Con el trabajo los chicos encontraron una gran distracción mientras esperaban los resultados de la investigación de la policía. Cada uno de ellos terminaba el día compartiendo a la hora de la cena sus vivencias en sus nuevas ocupaciones.
También las tres parejas eran menos tímidas en las muestras de su afecto entre ellas.
Jungkook y Jimin eran pura miel y ternura, siempre juntos, siempre uno al lado del otro. Como compañeros de trabajo se acoplaron a la perfección Jungkook con su experiencia adquirida a través del trabajo y Jimin con sus conocimientos adquiridos en la universidad, el respeto y admiración era mutuo.
Yoongi y Tae parecían una vieja pareja de casados, Tae siempre pendiente de Yoongi y de su bienestar y Yoongi ya no era un cínico redomado, ahora era un gato domado y dócil, claro que sólo con su Tete.
Nam-joon y Moon eran los más tímidos, aquí se aplicaba el concepto de protector y protegida, sus demostraciones de amor eran casi imperceptibles, pequeños toques, sutiles caricias, miradas tímidas, pero bastaba verlos juntos para darse cuenta como el amor entre ellos había ido creciendo y avanzando.
Jimin en esta burbuja de felicidad, compañerismo y amor había dejado de preocuparse tanto, pero a veces esa opresión volvía, así que hacía lo posible por ignorarla, Jungkook lo ayudaba, siempre atento, siempre amoroso, siempre ahí para él. Una buena distracción fue confeccionar las pulseras de amistad para el resto.
La de Nam-joon fue de color negro su color favorito y simboliza crecimiento, fortaleza y autoridad.
La de Tae fue de color verde simboliza tranquilidad y equilibrio emocional.
La de Moon fue azul, simboliza la belleza y generosidad.
La de Hana fue de los colores del arcoíris porque simboliza armonía , generosidad y alegría.
Todos se las pusieron en sus muñecas cuando Jimin se las entregó, ahora tenían un recuerdo visible de los lazos de amor y amistad que los unían.
Había pasado una semana de la visita de la policía cuando se contactaron con Nam-joon. Los hombres del incendio habían sido atrapados.
- ¿ Y porqué esa cara de preocupación Nam?- le preguntó Jungkook.
- Mañana será el arresto de Goon...- Moon dejó escapar un quedó sollozo y Nam la abrazó.
- Después de su arresto tendremos que declarar como testigos y víctimas, lo referente a nuestra situación legal está arreglada, sólo tendremos que hacer los trámites para nuestras identificaciones- les explicó Nam-joon.
- Por lo menos la pesadilla llegará a su fin y podremos volver a la normalidad, sin temor- dijo Jimin- ¿ es necesario que Moon declaré?, será doloroso para ella.
- Trataré en lo posible de mantenerla fuera, aunque ella desea hablar con su padre- respondió Nam-joon.
- Es algo que necesito hacer- dijo Moon bajito.
Nadie dijo nada, era una decisión personal, sólo les quedaba apoyarla.
Esa noche todos tenían problemas para dormir, la ansiedad hacía presa de sus mentes y corazones. Jimin se sentía nuevamente inquieto, su opresión volvió y era más fuerte que antes, si al menos supiera la causa podría lidiar con ella.
Al día siguiente todos los noticieros hablaban del arresto del empresario hotelero, acusado de secuestro y conspiración contra su sobrino además de intento frustrado de asesinato contra su sobrino, su hija adoptiva y su guardaespaldas. A eso se le sumaba apropiación ilícita de bienes.
Por la tarde todos ellos acudieron a la estación de policía para prestar declaración, fue un trámite lento y exhaustivo, sobretodo doloroso para Moon.
Moon pidió verlo y la llevaron hasta donde lo tenían detenido mientras se realizaba el juicio donde se le daría su condena, la chica quiso hacerlo sola y todos respetaron su decisión, Nam-joon era el único contrariado por su afán protector.
Después de un rato Moon regresó con sus ojos rojos e hinchados con evidente indicio de haber llorado. Nam sólo la rodeó con sus brazos y la sacó del lugar. Nadie hizo preguntas y volvieron todos juntos a la mansión.
- Necesito contarles- dijo Moon cuando cenaban.
- No es necesario Moon- le dijo Jimin.
- Sé que no quieres verme sufrir, pero no se puede evitar, sólo me queda aprender a vivir con ello y olvidar- Moon se secó una lágrima- me duele decir que mi padre lo tenía todo planeado desde que naciste Jimin, tú fuiste la mayor amenaza en sus planes de quedarse con todo. Él me adoptó para verse como un hombre piadoso y generoso ante tus padres, a su manera me amo, con los años yo me convertí en la única persona que lo amaba sinceramente, pero su ambición era más grande que su amor por mí y se sintió completamente traicionado cuando rompí mi compromiso contigo. El pensaba que al casarnos, el seguiría a cargo de todo y lograría alejarte de los negocios hasta dejarte sin nada, en ningún momento le preocupó mi felicidad, yo era una ficha dentro de su juego, no llevo su sangre, me lo recalcó muchas veces en la conversación. También Nam-joon era un problema por eso planificó lo del secuestro e incendio. Me da pena admitir, me duele reconocer, que él es un ser frío despiadado y sin escrúpulos. Odiaba estar a la sombra de tú padre y lo odio aún más cuando naciste.
Jimin sentía tristeza por Moon, su único pecado era haber nacido sin padres y ser adoptada por Goon. ¿ Cómo alguien podía albergar tan despiadados sentimientos? Sus padres murieron a causa de ello. Si alguna vez albergó compasión por su tío hasta el punto de dejarlo sin castigo, ahora sabía que Nam había estado en lo correcto, su tío era un monstruo, tenía que pagar.
Jimin durmió a sobresaltos, tenía pesadillas, veía sangre, alguien herido, un arma, pero antes de ver el rostro de la víctima despertó. Su pijama estaba empapado en sudor, las lágrimas corrían por sus mejillas aún sin despertar, sólo lo hizo cuando los cálidos y fuertes brazos de Jungkook lo rodearon.
- Tengo miedo Atún- Jimin dejo salir un sollozo angustiado- algo va a pasar, lo sé.
Jungkook lo meció hasta calmarlo susurrándole palabras cariñosas.
Cuando Jimin por fin volvió a dormir, Jungkook supo que lo que le sucedía a Jimin no era algo para no tomar en cuenta, su gato también lo sentía.