Razones para enamorarse [Historia Parmiga] ❤️

Capítulo L

Tal vez nos hicimos mucho daño, pero valió la pena darnos cuenta de que el amor también duele porque así, supimos cómo alejarnos y volver, volver a amarnos de nuevo.

Hasta estos días en los que creo que lo he aprendido todo me doy cuenta de que la vida siempre está llena de muchas sorpresas y que al final el tiempo no transcurre igual para todos. Que todos los días conocenos personas diferentes en nosotros mismos y en las demás personas. Que los cambios son siempre constantes: un día estamos felices y al otro sentimos que el mundo se nos viene encima. Que nos sentimos extraños, ajenos a la vida y a las personas más cercanas. Cada día te sorprended al ver lo volátiles y frágiles que somos a los cambios, pero aceptamos errores para marcar caminos. La niña de mi interior no estaba preparada para todo esto.

Si decidiera serle infiel a la vida hace mucho no estaría aquí y probablemente estas líneas no estarían escritas, pero al parecer siempre encontramos más voluntad para aguantar el golpe que para acabar con él. Siempre ha sido así porque el mundo no fue pensado para personas débiles y no te enseñan a cómo derecho fuerte. Irónico.

Pero la vida no es sí misma sin todo lo que la hacer ser: los hechos, el tiempo, tú,yo; las personas y en esto es donde más quiero hacer énfasis. Las personas...¡vaya! Es complejo el solo pensarlo.

Dentro de la diversidad y lo exótico hay de todo. Existen personas que son como un buen café en las mañanas: llenas de magia, motivación, inspiración. Otras como hacer una dieta de solo papaya: caen pesado, agotan y debilitan. Pero mis favoritas son las "personas regalo", esas cuya envoltura es hermosa y su contenido poco agradable. Y así existen los lobos que se disfrazan de ovejas, los buenos samaritanos, los falsos profetas, los sanadores. Pudiera quedarme mucho tiempo describiendo caras que ni yo comprendo.

Y no, este no es un manual teórico para evitar cruzarse con esas personas y ser un bad bitch, es simplemente la historia de una mujer que creció en una familia disfuncional perseguida por la guerra y traumada por el amor de un hombre. Una mujer que aprendió de la vida lo más difícil y que sigue dando la pelea porque todavía tiene fe en que el mundo va a ser diferente, muy masoquista. Esta es mi historia, esa soy yo Vera Farmiga u estos son los secretos para un futuro incierto pero feliz y aquí empiezo con el primero: no condenen su vida a ser miserable para siempre.

Sé que dentro de la angustia la esperanza y la fe son lo primero que se pierde. Pero condenanrnosba ser infelices para siempre es el acto más cobarde y autodestructivo. Yo también estuve perdida, fui una mujer a la que le arrebataron su integridad física, le robaron la paz y perdió el amor que tanto le costó conseguir. Me pasé más de diez años de mi vida lamentándome por haber tomado malas decisiones, pero con un poco de valentía y ganas de querer cambiar ese fatídico rumbo, las cosas por fin tomaron forma. Me enamoré del único hombre que ha estado siempre presente y no puedo sentirme más feliz.

El secreto de la felicidad está en buscarla, no en esperar que llegue.

Pero lo más difícil de ser feliz no es buscar sino aceptar. Aceptar que vida solo hay una y que toca afrontar los riesgos, aceptar que hay series de eventos desafortunados. Aceptar que a veces el error es tuyo y que por más que lo intentes hay cosas que sí o sí tienen que suceder.

Cuando aceptas un perdón, cuando aceptas equivocarte. Cuando aceptas aprender, cuando aceptar que eres tan frágil pero no lo suficientemente débil. Cuando aceptas que la vida no fue planeada para ser perfecta, eres feliz. Sin embargo, lo que es aún más difícil de aceptar es que no se puede ser feliz todo el tiempo. Lo sé, decepcionante.

¿Has pensado alguna vez en qué es lo que te hace feliz? ¿Has pensado que quizás la vida es caótica pero es una razón importante para enamorarse? ¿Extrañas a alguien? Piensa que sería de tu vida sin la persona que te enseña a no haberla conocido nunca. O qué me dices de aquellas que solo aparecen para darte una sabia lección. Y sin pensarlo dos veces mi felicidad también es Patrick.

Honestamente, ya no sé qué sería de mi vida sin sus "buenos días" acompañados de besos, o cuando sale temprano de casa siempre deja un tierno mensaje por las mañanas. Se me ha hecho imposible imaginar no reirme con sus alocadas ocurrencias o sus exquisitas cenas a media noche. Lo más lindo de estar con él es que me siento tan diferente y a gusto que la Vera feliz pasado y la de ahora no de encuentran: la primera estaba vacía de amor y la segunda ha hecho del amor su fortaleza. No merecía menos. Patrick es precisamente la persona con la que aprendí a crecer, lo dije una vez: "Amo la mujer que soy estando con él" y me mantego en esa postura.

Pensar que mi felicidad ahora se encuentra en las mágicas noches donde mis sueños parecen sacados de un cuento de hadas y con mucha emoción me levanto todos los días a plasmarlos en este diario. Ya no me imagino sun sus perversiones e inesperados golpes de cariño y amor. Su manera sencilla de darme amor es la forma más genuina que tiene de conquistarme todos los días: su torpeza, su inocencia, su carisma y su iniciativa son pastillitas de acetaminofén que curan mis dolores de cabeza causados por la ansiedad.

Ahora estoy hablando muy convencida pero son testigos de que el camino para llegar hasta acá estuvo plagado de conflictos, aberraciones, culpa y mucha cobardía. Estuvo infestado de encuentros constantrs con el pasado, con traumas y vacíos en el corazón. Pero hay que tener la valentía de decidir cuándo quieres terminar y cuándo quieres hacer algo por tu vida, porque sí, hay personas que te acompañan y apoyan pero el esfuerzo lo tienes quenhacer tú. Tú no salvas a nadie y nadie te salva a ti, solo pueden y puedes evitar no volver a caer.

Pero aquí estamos...Amándonos más que nunca. Nadie en mi vida había tenido tan merecido un "Te Amo" como Patrick, por eso es el amor de mi vida.

Y hablando de amores, el peor consejo que les podría dar es que no se enamoren. No está en nuestro poder controlar al corazón para evitar enamorarse de alguien. Si es con la persona correcta sabrás que tomaste la mejor decisión. El otro peor consejo es que mendiguen amor. El que no está dispuesto a amarte lo va a demostrar y por más que te enamores de esa persona, su falta de sentimientos e iniciativa solo van a confirmar una muerte lenta de realidad. No estén con alguien simplemente porque se sienten solos, aunque muchas veces lo pensé sabía que solo haría más daño. Reparar los daños del corazón y la mente salen costosos.

Claramente no tendrán un segundo Patrick en sus vidas, pero tengo fe en que la persona que está destinada para ti va a llegar en algún momento y no dejes que lo negativo del mundo y los errores nublen tu juicio y condenen tu vida. Al final, nunca terminamos de conocernos pero podemos quedarnos con lo que nos hace feliz.

La vida, el amor, el futuro, una vida a su lado y Patrick son razones para enamorarse, mis razones para enamorarme.

-Mi amor, ¿estás lista? -preguntó Patrick estando recostado en el marco de la puerta de nuestra habitación.

Cerré el cuaderno y lo dejé sobre la mesa de noche a mi costado izquierdo. Me levanté de la cama y con mucha euforia corrí a sus brazos que me recibieron con mucha humildad y cariño.

-Qué excelente decisión la que tomé de casarme contigo -comentó Patrick sonriente y con aires de orgullo.

-Qué excelente decisión la que hice de volver contigo - dije a modo de corrección.

Sin soltarnos nos miramos a los ojos y navegué en los suyos como buscando respuestas y solo pude sentirme orgullosa y feliz y mi gesto delató mi emoción.

-¿Qué pasa? ¿A quién me parezco? -inquirió cómico.

-Al amor de mi vida-me guindé de su cuello-: el de una historia que escribí y ya conoces. Jamás dejaré de enamorarme de ti - dije segura y encantada.

-Te amo - se acercó a mis labios sin besarlos.

Nuestros ojos se cerraron ante la sensación.

-Yo también...te amo.

To be continued...