Nam-joon era un hombre duro, pero hasta él se sintió conmovido con la escena de desolación de esos tres muchachos.
- Chicos, sé que esto es muy difícil para ustedes, ¡diablos ni siquiera puedo imaginármelo!- hizo una pausa pasando sus manos por su cabello perfectamente peinado- el señor Goon no es malo, sólo un poco esnob, quiere lo mejor para tí Jimin, pero trataré de convencerlo...
Nam-joon fue interrumpido por Yoongi.
- No lo hagas Nam-joon- Yoongi habló calmado- nosotros no podemos quedarnos, ya lo hablamos con Jimin, eso sí seguiremos viéndolo para asegurarnos que está bien...supongo que con el tiempo será más fácil para él y Jungkook , son muchos los años viviendo juntos y compartiendo todo ellos dos.
Jungkook asintió y sacó fuerzas de donde no tenía para hablar.
- Sí, señor Kim, estaremos bien- su voz se quebró y respiró hondo antes de continuar- Jimin se acostumbrará, es un humano fuerte y sufrió bastante cuando era un niño, se merece ser feliz y tener una familia.
- ¡ Tú eres mi familia Atún!- gritó Jimin desesperado viendo que su vida tal como la conocía estaba cambiando.
- Siempre Humamin, siempre, eso no está en duda- Jungkook le secó con sus dedos las lágrimas y besó su frente.
Nam-joon guardó silencio, nada de lo que dijera en estos momentos haría que Jimin dejara de llorar, era un sentimiento de pérdida que él conocía muy bien.
- Descansen chicos, mañana vendré para llevarlos a desayunar, buenas noches- Nam-joon salió con un sentimiento de tristeza también, muchos de sus recuerdos olvidados habían regresado y dolía.
Yoongi se fue a su habitación, aprovecharía de descansar como un ricachón, en una cama limpia y mullida.
- Ve a dormir Humamin, necesitas descansar- Jungkook lo abrazó.
- No. Sí es nuestra última noche juntos quiero dormir a tu lado, no estoy preparado para dejarte ir aún- Jimin lo abrazó con toda su fuerza al decirlo.
- Está bien, yo tampoco lo estoy- Jungkook lo llevó a la cama y sólo se sacaron sus zapatillas y se acostaron bajo las mantas abrazados igual como siempre lo habían hecho durante cuatro años.
- Jimin prométeme que vas a ser feliz, que lo vas a intentar con todas tus fuerzas.
- Te lo prometo Atún y cuando tenga dieciocho años y sea mayor, compraré una mansión hermosa y viviremos juntos con el gato pulgoso- sonrió un poquito, porque esa sería su meta de ahora en adelante- pero tú Atún, debes prometerme que nunca te alejará de mi lado, ¡ nunca!, ¿ entendiste?
- Te lo prometo mi Humamin, somos familia- Jungkook le rodeó las piernas con su colita.
- ¿ Puedo...puedo darte un beso?- Jimin restregó su naricita en el pecho de Jungkook.
- Claro- Jungkook se acercó y posó sus labios en los de Jimin, fue un beso triste, ambos lo sentían así.
Así se durmieron, rostro con rostro compartiendo sus alientos y respiraciones, por esa noche olvidarían que al otro día nada seguiría igual.
Nam-joon por la mañana fue a buscarlos, cuando ingresó a la alcoba de Jimin y la vio intacta adivinó que lo encontraría en la habitación de Jungkook, pasó a dónde Yoongi y le dejó una muda de ropa limpia y le indicó cómo usar el baño para que se bañara. Luego se dirigió a donde los otros chicos, golpeando la puerta antes de entrar.
La imagen de los dos muchachos abrazados y durmiendo tenía algo de sobrecogedor.
Se acercó despacio y movió suavemente el hombro de Jimin para despertarlo. Jimin restregó sus ojitos y enfocó a Nam-joon parado y sonriendo a un costado de la cama.