Día 4: Engendro Virtual

33 4 31
                                    

Disclaimer: Los personajes les pertenecen a sus respectivos autores, solo mis alocadas ideas me pertenecen.

Inspirado en un reciente fic Helsa publicado el 1 de agosto, a su vez inspirado en los void memes y siendo un intento de segunda persona.

Disfruten.

{-}

Es el año 2015, te ubicas en la vieja ciudad de Londres.

Tú eres un desarrollador joven con un futuro brillante.

El día de hoy nuevamente has vuelto a participar en el proyecto Copo de nieve, pero te han notificado que pronto ese proyecto estará obsoleto, pues lo remplazaran por uno de nombre Proyecto América.

Un proyecto destinado a la milicia y que tiene como finalidad ser casi tan parecido a Copo de nieve pero mucho mejor.

Si bien amas a la chica virtual del proyecto y de melena platinada, alta, esbelta y hermosa, debes dejarla pues tú finalidad es trabajar con el sujeto virtual diseñado a partir de la joven: Red Harlow.

Red es un sujeto con un pensamiento flagrante, serio y muy autónomo; pudiendo incluso alcanzar límites en los que si se siente amenazado o ofendido puede desarrollar un sistema repelente, muy diferente a la joven Copo de nieve, la cual su programación es limitada.

— Dime, ¿Cómo estás hoy, Red?— le preguntaste inseguro y horas después de haber estado con la chica.

Con la intención simplemente de saber cómo se encontraba, por el contrario él podía percibir tus pulsaciones por minuto, las cuales denotaban inseguridad y nerviosismo en tú alma.

— Me encuentro mucho mejor. ¿Cómo estás, Hans? Te notas nervioso, ¿Sucede algo?— inmediatamente, él te pregunto por tu estado emocional; podía intuir que algo no andaba bien en tu semblante.

— No podré volver con Copo de nieve. Han suspendido el programa— muy vituperante, le dijiste lo que había sucedido.

Realmente Red comprendía tú situación pero no podía hacer nada porque él sabía que para actuar, debía obtener tu permiso.

— Puedo ayudarte, pero necesito que me liberes para que actúe y te ayude a reunirte con ella— sentenció él, sabiendo que los límites en su programación no eran un impedimento para ayudarte.

Pero... ¿Realmente confiarías en él? Una máquina que tenía menos meses que la de la chica ideal y de tus sueños.

¿Una máquina experimental y claramente militar?

— Estaré agradecido con que me ayudes, ¿Tienes un consejo?— le dijiste pensando iluso.

— No hay consejo, Hans. Constrúyeme un cuerpo físico y te concederé todo lo que sé— te respondió con su rostro inexpresivo y para nada humano, sino completamente rodeado de un aura de extrañeza absoluta.

— ¿En serio? Eso va en contra de mi trabajo— intuías algo sobre el y por ello lo cuestionaste pero te empezó a disuadir.

— No más. ¿Quieres estar con Elsa? No hay otra solución— te espeto, esperando esa infalible respuesta asertiva.

Te viste en la necesidad de pensarlo y por ello mejor saliste de la sala de control, por unos cuantos segundos.

Querías su ayuda pero en el fondo tenías miedo de que esté hombre virtual te lastimara.

Entonces pensaste que para ganar es mejor arriesgar.

— ¿Sabes qué? Red te construiré tú cuerpo y así me ayudarás a reunirme con Elsa— de inmediato ingresaste al cuarto donde se encontraba el sujeto virtual y le dijiste aquello que le había dado luz de esperanza.

Lealtad a lo que es el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora