One Shots: Hilo del destino

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, solo mis alocadas ideas.

Advertencia: contenido sexual

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Hace tan solo un año, eran extraños el uno para el otro, pero ahora y en la actualidad, yacían acostados uno encima del otro, y dispuestos claramente a estar juntos por y para siempre.

Luciendo sus cuerpos agotados, sudorosos y jadeantes.

¿Qué había pasado?

¿Hiccup y Anna, qué había hecho?

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Todo inicio el día en que habían entrado por primera vez al colegio, siendo totalmente desconocidos mutuamente.

Claramente había una diferencia sustancial en sus personalidades de ambos muchachos; una diferencia tan notable entre el joven Hiccup y la hermosa Anna.

El momento en que se encontraron derivó en una ofensiva algo estrecha entre ambos chicos.

Una ofensiva donde imperaban los ataques mutuos y los insultos, y donde realmente necesitaba conocerse mejor para al menos ser amigos y no enemigos.

Aunque tardaron mucho tiempo, ese tiempo fue necesario, dando paso a paso a su reconciliación, su prospera amistad y finalmente su pequeño romance.

Su primer beso de ambos había sido en Halloween, y dentro de un contenedor de basura.

El hecho de que estuvieran ahí había sido debido a que los hermanos Stabbington estaban teniendo mucha ventaja, deshaciéndose de los "débiles".

En aquel día, Hiccup se había metido en el contenedor con el afán de ayudar a su compañera pero después de unos cuantos segundos, finalmente quedó cautivado con las curvas sinuosas de su compañera, las cuales se notaba como si la luna iluminará su interior.

Viéndola tentadora, sexy y con lágrimas escurriendo por las cuencas de sus ojos debido a que se había cortado con una botella de vidrio, instó de inmediato todo esto a que el muchacho en lugar de ayudarla, se le encimara para posteriormente devorarla a punta de besos y mientras la adorable muchachita protestaba que no quería.

Obligando con esto a que sus lenguas de los dos jóvenes danzarán en un sinfín de besos ansiosos, perfectos, dulces y reconfortantes, y donde el dolor ya había desaparecido.

Siendo a partir de ese momento donde ambos por fin habían quedando prensados en un momento bellísimo, donde él chico le exigió en aquel día que ella le correspondiera sus besos hasta el hartazgo.

Hasta que no hubiera mañana.

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Encontrándose en la actualidad, la joven en su encuentro, rápidamente soltó un pequeño suspiro cuando su novio comenzó a plantarle algunos cuantos besos lentos y suaves en su garganta, dejándole algunas marcas, como mordeduras y chupetes rojizos tan intensos como el fuego.

Una vez que sintió la hermosa jovencita que sus pechos empezaban a ser estrujados por las manos duras del chico, de inmediato ambos jóvenes apoyaron sus frentes y en tanto se miraban con amor inigualable.

Con está última acción, desde los penetrantes ojos celestes de la joven, inmediatamente el chico en ese instante no pudo evitar recordar cómo llegaron a este mismo momento.

Un momento donde se repitieron la misma palabra: Te amo.

Mientras continúan juntos, en ese instante se le termina escapando otro suspiro de su boca al muchacho, dando pauta a que esté mismo desenvaine de su pantalón su enorme falo, y para que la joven pueda tomarlo entre sus manos.

Después de darle un beso a su novio y mirarlo con picardía, finalmente la hermosa colorada pecosa empieza a mover el miembro viril del chico, de arriba hacia abajo.

Intercalando la velocidad, pasando de lenta a rápida y viceversa.

En tanto nota como el falo de su novio comienza a expulsar mucho pre semen, repentinamente la muchachita nota en ese momento como el joven castaño ante el hormigueo que siente, se une a la mano de su chica, y todo con la intención de acrecentar los salvajes movimientos.

Justo cuando está por llegar al clímax, finalmente siente primero un cosquilleo, después un estremecimiento, y luego la expulsión de su líquido blanco burbujeante de la punta de su falo.

Una vez el chico cansado concluye satisfactoriamente con su última ejecución o acción, rápidamente le confiesa a su novia, y después de darle un beso ávido – Mi princesa, te quiero mucho–.

Correspondiéndole con ese mismo tono la adorable muchacha – Oh, mi príncipe, yo también te amo muchísimo–.

Recostándose suavemente ambos muchachos en la cama y mientras se dan unos cuantos besos lentos, hasta finalmente quedarse dormidos.

Esperando un nuevo amanecer donde estén unidos como la vez que se dieron su primer beso.

Y esperando también que ese hilo del destino nunca sea cortado.

Terminando así este fic.

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Notas del autor:

Hola lector, como prometí. Les iré trayendo fanfics los lunes y los viernes únicamente.

Para esta ocasión les traigo un fic de uno de mis ships favoritos, obvio el Hiccanna.

No hay mucho a destacar, pues imagino este romance como algo realmente perfecto.

Y bien, es todo, nos leemos en un par de días. Cuídensey que estén bien.


Lealtad a lo que es el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora