Atún

Capítulo 51🐟

¿ Qué había pasado?¿ porqué Jungkook salió herido?

Cuando Goon se paró frente a Jimin la ira y el odio lo consumieron por completo,  su vida destruida por aquel qué desde que  nació puso en jaque todos sus proyectos,  todas sus ambiciones.

Sin pensarlo,  sin nada que perder, pues lo había perdido todo, se apoderó del arma del guardia quien no alcanzó a prever la acción para detenerlo y disparó a quemarropa contra Jimin.

Jungkook que estaba a su lado se lanzó delante de Jimin como escudo y la bala le dio en pleno corazón.

Goon completamente desquiciado se quitó la vida delante de todos,  nadie pudo impedirlo,  demasiado atónitos  para reaccionar.

Después sólo fueron gritos,  órdenes, confusión hasta que se llevaron a Jungkook. Con Goon no había nada que hacer se había disparado en plena cabeza.

Moon estaba en shock,  todo había acabado,  pero de la peor forma que ninguno pudo imaginar.  Un inocente había sido víctima de lo que engendra el odio y la ambición.  Ella simplemente no podría ser feliz si Jungkook muriera,  porque Jimin moriría con él.  Se aferró a lo único que podía para no volverse loca, en la fe de que Dios no dejaría que eso sucediera,  y no dejó de rezar con su corazón sangrando, y rezó y rezó,  esperando que sirviera de algo, Nam-joon se unió en su muda plegaria,  Yoongi a su manera junto a Tae,  Hana invocando silenciosamente a la piedad de su Diosa Luna.

Sin saberlo de manera consciente sus ruegos se entrelazaron y se transformaron en una sola plegaria que de manera invisible llegaron hasta Jimin y Jungkook dándoles fuerzas y calor.

Jimin pudo sentirlo una fuerza invisible sosteniéndolos y apoyándolos,  guiándolos hacia la vida, trayendo a Jungkook guiándolo de vuelta,  eran todos juntos luchando,  eran familia.

Cuando el doctor ingresó nuevamente,  no actuó sorprendido,  sólo sonrió con benevolencia,  el no era un híbrido,  pero no dejaba de maravillarse con esta raza increíble y fantástica, Hana era su vínculo con está realidad alternativa,  ella le enseñó a amarlos,  Hana había sido el gran amor de su único hermano y le juró mantener el secreto y ayudarlos mientras tuviera vida.

- Veo que la magia hizo su parte- el doctor se acercó a ellos.

Jimin sonrió,  sólo tenía ojos y atención para Jungkook recostado a su lado,  respirando,  vivo y sin rastro de heridas.

- Nunca dejará de impresionarme la fortaleza de tu raza muchacho,  te dejé casi muerto- el doctor suspiró- y mírate ahora como si nunca una bala hubiese atravesado tú corazón.

- Es la magia del amor doctor- Jungkook sonrió- Jimin la invocó y salió victorioso,  pero no habría sido posible sin la ayuda de mi familia que lo guió y acompañó,  el amor es la fuerza que mueve la magia y mi magia es éste humano maravilloso,  mí humano.

- Sí,  tienes razón,  si tan sólo los humanos comprendiera el alcance de tan poderosa fuerza,  creo que todo sería distinto...bueno somos lo que somos,  lo importante es que tienes una nueva oportunidad,  tienen una nueva oportunidad.

- Sí, pero hay humanos que lo han comprendido,  que lo saben...aún hay esperanza doctor, usted es una muestra,  Jimin también,  Moon y Nam y sé que hay muchos como ellos.

- Tienes razón muchacho,  tienes razón,  ahora dejaré que pase el resto,  están esperando- el doctor le sonrió y salió.

La puerta se abrió nuevamente dando paso a todos,  Hana, Yoongi,  Tae,  Nam y Moon,  que se abalanzaron sobre ellos abrazando,  besando,  llorando de felicidad. Un calorcito sobrecogedor inundó a Jungkook y se expandió por su interior,  esa era su familia.

El regreso a la mansión fue unos días después para no levantar sospechas,  Jimin se mantuvo día noche a su lado,  aún tenía miedo de despertar y no encontrarlo a su lado,  Jungkook sólo se dejó querer y mimar y poco a poco con amor y paciencia le mostró a Jimin que no iba a ir a ningún lugar donde no estuvieran juntos, que eran uno solo aquí y en la eternidad, que debía olvidar para dejar entrar la felicidad.

- No sientas odio hacia Goon,  el tuvo el peor castigo de todos- le dijo Jungkook.

- No lo odio Atún, se que la sangre no hace familia,  él era un extraño y seguirá siéndolo para mí, nunca sabré si tuvo algo que ver con la muerte de mis padres...

- Eso ya no importa bebé,  si tus padres pueden verte desde donde estén,  estarán orgullosos del hermoso ser humano en que te convertiste, así como yo lo estoy.

- Me salvaste Atún,  y no me refiero a la bala que atrapaste por mí,  me salvaste el día que me encontraste,  me has estado salvando siempre- Jimin acercó su boquita y lo besó,  quería entregarle su vida en su beso,  transmitirle lo que las palabras no podían.

- Tú me salvaste de la soledad,  me amaste sin importar mi condición,  nunca te horrorizaste de lo que era...simplemente me aceptaste y me hiciste feliz,  si pudiera describirte en una sola palabra sería esa...amor.

Se volvieron a besar y durmieron abrazados con sus corazones latiendo en sincronía.

Cuando por fin regresaron a la mansión, Jungkook descubrió que le habían hecho una fiesta de bienvenida,  se respiraba olor a hogar, había muchas cosas por hablar aún,  pero todo eso podía esperar,  era momento de festejar y celebrar la vida, el amor y la felicidad y lo más importante de todo que eran familia.

Hana era feliz,  su gato negro de ojos violeta, había llegado a transformar la vida de todos,  ése era su don y fortaleza,  podía hacer que ambas razas se compenetraran con armonía,  era un líder, sería una guía para quienes se cruzaran en su camino,  tenía la vieja y eterna sabiduría que la luna le otorgaba a sus elegidos.

Así entre bailes , alegría,  comida,  bebidas y besos muchos besos Jungkook y Jimin y todos los demás, dejaron ir el presente para darle la bienvenida a un futuro esplendoroso.