Lealtad a lo que es el Amor

Hansaine Día 2

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, solo mi alocada imaginación.

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Disfruten

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New Hanover, 2002.

Con los años entre la ciencia ficción y la verdadera ciencia, la joven Caine D'Arendelle había descubierto que los huesos que formaban a la criatura denominada Totalisaurus West Elizabethus no eran más que una de las más grandes charlatanerías y estafas muy bien elaboradas de hace décadas.

La hermosa muchacha de cabellera castaña llevaba algunos años estudiando al ser amorfo y no fue hasta que sus resultados dieron que la dichosa criatura de West Elizabeth no era más que un revoltijo de huesos de varias criaturas de distintos periodos.

Algunas de esas criaturas databan de la era de los dinosaurios y del pleistoceno y otras del siglo XIX (19) y otras más del siglo XX, a comienzos de la era moderna en el corazón de América.

Durante una conferencia de prensa relacionada a la ciencia y al fomento de está misma, la joven castaña dio sus resultados y concluyó con que la descubridora original de los huesos (ya fallecida para ese entonces) del dichoso animal, Déborah Macguiness, no era más que una farsante ya que había hecho lo que muchos paleontólogos hacían frente a la escasez de huesos de animales antiguos: Falsificó e invento una criatura ilógicamente imposible de existir.

Después de una discusión en la que incluso gente que creía ciegamente en la existencia de dicha criatura, la joven trigueña a lado de su hermana menor, Elsa D'Arendelle, tuvieron que abandonar el recinto debido a que muchas personas se negaban a creer que los huesos fueran un revoltijo de pruebas.

En medio de la huida, escucharon a un hombre gritarles a ambas – ¡Váyanse a la mierda, golfas!–.

Aunque lo evitaron al sujeto grosero, ahora sí la castaña temía por su vida y la de su hermana debido a que la criatura ciegamente le había lavado el cerebro a la gente.

En medio de la retirada de la joven castaña, el novio de su hermana Elsa, Jack Frost, se ofreció llevarlas hasta su hotel donde se habían alojado para posteriormente prepararse para ir al pequeño aeropuerto y partir a Londres.

Era solo cuestión de abandonar el país debido a que sus declaraciones de la chica pusieron a todo el estado patas arriba.

Antes de irse y mientras empacaba sus cosas en una maleta pequeña, la joven trigueña no noto la entrada de su amigo Hans Westergaard.

Hans habiendo creído ciegamente en la existencia de la criatura, había colaborando en las investigaciones de las hermanas D'Arendelle y por ello, una vez se enteró de todo lo que dijo la joven, inmediatamente ese mismo día decidió confrontarla por todo lo que declaró.

Una vez se presentó ante la bellísima muchacha que evidenciaba un ligero escote redondo cubierto por un suéter y unas hermosas piernas níveas como las de la joven platinada, Hans esbozó una sonrisa prepotente y mientras se recargaba en la entrada.

Cruzado de brazos de forma arrogante el chico, rápidamente le pregunto a la apurada muchacha – ¿Tienes idea de lo que te harán por lo que dijiste?–.

No prestándole atención la joven trigueña al pelirrojo, no puedo evitar siquiera contener las lágrimas mientras buscaba sus apuntes que ponían todo lo expuesto.

Estando tan asustada y desesperada, rápidamente fijo su mirada en el colorado el cual hojeaba los apuntes, recargado en la entrada.

Conteniendo las ganas de golpearlo e insultarlo, la chica inmediatamente le pidió amablemente su cuadernillo al muchacho – Hans, por favor. Necesito que me lo devuelvas–.