Por la noche se reunieron todos a cenar. El ambiente no era muy animado que digamos. Todos estaban sumergidos en sus propios problemas.
- ¿Dónde está Tae?preguntó Hana mirando alrededor.
Recién ahí se dieron cuenta que Tae no estaba.
- Dijo que iba a su habitación a dormir- les informó Jimin.
- ¿Porqué?¿se siente mal?¿está enfermo?- enfermo preguntó Hana.
Jimin no sabía si decirles o no.
- ¿Jimin?-Hana lo miró interrogándolo.
- Creo que no se sentía muy bien. Me dijo algo de que su gato estaba triste por haber sido rechazado- le explicó Jimin.
- ¿Cómo?¿cuándo?- pregunto Hana asustada.
Yoongi movía su piecito inquieto, mirando por debajo de sus pestañas. Jungkook se acercó a él.
- ¿Le hiciste algo?- todos los ojos estaban puestos en Yoongi que resopló fuertemente por la nariz.
- ¡Simplemente le dije que me dejara en paz!... estoy cansado de que me siga como una sombra- gritó Yoongi.
- Lo lastimaste Yoongi- le susurró Jimin- cuando lo encontré no podía parar de llorar.
Jungkook lo agarró de la oreja.
- Tienes que arreglarlo- le dijo Jungkook molesto por primera vez con él.
- ¿Yo?¿por qué?- exclamó Yoongi tratando de zafarse del agarre de Jungkook.
- Mira gato pulgoso, Tae no ha hecho más que quererte y preocuparse por tí desde que llegamos, y sinceramente no te lo mereces- le dijo Jungkook muy molesto.
- Yoongi a mí oficina- le dijo Hana y salió delante y Yoongi arrastrando los pies la siguió.
Cuando estuvieron a puerta cerrada Hana se lo quedó mirando.
- No puedo decirte que hacer, pero Tae es muy importante para mí y está sufriendo porque lo rechazaste.
Yoongi bajó la cabeza y siguió meneando su piecito nervioso con la cabeza gacha.
- No quiero tener un Omega- le dijo Yoongi.
Hana lo miró asombrada.
- ¿Podrías decirme por qué?- le preguntó Hana.
- Tengo miedo- le respondió Yoongi- miedo de no ser lo que él necesita y al final termine decepcionado y yo herido.
- ¡Mi niño!- le dijo Hana con dulzura- el miedo no te hará ser feliz. Sólo respóndeme algo. ¿Tae te es indiferente?¿ no te gusta ni un poquito?
Yoongi levantó la mirada y la fijó en Hana.
- Ese es el problema... me gusta mucho y por eso siempre me estoy arrancando- le confesó Yoongi coloradito.
Hana sonrío divertida.
- ¡Por Dios qué eres complicado muchacho!. El amor es simple y sólo trae felicidad. Ahora ve con Tae y arriésgate por una vez en tu vida. Verás que no te arrepentirás.
Yoongi la abrazó y salió corriendo de la oficina. Los demás vieron como subía al segundo piso corriendo. Después miraron a Hana que les hizo un gesto para que se sentaran a comer.
- ¿Y?- preguntaron todos mirándola.
Hana sonrío.
- Todo va a estar bien. Ahora debemos dejar que ellos arreglen sus asuntos- les respondió Hana.