Jimin habló con su tío y este accedió a su petición. Nam-joon estaba seguro que lo hacía a regañadientes, pero en fin el muchacho había logrado su objetivo.
Así fue como todos los días el guardaespaldas los iba buscar y los llevaba de regreso al atardecer.
Moon resultó ser una chica humilde y cariñosa, así que Yoongi y Atún terminaron tomándole cariño también.
Moon se esforzaba mucho en hacer la estadía de Jimin agradable y también la de sus amigos cuando lo visitaban.
Jungkook no paraba de pensar que era la humana perfecta para su Humamin. Bella, delicada, humilde y cariñosa. ¿ Pero porqué esto en vez de alegrarlo lo ponía triste?
El último día antes que Jimin se fuera al extranjero Nam-joon como todos los días llegó a buscarlos.
- ¿ Y Jungkook?- preguntó Nam-joon al sólo ver a Yoongi.
- ¡ Ese gato apestoso y cabeza dura!- despotricó Yoongi agitando sus manos- dice que no quiere ir porque no quiere poner triste a Jimin. ¿ puedes creerlo?, como si Jimin no fuera a hacerlo al ver que no va a despedirse- Yoongi se tomó la cabeza- ¡ Este gato me va a volver loco!
Nam-joon sonrió mientras lo miraba.
- Debe ser difícil para él y también lo será para Jimin- reflexionó Nam-joon- pero no podemos obligarlo.
- Vamos Nam-joon- Yoongi se subió al automóvil. Sentía pena y rabia con su amigo, porque sabía que moría de ganas de verlo una última vez.
Como Nam-joon había previsto, Jimin se puso muy triste. Y por más que trataba de aparentar que no importaba, estaba callado y poco comunicativo.
Moon y Yoongi trataban de consolarlo, pero más de una débil sonrisa no lograron sacarle. Al final el día se había arruinado.
Yoongi se despidió de Jimin deseándole suerte en su viaje y se fue más temprano de lo acostumbrado. Estaba preocupado por Jungkook.
Cuando llegó lo encontró tapado hasta las orejas dentro de su cama.
- ¿ Jungkook?...¿ duermes?- Yoongi se sentó a un lado- ¿ sabes?, Jimin estaba muy triste porqué no fuiste a despedirte. Pobre chico, parecía un alma en pena- Yoongi dramatizó la situación para ver si Jungkook reaccionaba.
- ¿ De verdad?- preguntó Jungkook sin sacar la cabeza.
- De verdad- Yoongi suspiró.
- No...no podía, me habría puesto a llorar- gimoteó Jungkook bajo la manta- al final igual lo puse triste.
- Lo hecho, hecho está, Jimin lo entenderá, ¿ Sabes?, Nam-joon y Moon viajarán con él, así que Jimin no estará solito.
- ¿ Cómo?- Jungkook se sentó en la cama mostrando su rostro y nariz roja de haber estado llorando.
- ¿ Eres sordo además de tonto?- le dijo Yoongi- se va con Nam y Moon a los EEUU.
- ¿ Te enteraste hoy?- preguntó ansioso Jungkook.
- Sí, hoy Jimin me lo dijo- Yoongi chasqueó la lengua- ¡ ése tío desgraciado no da puntadas sin hilo!
- ¿ Porqué lo dices?- Jungkook a veces no entendía al gato pulgoso.
- Era obvio que mandaría a Moon, así se asegura de que nadie más se acerque a Jimin con fines amorosos.
Jungkook volvió a acostarse tapándose con la manta.
- Es su prometida Yoongi, no veo lo raro- dijo Jungkook y unas silenciosas lágrimas mojaron la almohada.
- Si tú lo dices- dijo Yoongi- bueno iré a recorrer los basureros un rato, ¿ quieres ir?