra vez al híbrido desnudo.
Jimin resopló , pero obedeció.
