Yoongi era un callejero igual a ellos, no tenía hogar pues había huido del suyo por tener un padrastro castigador, de eso hacía ya un buen tiempo y como tampoco confiaba en los humanos prefirió mantenerse en la calle, tenía 24 años y era un pilluelo, la calle le había enseñado a serlo para sobrevivir.
Cuando Jungkook dijo "familia ", un calorcito inesperado inundó su corazón, ese gato negro le brindaba la oportunidad de volver a tener compañía, eran muchos años de estar solito, por eso no dudo en tomar la oportunidad que Jungkook le ofrecía, no importaba si lo hacía por sentirse culpable por haberlo lastimado.
Cuando llegaron a el edificio abandonado no dijo ni pío, total el había estado en peores lugares, cuando ingresó al lugar donde tenían su hogar se sintió inmediatamente cómodo, no era una mansión, pero estaba limpio y calentito.
- ¿ Te gusta?- le preguntó Jungkook- este es mi castillo y también de Humamin y ahora lo compartiremos contigo.
- Está genial brother- Yoongi sonreía mirando el lugar.
- Pero tendrás que buscar tu cama propia- Jimin hablo molesto y celoso.
Jungkook suspiró, ¿ qué bicho le había picado a Humamin?, estaba siendo descortés y su cara no era amistosa.
- Hay una sola cama- observó Yoongi- ¿ Duermen juntos?- una sonrisa picarona adornó su pregunta.
- ¡ Sí!, y no es de tu incumbencia- le gritó Jimin.
- ¿ Ustedes?- los señaló a ambos y movió alternadamente sus cejas sonriendo pervertido.
Jungkook se puso colorado y Jimin no entendía.
- ¿ Ustedes qué?- preguntó Jimin taladrándolo con sus ojitos.
- ¿ Son noviecitos?- soltó Yoongi divertido al ver como Jimin ponía cara de espanto.
- ¡ No!, porsupuesto que no- exclamó Jungkook- somos mejores amigos, es como mi hermanito- Jungkook pensó que si fuera Pinocho tendría la nariz creciéndole y mucho.
- ¡Como te atreves a insinuarlo!, eres un gato sucio y con mente de alcantarilla- le gritó indignado Jimin.
- Pero duermen juntos- Yoongi siguió molestando a Jimin.
- ¡ Agggghhh!, te lo buscaste tú solito- Jimin le dio una patada en la canilla y Yoongi picado se lanzó contra Jimin cayendo ambos en el suelo agarrándose de los pelos.
Jungkook no sabía que hacer, nunca pensó en que ese par se llevaría así de mal, así que los separó poniéndose entre ambos, sostenía a Jimin con un brazo y a Yoongi con el otro.
- ¡ Basta!, ¡ me van a volver loco!- gritó muy molesto Jungkook mirándolos a ambos.
- ¡Me gritaste Atún!- Jimin empezó a hacer un puchero y sus ojitos se llenaron de lágrimas, lo que hizo a Jungkook sentirse pésimo.
- ¡Rudolf empezó!- Yoongi señaló a Jimin.
- Eres mayor, Humamin es sólo un niño- le dijo molesto Jungkook a Yoongi- además está enfermito y él pobrecito no tiene a nadie más que a mí.
Yoongi bajó la cabeza apenado.
- Yo...yo lo siento- Yoongi bajó la mirada.
- Está bien, ¿ sí los suelto prometen ambos comportarse?- preguntó Jungkook mirándolos a ambos.
Yoongi asintió y Jimin también porqué tenía muchas ganas de llorar, Jungkook nunca le había gritado y eso le dolía como si millones de avispas lo hubieran mordido.
Jungkook trató de abrazarlo pero Jimin lo apartó y se metió a la cama apenas sacándose las zapatillas y se tapó hasta la cabeza para que no lo vieran llorar.
Jungkook se sentía tan culpable, también tenía ganas de llorar, mejor se hubieran quedado en casa así nada de esto estaría pasando.
Yoongi estaba calladito, la había cagado con Jimin y recién venía llegando, no era un gato insensible, aunque lo pareciera y ver al humano así de triste lo había conmovido, apenas tuviera una oportunidad se disculparía.
- Puedes dormir en el sillón hasta que consigamos otro colchón- Jungkook le pasó unas cuantas mantas para que Yoongi se abrigara.
- Gracias...siempre he dormido en el suelo tapado con cartones, así que no te preocupes, dormir en el sillón es un lujo- dijo Yoongi esbozando una sonrisa tímida y avergonzada- y nuevamente lo siento.
Jungkook asintió el sabía que ser híbrido no era un cuento de hadas.
- Apaga la linterna cuando estés listo, yo me iré a dormir ahora- Jungkook le sonrió y caminó hacia la cama donde sólo se veía el bultito de Jimin.
Se sacó las botas y se acostó vestido al lado de Jimin que le dio la espalda apenas lo sintió acostarse.
- ¿ Humamin?, no te enojes conmigo, haces que me duela mi corazoncito bebé hermoso- le susurró Jungkook con miedo de abrazarlo y ser rechazado otra vez.
- El mío también duele, nunca antes me habías gritado- dijo bajito Jimin y se sorbió la nariz que le dolía de tanto llorar.
- Perdóname, no lo volveré a hacer, pero tú nunca te habías portado así tampoco, no sabía que hacer, Yoongi podía haberte lastimado es más grande y un híbrido, tuve miedo bebecito, ¿ podrías perdonar a este gato tonto?- le susurró con ternura.
Jimin se dio vuelta y lo abrazó fuertemente pasando su naricita por su mejilla y cuello, Jungkook se sintió tan aliviado que no le importó si lo dejaba lleno de mocos.
- Te quiero mucho, muchito Atún, prométeme que siempre me querrás a mí antes que a nadie- le susurró bajito Jimin.
Jungkook besó su carita y supo que su humano había estado llorando porqué estaba húmedo y salado, ¿ o tal vez eran los mocos?, alejó el pensamiento porque si eran de Jimin no importaba.
- Nunca mi Humamin, siempre serás el primero y único en mi corazoncito, ¿ estás celoso de Yoongi?- preguntó Jungkook curioso.
Jimin asintió ahora ya estaban a oscuras porque la linterna había sido apagada.
- No tienes que estarlo, acabo de conocerlo, ¿ porqué pensaste que lo iba a querer más que a tí?- Jungkook le acarició su pelito.
- Porque...porque es igual que tú, lo llamaste familia...y yo sólo soy un humano, no puedo competir con él- le confesó Jimin triste.
- Yoongi es familia, pero tú Humamin, tú eres mi hogar, mi vida, mi luz- Jungkook lo abrazó y lo rodeó con su colita y Jimin dejó de llorar porqué ahora su felicidad era inmensa.