Al quinto día de búsqueda por fin Jimin encontró el lugar donde había estado encerrado por ocho años. Fue tal impacto de ver nuevamente el lugar que se quedó en estado de shock.
-¿ Qué pasa Humamin?- preguntó Jungkook al ver como Jimin se ponía blanco como papel y unas gotas de sudor empezaban a perlar su frente, eso y que cayó de rodillas con dificultad para respirar.
Jungkook se arrodilló a su lado y los demás se pusieron a su alrededor.
- Es una especie de ataque de pánico- dijo Moon arrodillándose a su lado y acariciando su mano.
- Jimin, mírame- le ordenó Jungkook- así bebé...estoy aquí, respira despacio- tomó la manito de Jimin que estaba fría y temblorosa y se la llevó a su pecho- ¿ puedes sentirlo?, concéntrate y cuenta los latidos...uno, dos, tres ¿ lo sientes?
Jimin respiró hondo asintiendo con su cabecita mientras gruesas y calientes lágrimas rodaban por sus mejillas.
- cuatro, cinco, seis- siguió Jungkook- concentrate en mi voz, escucha a nuestro gato...
Jimin lo rodeó con los brazos y escondió su carita en su cuello inhalando el olor tan conocido de Atún, eso logró empezar a tranquilizarlo, eso y el acompasado tum tum del corazón de Jungkook, también por primera vez visualizó en su mente el gato que ronroneando le proporcionaba paz y seguridad a su mente y corazón. Se sentía en casa, seguro, protegido y amado, Jungkook era su hogar.
- ¿ Estás mejor?- le preguntó Nam tocando su hombro.
Jimin asintió aún pegado como lapa a Jungkook.
- ¿ Qué pasó bebé?- le preguntó Jungkook secando su carita con sus dedos.
Jimin lo miró con sus ojitos cargados de los recuerdos olvidados que llegaron a raudales a su cabecita y señaló una casa de aspecto descuidado de ladrillos rojos.
- ¿ Es ahí?¿ ahí te tuvieron?- le preguntó Jungkook con su voz cargada de compasión y ternura.
Jimin asintió incapaz de hablar aún.
- Regresemos a la mansión, ahora ya sabemos dónde está, Jimin necesita descansar- les sugirió Yoongi y todos estuvieron de acuerdo.
- Descansaremos este fin de semana y el lunes continuaremos, si tenemos suerte esos hombres aún seguirán viviendo aquí- les dijo Nam.
Jungkook ayudó a Jimin a incorporarse, estaba sin fuerzas y no quería separarse de Jungkook, así que lo cargó en su espalda y Jimin le rodeó el cuello apoyando su cabecita en el, mientras los demás lo seguían hasta donde estaba la camioneta de Jungkook.
Hana se preocupó mucho cuando los vio llegar y más al ver el estado de Jimin.
- Llevaré a Humamin a la habitación, los chicos te contarán todo- le dijo Jungkook a Hana quien asintió.