Jimin, como bien supuso, tuvo que aguantar el regaño de Yoongi.
Lo dijo que era un idiota cabeza dura, que las cosas que le decía por su bien le entraban por una oreja y le salían inmediatamente por la otra, que agradecerá que el gato tonto no le había hecho nada, y blablabla...
Jimin ni siquiera escuchaba , no podía dejar de pensar en lo que Atún había hecho, no le había hecho nada malo en si, pero no se atrevía a preguntarle a ninguno de ellos, bueno más específicamente al gato pulgoso, que significaba que Atún lo hubiera mordido.
Esa mañana apenas salió de la habitación para buscar ropa para Jungkook, aprovechó que Yoongi aún dormía despaturrado sobre el sillón, para mirarse en el único espejo que tenían, en realidad no había más que dos puntitos rojizos donde Jungkook había enterrado sus colmillos, parecían unas simples picaduras de insecto, eso lo hizo sentir aliviado, su secreto estaba seguro. Se cambió la polera por otra limpia y se puso un suéter de cuello alto para evitar la curiosidad de Yoongi.
Jungkook había vuelto a la normalidad aunque un poco más aletargado que de costumbre, Yoongi le dijo que era normal en cualquier híbrido sentirse agotado después del celo, Jungkook aún se ruborizaba cuando se lo mencionaban y eso que Yoongi no se burló por haberlo visto desnudo.
Jimin se encontraba constantemente mirando a Jungkook cuando éste estaba distraído, ¿ qué diablos le pasaba qué todo en él ahora le parecía distinto?.
Lo escuchaba reír y su corazón inmediatamente se ponía feliz, si estaba preocupado el también podía sentirlo, si tenía hambre su pancita también gruñía, era como si una conexión invisible lo hiciera consciente de cada uno de los estados de Jungkook. Antes también eran unidos, pero ahora la unión que sentía había sobrepasado su entendimiento, además cuando dormía junto a Jungkook las pequeñas cicatrices en su cuello punzaban y no se calmaban hasta estar pegadito a su costado.
Jungkook por otro lado, también había notado los cambios, claro que como estaba tan acostumbrado a estar pendiente de todo lo referente a Jimin, tardó un poco más en darse cuenta. Por más que pensaba no lograba encontrar una respuesta coherente, pero intuía que tenía que ver con su celo y Jimin.
Cuando el humano se perdía por mucho rato no podía evitar sentirse angustiado y no se le quitaba hasta tenerlo cerca nuevamente, tenía que hacer un esfuerzo enorme para no atosigarlo con muestras de afecto excesivas o su instinto de protección que se activaba con cualquier pequeño percance que Jimin sufría. Era en cierto modo agotador no poder evitarlo, no tenía ningún control sobre las emociones que su humano le generaba, está nueva situación lo mantenía en tensión constante.
Por eso amaba cuando llegaba la hora de dormir, porque con Jimin pegadito a su lado todo pasaba y se sentía en paz al sentir el corazoncito latiendo junto al suyo casi al mismo compás.
Yoongi por su parte notó que ambos habían cambiado sutilmente en la manera de interactuar. No era raro ver a Jimin perdido mirando a Atún con mirada soñadora y ruborizándose si Jungkook lo descubría. Jungkook se preocupaba exageradamente si Jimin se alejaba demasiado, trataba siempre de estar cerca del humano, bueno siempre lo había hecho, pero ahora había algo diferente que Yoongi no podía descifrar, era como si hubieran creado un mundo donde sólo ellos dos estaban.
Yoongi simplemente optó por guardarse para él sus dudas, Jimin le había asegurado que Jungkook no le había hecho nada y el no había visto nada que lo hiciera dudar de sus palabras y Jungkook...bueno Jungkook no recordaba nada así que era imposible averiguar nada con él.
Después de un par de semanas Yoongi, Jimin y Jungkook se acostumbraron a esta nueva dinámica entre ellos y siguieron su vida con normalidad, Yoongi burlándose de ellos, Jimin peleando con él y acusándolo con Jungkook, y Jungkook sermoneando a Yoongi por molestar a su humano.
- Blablabla...- replicó Yoongi cuando Jungkook lo regañó por tomarse la última cajita de leche que era de Jimin- puede tomar agua, no es para tanto drama Jimin- el susodicho le sacó la lengua enfurruñado- me puedes decir gato tonto, ¿ porqué llamas a Jimin "tú humano "?, ¿Ah?
Jungkook miró el techo y rodó los ojos.
- Obviamente porque yo lo encontré- le respondió Jungkook.
- Entonces mealo para marcar territorio- Yoongi se burló de la respuesta de Jungkook.
- ¡ Cierra el pico Yoongi!- le gritaron al mismo tiempo Jungkook y Jimin y luego se miraron entre ambos asombrados.
- ¿ Ahora hablan al mismo tiempo y dicen lo mismo?- preguntó Yoongi alternando su mirada entre uno y otro.
En realidad hacía días que venía sucediendo, era como si compartieran un mismo cerebro.
- ¿ Qué tiene de raro?- otra vez hablaron al unísono.
- ¡ Ven!, lo hicieron otra vez- los señaló con su dedo Yoongi- me esta dando miedito- Yoongi fingió un escalofrío.
- Fue una coincidencia- dijo Jungkook y Jimin se mordió la lengua para no hablar porque iba a decir nuevamente lo mismo.
- Bueno, bueno, aunque llevan tanto tiempo juntos que tal vez sea normal, que se yo, no soy loquero para tener todas las respuestas- Yoongi chasqueó su lengua y se rascó la cabeza-pero eso no significa que sea de tú propiedad Jungkook- insistió Yoongi sólo por molestarlo.
- Yo...yo no he dicho eso...- balbuceo Jungkook apretando su colita- sólo es una forma de decirlo.
- Cállate gato pulgoso, si Atún dice que soy su humano, soy suyo y punto, ¿ no será qué estás celoso?- Jimin se burló y volvió a sacarle la lengua.
- ¿ Celoso yo?, ¡ bahhh!, patrañas, tú un humano berrinchudo y llorón y Jungkook un gato tonto y apestoso, ¿ crees qué iba a ponerme celoso?- Yoongi se tapó las orejas para no seguirlos escuchando y no les habló más sintiéndose ofendido y excluido.
Jungkook igual se quedó pensando en lo que Yoongi había dicho y encontró que tenía razón, el no era dueño de Jimin, y sí éste algún día quisiera partir, no podría retenerlo aunque se le rompiera el corazón.