JIMIN
Las cosas siguieron de forma normal para mí. Mis estudios no fueron un problema, ya que con la ayuda de Moon y Nam logré nivelar los conocimientos que cualquier humano de mi edad tenía, también influyó mis inmensas ganas de aprender y convertirme en una persona con conocimientos para hacerme cargo de la herencia de mi padre y cumplir la promesa que le había hecho a Atún de tener nuestra propia mansión para vivir juntos y felices, con Yoongi incluido porsupuesto.
Mi padre era dueño de una cadena hotelera que tenía sucursales en toda Corea del Sur, hasta el momento mi tío se había hecho cargo de administrarlas, pero a mi regreso yo me haría cargo de todo. Mí tío era dueño del veinte por ciento de las acciones, el ochenta restante era de mi padre por lo tanto me pertenecían por ser su único heredero, esta era la razón para que pusiera todo de mi parte para sacar mi título universitario de manera sobresaliente, tal vez lo llevaba en mis genes porque lo lograba sin esforzarme demasiado.
También estaban mis estudios para enamorar a Atún cuando volviera a Corea y en los que Moon se autodenominó como mi maestra, la verdad era que ella era tan inocente como yo al respecto, ni siquiera había dado un beso, en eso yo con mis toponcitos de labios con Atún le llevaba la delantera, así que aparte de ver doramas y algunas series Bl, no hicimos nada más, porque en el fondo yo quería descubrir todo de la mano de Jungkook.
Nam parecía inmune a los coqueteos disimulados de Moon, no dejaba de tratarla como a una niña y eso la tenía muy frustrada.
Había pasado un año y yo seguía percibiendo los estados de ánimo de Atún, sí estaba triste, cansado, enojado, feliz, hambriento, lejos de ser un problema, me sentía feliz de tener esa extraña conexión, en el fondo lo tenía conmigo las veinticuatro horas del día, ¿ a él le pasaría lo mismo?
Tenía tantas dudas y ninguna respuesta rondando en mi cabecita. No tenía ahora al gato pulgoso para que me las aclarará, así que armándome de valor me decidí a preguntarle a Nam, claro que sin revelarle mi secreto. La oportunidad se dio un día que nos encontrábamos a solas porque Moon había ido al centro comercial con una compañera de universidad.
- Nam... tú madre era una híbrida¿verdad?- le pregunté mientras estábamos haciendo el almuerzo para nosotros dos.
- Sí- Nam se giró para mirarme- ¿ porqué lo preguntas?
- Tengo curiosidad sobre el tema, los híbridos, ya sabes que viví con dos de ellos...
- ¿entonces?- me preguntó Nam-joon volviendo a revolver la salsa que estaba preparando.
- Bueno, en realidad Atún no sabía mucho sobre su raza y Yoongi nos contó lo que el sabía, lo que no era mucho- le dije sentándome en un taburete a picar las verduras para una sopa.
- ¿ Qué quieres saber?- me preguntó Nam-joon.
- Bueno...¿qué significa que un híbrido muerda a alguien en su celo?, Yoongi mencionó algo...
- Realmente estás curioso, ¿eh?- Nam me sonrió- es la forma que tienen los híbridos Alfas de marcar a quien será su pareja de por vida compartiendo un lazo que los mantiene unidos, es una especie de magia Jimin, a través de ese lazo que se forma pueden sentir a su Omega, sus emociones, sus estados de ánimo, es como si fueran uno en dos cuerpos diferentes, ¿ es muy complicado de entender?, yo en realidad no soy especialista en el tema.
Casi me caí del taburete cuando escuché lo que Nam me decía.
Atún me había marcado a mí, un humano, no un Omega, ¿ era eso posible?, no podía preguntarle eso sin terminar delatándome.
- ¿ Y porqué lo hacen?, ¿ por amor?- me atreví a preguntarle.
- Generalmente sí. La parte animal de Alfa y Omega se reconocen, el Omega tiene un olor especial que se hace más intenso en su celo, si el Omega no siente esa conexión especial no se dejará marcar, sólo lo hace cuando llega el Alfa indicado, su destinado. El Alfa sí puede aparearse con varias Omegas, pero cuando encuentra al suyo, a su destinado, el resto de los Omegas dejan de existir para él, a diferencia de los humanos los híbridos son fieles a su pareja destinada.
¡ Mierda!, ¿ y eso qué significaba?, ahora estaba peor que antes, tenía miles de preguntas sin respuesta.
- Nam, necesito contarte algo, pero debes prometerme que no se lo dirás a nadie- lo miré nervioso esperando su respuesta.
- Supongo que debe ser un tema delicado- Nam me miraba con el entrecejo fruncido- te lo prometo, si puedo ayudarte lo haré con gusto.
- Atún...me mordió...durante su celo- mi voz sonó como un chillido.
Nam-joon primero me miró con los ojos abiertos y luego largó una carcajada.
- ¿ De qué te ríes Nam?, ¡ no debí contarte nada!- me enfurruñé.
- Lo siento- dijo Nam tratando de no seguir riéndose- Jimin...lo raro sería que no lo hubiera hecho...Jungkook te ama más que a su vida, ¿ nunca te diste cuenta?
Negué con mi cabeza.
- Yo...yo también lo amo Nam...pero soy un humano y no un Omega, ¿ puede ser posible eso?, además soy hombre- le pregunté ansioso.
- Pues, la verdad no se cómo funciona eso de la marca entre un humano y un híbrido, eso de que seas un hombre no es tema entre los híbridos ya que también hay Omegas varones, creo que tendrás que irlo descubriendo por ti mismo, ¿ Jungkook sabe que te marcó?
Negué nuevamente con mi cabeza y Nam-joon se largó otra vez a reír.
- Disculpa, es que ustedes dos son tan especiales- Nam se secó unas lágrimas que se le escaparon por reírse tanto- ¿ estás seguro de qué él no lo sabe?
- Atún no recuerda nada de sus días de celo...y yo no le dije nada para que no se sintiera culpable- le dije apenado.
Ahora sí que Nam-joon no paró de reír y yo muy enojado me fui a mi habitación sin almorzar.
En realidad lo único en lo que podía pensar era que Atún me amaba tanto como yo lo amaba a él. Cuando nos volviéramos a reunir, ambos, los dos juntitos descubriremos cómo funcionaba el lazo que nos unía.
Me dormí con una sonrisa de oreja a oreja.