Inestabilidad

599 74 4
                                    

Lilith lleva a madelen a su casa, y se marcha como suele hacerlo, el silencio que hubo fue tan incómodo y ordinario que solo bastaron miradas para entender que la impotencia estaba en aire, impotencia porque juraron a si mismas no volver a ceder ante los deseos de sus cuerpos y corazones y de nuevo cayeron, impotencia porque ya no pueden soportar las ausencias mutuas.

Lilith llega a su casa y se sienta en su sofá, se quita sus zapatos y se olvida del mundo, solo se queda dormida plácidamente, por fin puede dormir con tranquilidad, plácidamente aún que sus pensamientos la queman por dentro.
Madelen ni siquiera almuerza, solo se acuesta a dormir, aún hasta para eso siguen conectadas, la una sueña con la otra,es algo mutuo, una conexión muy fuerte.

Se aman en total negación.
Olivia mientras tanto está llorando, sabe que ha perdido a su amiga, por culpa de su capricho, el capricho de probar lo mismo que su amiga, el capricho de sentirse cerca de la que siempre fue el amor de su vida, pero jamás le perdonaría que se haya enamorado de alguien que apenas conoció, de una chiquilla, que tenía sus encantos, pero era una chiquilla que no estuvo en los peores momentos y le parece muy injusto que llegue a robar por lo que tanto ella a luchado y a cuidado, lilith.

Pero a quien se lo va a negar, le gustó mucho la sensación de estar con alguien más joven, aún que no dejaba de ser sobras de lilith no le importa, entendía el porqué su amiga se acostó y se enamoro de esa chica con una personalidad encantadora.

Madelen, pobre madelen, no se sentó a comer con gatitas, se sentó a comer con fieras, Olivia hará sufrir a su amiga por a verle pagado mal, lilith no se dejará quitar lo que ya considera suyo, y madelen será la disputa y el juguete de estas enormes felinas...

Amor enfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora