* A partir de aquí las narraciones se irán alternando entre Jungkook y Jimin. Es decir en EEUU y Seúl.
JIMIN
Apenas el avión despegó unas lágrimas rodaron por mis mejillas, bueno Yoongi dice que soy un llorón, pero los iba a extrañar tanto... especialmente a atún. Si Nam y Moon lo notaron no me dijeron nada, yo la verdad no tenía muchas ganas de hablar.
Ya en pleno vuelo me empecé a sentir mal, una tristeza y una angustia inusual empezó a formarse dentro de mí que atenazaba dolorosamente mi corazón, sólo atiné a llorar, ya no en silencio, los sollozos lastimeros abandonaron sin permiso mi garganta.
Vi a Nam y a Moon mirarme preocupados y luego el dolor era tan profundo que caí desvanecido en mi asiento y no supe de nada más.
Cuando desperté en una habitación desconocida, lo primero que vi fue la cara de Nam mirándome con cariño y preocupación.
- ¡ Gracias a Dios!- Nam tomó mi mano- ¡ menudo susto que nos hiciste pasar!, Moon estaba muy preocupada.
Me incorporé sintiéndome aún débil, pero ese dolor agudo había pasado, sólo quedaba una vaga sensación de tristeza.
- ¿ Dónde estoy Nam?- pregunté observando la habitación.
- En nuestro departamento Jimin. Aquí viviremos por los siguientes dos años- Nam me sonrió.
- ¿ Qué me pasó Nam?, sólo recuerdo sentir tanto dolor que no podía parar de llorar y luego...vi todo negro, como si me hubieran desconectado.
- No sabemos. El médico que te vio no encontró ninguna explicación para tu repentina fiebre. Muchacho estuviste dos días prácticamente volado en fiebre. Ningún medicamento que te administraron logró bajarla. Estábamos a punto de trasladarte a un hospital, cuando como por arte de magia la fiebre desapareció tan repentinamente como te había llegado. Desde ahí sólo dormiste y tus facciones se relajaron. Moon y yo nos turnamos para cuidarte.
- Gracias Nam. ¿ Y Moon, dónde está?- miré sobre su hombro y no había rastro de ella.
- Duerme. Era mi turno de vigilarte- Nam-joon me sonrió- ¿qué te sucedió?, ¿ tienes alguna idea?
Yo intuía que tenía que ver con Jungkook. Había sentido esa angustia, pero no tan profunda cuando me alejaba de Atún. Además las cicatrices en mi cuello en ese momento me quemaban dolorosamente. Pero no podía decírselo. Ese era mi secreto.
- No lo sé. Tal vez terminé cediendo ante tantos cambios y colapsé. Eso debe haber pasado. - le mentí.
- Seguro. Lo importante es que estas bien. Te prohibo darme otro susto así- Nam me abrazó cariñosamente y me sentí protegido de algún modo- ¿ Tienes hambre?
- Sí y sed también- le devolví el abrazo y le sonreí.
- Te traeré algo de comida y agua- Nam se incorporó.
- ¿ Nam?, ¿ mi maleta?- le pregunté porque no la veía.
- Está en esa habitación Jimin- me señaló una puerta que no había visto- es tu vestidor, la otra puerta es el baño por si deseas usarlo.
- Gracias Nam- lo miré salir e inmediatamente me fui por la maleta necesitaba desesperadamente el peluche de Jungkook.
Cuando lo tuve entre mis manos lo llevé a mi nariz y respiré el olorcito de Jungkook y mío pegado en él y inmediatamente me sentí mejor, me recordaba mi hogar, porque Jungkook era y siempre sería mi hogar.
