Capítulo XLVI

131 12 12
                                    

Espero no haber soñado y se era así que me despertaran lo más pronto posible, no quería seguir sufriendo pensando que se trataba de una mentira. Pero cuando me llevé la mano al corazón y al sentirlo latir tan rápido como hacía mucho tiempo no lo sucedía, sabía que era verdad. Ese pequeño momento de mi vida se llamó felicidad por unos minutos y perfección para toda la vida. Estaba montado en mi nube de rosa pastel adornada de un hermoso arcoiris de colores. No quería bajarme de aquí. Definitivamente el poder de un beso es eterno y adictivo cuando viene de la persona correcta. Esta vez no era producto de las copas de whiskey que pudiera haberme tomado en un noche de despecho. Esta vez el alcohol se llamaba Love y qué bien que se sentía.

Sin embargo, vivir en la utópica felicidad es peligroso y más cuando se trata de nosotros dos: con nuestros altibajos, nuestras incoherencias y nuestra falta de valentía nos ha llevado a donde estamos ahora. Está mal, ambos reconocemos ese hecho. Y aunque lo sepamos, estamos disfrutando de esto como si nada hubiera pasado y ese ha sido siempre nuestro error, pensar que con ignorarlo hallaremos solución a todos nuestros problemas. Que aunque quisiera amarla como se lo merece, decidirlo no está en mis manos. Mis manos están limpias y más claras, son las de ella las que tienen el poder.

Por ahora no me voy a darme por vencido. Uno no elige a quien querer. Pero yo decidí amar toda la vida a la mujer que por muchas noches me quitó el sueño y me arrebató por momentos la poca cordura que me quedaba.

Sé lo que dije. Sé que según yo iba a lamentarme toda la vida por haber hecho eso. ¿Pero por qué se sintió tan bien? ¿Por qué de repente mis labios suplicaban por más de las suyos? No sabía darle respuesta a esas preguntas, a ninguna que mi corazón decidiera formular. ¿Será que se trata de una señal que debería considerar? Tal vez. Pero hay algo que me detiene... No es miedo, creo que ha estas alturas el miedo había dejado de ser una razón para fundamentar mi falta de valentía. No era miedo de lanzarme en caída libre. No era miedo de fracasar. Era miedo de pensar que podría ser ya demasiado tarde.

Por lo mismo que no he tenido esa conversación, tengo teorías en mi cabeza rondando cada vez que Patrick está cerca de mí. Quiero amarlo, tal vez no como antes porque ya no somos adolescentes, pero quiero amarlo como solía hacerlo cuando mi vida estaba entregada a la suya. ¿Arriesgarme? Eso estoy haciendo. ¿Dar el primer paso? Demasiado arriesgado. «Vaya, pero qué incoherente soy». Dejaré que él lo haga, al final el siempre ha tenido más valentía que yo para muchas cosas, en especial para decir las cosas. Lo hace mejor, pienso yo. Y para proteger mi corazón esperaré que lo haga.

Como lo dije antes no descansaría hasta tenerla nuevamente en mi vida, aceptando los riesgos a los que podría enfrentarme. Al principio pensé en que ella debía tener la iniciativa, pero luego recordé que Vera no es tan suelta para hablar de estas cosas y menos ahora que han pasado tantas cosas entre nosotros. Antes de decidir cualquier cosa considero que es importante primero dejar en claro quiénes somos ahora, qué es lo que queremos para los dos y cómo enfrentaremos esto juntos. Son muchas cosas, lo sé. Pero si existía otra oportunidad, esta vez tenía que funcionar bien. No puedo permitirme echarlo todo a perder otra vez.

Me levanté temprano en la mañana para comenzar mi rutina de todos los días. Ya era inicio de semana y tocaba empezar con la mejor energía que obviamente luego de tener tan lindo momento en casa de Vera. Desayuné algo en el camino para no llegar tarde. Hoy era un día especial, podría decir: primero, vengo de un muy hermoso domingo en el que disfruté el mejor desayuno en años. Espero que ese pequeño momento, haya ablandado un poco su corazón. Segundo, en unos cuantos días es el día de la mujer, el jueves para ser exactos, y me gustaria ir dejando pequeños detalles que llenara su corazón. Sé que no es muy difícil impresionarla, pero tengo que asegurarme de hacerlo bien antes de tirar todo a la basura sin que las cosas se solucionen. Sería lo peor que me pudiese pasar.

Razones para enamorarse [Historia Parmiga] ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora