Los hombres estaban visiblemente pálidos. Nam-joon supo de inmediato que sólo eran unos delincuentes de poca monta, difícilmente eran asesinos, esto lo dedujo por su forma de reaccionar, casi asustados y sin intenciones de escapar.
- ¿ No vas a matarnos?- preguntó casi en un chillido el de las cicatrices.
- Todo depende de cuán colaboradores sean..- Nam-joon acercó una silla sentándose frente a ellos con la pistola reposando en su pierna.
- ¿ Todo esto es por el niño?- preguntó el hombre maceteado que les abrió la puerta señalando a Jimin.
- Sí. Aunque ya no es un niño- dijo Nam-joon con una sonrisa torcida- es hora de que nos digan todo, desde el principio- ahora Nam-joon dejó de sonreír y los miró con ojos acerados.
Nam-joon le hizo una seña a Moon para que grabara la conversación.
Los dos hombres se miraron.
- Bueno...- empezó el de las cicatrices- en realidad hace unos ocho años atrás, no estoy muy seguro...
- Sí, ocho- le aseveró el otro hombre.
- Como iba diciendo, hace ocho años atrás un hombre nos contactó para que secuestráramos a un niño, nunca creímos que sería tan pequeño, la cosa es que nos pagaron una buena suma de dinero por mantenerlo oculto hasta que se nos avisara que podíamos dejarlo ir. Todos los meses nos daban un dinero para su manutención...
- Dinero que ustedes se quedaron, ¿verdad?- preguntó Jungkook enojado. Sabía por Jimin que ni ropa le compraron y la comida que le dieron era escasa y mala.
- Sí- asintió sin rastro de vergüenza el hombre- ¿para que desperdiciarla en un chiquillo qué ni siquiera podía asomar la nariz?
Yoongi tuvo que sujetar a Jungkook para que no se abalanzara sobre ellos.
- Tranquilo- le dijo Nam-joon- ellos también pagarán.
- Continúa- ordenó Nam-joon al hombre.
- Los años pasaban y nadie nos decía que hacer, y la verdad estábamos aburridos de hacer de niñeros, así que averiguamos la dirección del hombre y fuimos a hablar con él. Estaba furioso cuando nos vio. Le dijimos que ya no seguiríamos escondiendo al niño, que nos iríamos y lo dejaríamos a su suerte...
- Claro, ya habían hecho una pequeña fortuna a costa de Jimin- bufó indignado Yoongi.
Los dos hombres se encogieron de hombros sin una pizca de arrepentimiento.
- La calle y la pobreza te enseñan a preocuparte sólo por tu culo niño- le dijo el hombre maceteado.
Yoongi y el resto lo acribillaron con sus miradas. Jungkook apretó los deditos de Jimin para tranquilizarlo.
- ¿ Qué les respondió el hombre qué los contrató?- preguntó ahora Nam-joon.
- Que le diéramos una semana y luego hiciéramos lo que quisiéramos- le respondió el hombre- a esas alturas el niño ni siquiera sabía su apellido ni de dónde venía, apenas si hablaba, no sabía leer ni escribir, no representaba ninguna amenaza realmente.
Nam-joon sacó cuentas y por esas fechas el padre de Jimin había tenido el accidente automovilístico, lo más probable es que Goon se deshizo de ellos por esta razón. Si Jimin aparecía nuevamente todo se le derrumbaría y él tarde o temprano terminaría siendo descubierto.
Jimin se puso pálido, pero no dejó que lo que esos hombres decían volvieran a afectarlo, gracias a todo aquello ahora tenía a Jungkook y una familia que lo quería.
- El día que fuimos a hablar con el hombre, a mi compañero se le olvidó cerrar la puerta del sótano y cuando regresamos ya no estaba...en realidad no nos preocupamos, el hombre que nos contrató no tenía forma de saberlo, y ése fue el fin del asunto.
- ¿ Han vuelto a ver al hombre que los contrató?- les preguntó Nam-joon.
- Sí, hace un par de semanas, dio con nosotros nuevamente, el chico había aparecido, estaba furioso, así que nos pidió terminar el trabajo.
- ¿ Tenían que hacerlo desaparecer?- preguntó Nam-joon.
- Sí, eso quería. Pero nosotros no somos asesinos y se lo dijimos, nos amenazó con deshacerse de nosotros también si no cooperabamos, como nosotros no lo íbamos a hacer le mandamos otros hombres que lo harían, desde ahí no lo hemos vuelto a ver.
- Dénme los nombres y dónde encontrarlos- les ordenó Nam-joon.
- No podemos...ellos nos matarían- dijo asustado el hombre maceteado.
- Bueno, elijan, me dicen lo que les pedí...o tendrán un bonito agujero en la frente, realmente no creo que a nadie le importe, de aquí a que los encuentren serán comida de gusanos- Nam-joon sonrió y levantó una de sus cejas acariciando la pistola.
Los hombres finalmente cedieron al ver el semblante frío e impasible de Nam-joon.
- Ahora amigos los invito a pasar al hotel cinco estrellas donde tuvieron a Jimin- Nam-joon sonrió apuntándolos con el arma.
Después de dejarlos allí, lugar al que Jimin por obvias razones no quiso ir, los dejaron con candado en la puerta.
- ¿Y ahora?- preguntó Jimin preocupado.
- Se quedarán ahí hasta que la policía venga por ellos- dijo Nam-joon.
- Pero, ¿ no es demasiado cruel?- preguntó Jimin abriendo sus ojitos.
- No. Ni siquiera se acercarán a saber por lo que tu pasaste Jimin, tienen agua, sobrevivirán- dijo implacable Nam-joon.
Jungkook abrazó a Jimin, eso era lo que lo hacía tan especial, a pesar del horror que vivió, aún sentía compasión por ellos, ¿ cómo no amarlo con todo su corazón?
Cuando llegaron a la mansión le relataron los acontecimientos a Hana y discutieron los siguientes pasos a seguir, ahora irían tras los otros hombres, los que los dejaron para que murieran en el incendio, tendrían que ser muy precavidos, por lo que dijeron los captores de Jimin, porque éstos no tenían problema en matarlos si se veían descubiertos.
Jimin se mantuvo bastante silencioso, se preguntaba una y otra vez si valdría la pena todo lo que estaban haciendo.
¿ Y si por ayudarlo alguno de sus amigos salía lastimado?¿ o peor todavía si alguno de ellos terminara muerto?¿ y si algo le pasara a Jungkook?
Jimin tenía el pecho apretado, su mente preocupada, su corazón asustado, no quería, realmente no valía la pena.
Jungkook lo encontró en el baño, en el suelo, encogido y apretando sus rodillas.
- No necesitas decirme nada, puedo sentirlo- Jimin lo abrazó y Jimin rompió a llorar- y estás equivocado, Nam y Moon también lo hacen por ellos, también fueron traicionados por tu tío, es justo que él pague por lo que hizo.
- ¿Y sí sales lastimado o alguno de ellos?, no...no podría vivir con eso. La herencia es lo que menos me importa, a mis padres ya no voy a recuperarlos. Fui feliz sin tener nada Atún, tú eres la fuente de mi felicidad, no necesito nada más.
Jungkook lo abrazó y lo besó sin reprimir sus sentimientos, le dolía el sufrimiento de Jimin, podía entenderlo, porque ellos eran uno y eso nada ni nadie jamás lo cambiaría.
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