—Jade—abrí la puerta, vi a mi amiga envuelta en las sabanas, viendo la televisión con un bote de helado.
—No creí—moqueó—que el helado de chocolate fuera tan bien con este de pistacho—volvió a moquear, se llevó una cucharada a la boca—está rico.
Es lamentable estar en una situación de ruptura, me acosté con Jade y juntas comimos de ese helado extraño de pistacho y chocolate. Extrañamente, sabía rico.
—Jade, no puedes estar solo alimentándote de helado... y Eclairs, necesitas comer más.
—Lo sé—protestó—pero no tengo hambre... quiero tenerlo enfrente para agarrarlo a putazos—tragó más helado—pero también quiero que me diga ¿por qué lo hizo? si estábamos tan bien ¿Qué pasó para que me hiciera esto? ¿desde cuándo me está viendo la cara de estúpida?
Si bien, sentía pena por mi amiga, pero también, sentía su misma inquietud no hace mucho que también pasé por las mismas circunstancias.
—¿Has tenido alguna noticia sobre él?
Se limpió la boca con el dorso de su suéter.
—No ha dejado de llamar, ayer no había nada de nada y justo hoy comenzaron sus llamadas, lleva horas intentando llamarme, que tuve que apagar mi celular.
Mi amiga comenzó a sollozar, así que la abracé, ver a Jade de la Rivera llorando por primera vez era raro, ella es la más fuerte de las tres, en apariencia, pero, estaba claro que su alma es más sensible de lo que pensé, ella es la que siempre nos ha dado ánimos para seguir adelante y no precisamente con lindas palabras, pues ella expresa, tosca, su amor.
Rose estaba angustiada, llamó temprano, pero no puedo venir, Max no está con ella y sus padres regresan en dos días, así que no puede venir sola con sus mellizos.
Y a pesar de que ha hablado con Jade por teléfono, no es lo mismo a que ella esté aquí. Solo quedo yo, soy el aliento de mi amiga en este momento...
—Jade
—Humjum.
La tomé de los hombros y la sacudí.
—No cometas el mismo puto error que yo, este asunto está muy jodido, sí, pero tienes que escuchar si quiera su versión... esa tipa... no sabemos quién es, es escalofriante que hayas visto que se parecía a mi ¿acaso no es algo de lo cual debemos sospechar? ¿Por qué de repente encuentras a Bruno con esa tipa? ¿para qué? ¿Cuál es su propósito? ¿acaso viste alguna señal en él como para saber si te era infiel?
Jade me miró perpleja y parpadeó repetidas veces para aclararse las ideas y los ojos.
—Eres Jade Bruja Rivera, esto no se te puede pasar a ti de esta forma.
Jade frunció el ceño determinada.
—Tienes razón—gritó—¿Qué carajos estoy haciendo lamentándome? ¡Hablaré con él! —se quedó pensando un momento—¿puedo hacerlo después de comer?
Le sonreí.
—Bien, te prepararía algo, pero... no quiero causarte una indigestión.
Ambas soltamos carcajadas para aliviarnos un poco.
—Por cierto—continúe—¿Qué te parece si tú y yo vamos a trabajar mañana?
—¿A trabajar? ¿te parezco alguien que tiene ganas de hacerlo?
—Necesitas distraerte y yo te llevaré a hacerlo.
Frunció el ceño.
—¿Dónde? no estarás pensando en ir a putear a los antros.
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MURIENDO POR TI (Libro 2)
RomanceA veces la vida que planeamos no es lo que resulta, por mucho que lo deseemos. Para Audrey, ahora su vida se ha convertido en la de alguien desconocido. Para Leonard, luchar es algo que agota su energía cada vez más. Lo que ambos no saben son las...