Segunda salida

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Madelen llega a casa, y va directo a la ducha, quiere quitarse todas sus lágrimas con el agua, y quisiera borrar el recorrido que hizo la desgraciada de lilith por su cuerpo pero sabe perfectamente que eso no es posible, pero a la vez le gusta la sensación de recordar todo el placer que pudo sentir, sin darse cuenta lentamente sus manos trazan el recorrido que hicieron las de lilith, se acaricia con placer, al caer en cuenta de lo que hace, se deja quieta y termina de bañarse.

Empieza a buscar su pijama, ya no quiere saber más nada del mundo, solo quiere dormir, fueron demasiadas emociones por hoy.
Su teléfono suena, es una llamada, es un número desconocido, madelen lo piensa antes de contestar pero al final lo hace.

Llamada en curso...

- aló.
O: hola, como estás?
- disculpe no reconozco su voz, con quién tengo el gusto ?
O: Olivia, solo te llamaba para saber cómo estabas?
- oh disculpe, estoy bien, eso creo, gracias por preguntar.
O: bien, te gustan las obras de teatro, o las orquestas sinfónicas? Bueno es normal si me dices que no, digamos que soy mayor y mis gustos son algo diferentes.
- bromea, me encanta el teatro, las orquestas y la ópera, me parece muy interesante.
O: perfecto, porque  tome el riesgo de comprar dos boletos para una función mañana en el teatro y pensé que te caería bien distraerte un poco, además me caiste bien.
- es magnífico.
O: perfecto te espero en el lugar donde te deje hoy, mañana a las 6:00pm para recogerte.
- bueno.
O: no te quito más tiempo, que descanses.

Fin de la llamada.

Realmente madelen estaba súper emocionada, nunca visito un lugar de esos, ni siquiera un cine, en el lugar donde vivía antes no había nada de eso, y le hace mucha ilusión ir, al menos alguien le daba una razón para dormir un poco más tranquila y una pizca de felicidad.

Mientras tanto lilith estaba de nuevo en su costoso tapete, con una costosa botella de vino sacando hasta la última gota, no le importo que fuera a penas lunes y que al siguiente día tuviera que dar clases, realmente se sentía muy miserable, esas palabras siempre retumbaron en su cabeza,"eres un moustro". Esa era su motivación para tomarse otro sorbo de la botella, fue en ese momento en el que de nuevo se permitió ser ella, una humana, con sentimiento, entonces sus lágrimas brotaron como lluvia sin final, odiandose por lo que le dijo al ser más puro que pudo conocer, y lloro aún más al terminar de confirmar que madelen no fue su objetivo,si no que fue su amor, fue su obsesión.

Amor enfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora