Biblioteca

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Ha pasado un mes, ahora la biblioteca se ha vuelto en un refugio para mí, sinceramente es un mundo en el que me gusta estar, voy por un pasillo de libros que casi no es tan recurrido, es el pasillo de libros con una pizca de terror, busco el libro el castillo de otranto, es un libro de terror gótico, es muy bueno según las recomendaciones que me han dado, sigo buscando hasta que llegó al orden alfabético correcto, voy llegando, y lo tengo.
Por fin te tengo en mis manos, comienza algo perturbador, al hijo del rey lo aplasta un gran Yelmo, el día de su boda, describen la escena tal cual, es algo ahh, emocionante, imaginar todo, hace que mi corazón se emocioné, detrás del estante de libros escucho unos libros caer, en la parte algo oscura, mierda porque tiene que ser ahora que estoy cagada de susto, a demás a estos pasillos casi no viene nadie, solo los locos como yo, que se meten para acá. Me pongo en pie y trato de averiguar que fue lo que me asustó. Voy caminando, estoy segura que este momento es digno de una película de suspenso.
De la oscuridad sale alguien.

L: Booo. Su manera burlesca de hacerlo casi me mata.
Me pongo la mano en el pecho.
- por qué hizo eso profesora lilith, casi me mata del susto.
Ella sonrie malévola, contenta de su plan perfecto.
L: el castillo de otranto, buen libro.
Ella quita el libro de mis manos suavemente, sus manos son suaves.
Está cerca de mí, su respiración choca contra mi cara, casi. Ella me aprisiona contra los estantes, pienso que me va a hacer algo, ella extiende su mano y toma un libro, está mujer sabe lo que hace, sabe cómo ponerme nerviosa, ahora tiene un libro que se llama, después y antes de Dios. Me mira y me dice:

L: este es un buen libro, una hija mata a su madre por simple rabia del momento, allí se desarrolla una relación con la empleada que se vuelve su cómplice, pero ninguna tiene final feliz, o al menos eso parece, se lo recomiendo.
Ella me da los dos libros y se marcha, mueve sus caderas, se ve majestuosa, sus tacones y alargadas piernas, y la manera en la que exhibe sus clavículas para demostrar su perfecto cuerpo. Dios ella es majestuosa, yo me quedo mirándola, no puedo moverme, cuando mi cuerpo reacciona, me pongo en marcha para la casa.

Me encierro, pero a ver no tengo puerta, es una cortina, no puedo hacer un show de niña rica que llega algo deprimida, con rabia o simplemente cansada, a veces odio ser pobre.
Trato de siempre pensar en cosas estúpidas para entretener mi mente, así que no es raro verme sonreír sola, es para evitar de nuevo la ansiedad, es mi manera de controlarla, pensando estupideces.

Pero no puedo concentrarme en mis estupideces, la imagen y la sensación del roce del cuerpo delicado de la profesora lilith sobre mi cuerpo, es algo adictivo y perturba mi tranquilidad, es como ver su risa malévola al enterarse como tiene de desubicada.

En ese momento suena mi teléfono avisando la entrada de un mensaje:

- ¿cómo vas con el libro?
     
                                             -muy bien, es    
                                              Interesante.

- me alegro que te guste. Vas mañana a leer a la biblioteca?

                                          - si, como
                                            Siempre...
....

Fin del chat.

No respondió más nada, ni yo tampoco, pero a la vez sentía ganas de escribirle y preguntarle cómo estaba, o algo así, pero me gano la timidez y el imaginarme su mirada intimidante.
No sé, pero siento que mañana no será tan rutinario.

Amor enfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora