Patrick
Después de discutir por teléfono con Anya y que me colgara llamé a la casa para decirles que la dejaran salir pero vigilándola en todo momento.
No puedo mantenerla prisionera, es verdad; cada día está siendo más respondona conmigo y no sabe ella cuánto me prende eso.
Si no la tuviera lejos hubiera callado esa boquita mordiendo sus labios y haciéndole sentir quién es su dueño.
¡Dios! Las cosas que pienso de esta mujer.
—Patrick me ha llegado esto desde Milán, es sobre tu hermana. Parece que dejó a Nikolay —¿pero, qué coño dice?
—¿Es una broma verdad Andrea? —no puedo creer con quien está al ver las fotos.
—Habla con los muchachos y que hagan una investigación exhaustiva. Cuando tengan todo me lo dicen y veo si es necesario hablar con mi cuñado —estoy que me caigo de asombro, no creo que mi hermana sea capaz de engañar a su esposo.
Pasan los días, dos semanas para ser exactos y aún no recibo información del grupo que quiere matarme, cada vez estoy mas furioso. Necesito dejar este agujero y salir, debo ir a casa y también necesito ir a...
—Patrick, perdón por entrar sin llamar. Tengo noticias de tu hermana, aquí está toda la información. No creo que Nikolay sepa de esto —me entrega la carpeta y un pen.
Las fotos son bastante sugerentes pero el vídeo es muy íntimo, no es que estén haciendo algo fuera de lugar pero sus caricias y abrazos hacen pensar que tienen algo.
—Gracias Andrea, esto es muy..., muy..., ¡joder, no sé cómo decirlo! —no sé qué hacer, por primera vez dudo de si llamar a mi cuñado o a mi hermana.
—¿Qué vas a hacer? —me pregunta.
—No lo sé, ya le he fallado mucho a Ailín, me odia y no quiero agrandar la brecha —ella era lo único que me mantenía anclado hasta que descubrió que le fallé y ahora me odia.
—Yo que tú hablo con Nikolay, sabes que esto es serio y como alguien de la hermandad la vea será peor. Tu cuñado la ama con locura, no le hará daño aunque tenga ganas luego de ver el material —Andrea tiene razón, lo miro y asiento con la cabeza.
Cojo el teléfono y llamo a mi cuñado, sabiendo que lo que se viene no será una alegría para nadie, porque él arderá de furia y mi hermana querrá matarme o hacerme sufrir de alguna manera por no hablar primero con ella.
—Hola Patrick, ¿qué cuentas? —se extraña de mi llamada.
—Nada bueno la verdad. Nikolay, ¿le has dado la libertad a mi hermana, te vas a divorciar? —silencio del otro lado de la línea.
—No sé a qué te refieres —sé que está desconcertado.
—A que está en Italia desde hace tres semanas montando un club exclusivo —digo pero no sé como explicar lo siguiente.
—Lo sé, me lo dijo —ohhh..., entonces está al tanto y me he equivocado.
—Ahh, entonces mi llamada no es necesaria, ya que debes saber con quién está y sale a cenar —escucho su respiración acelerada y ahora creo que la he liado al expresarme así.
—¡Déjate de tanta intriga y habla de una vez o calla! —me chilla molesto.
—Está con Gian, su ex. No te va a gustar lo que averigüé. Parece que lo fue a buscar a España y se lo trajo a trabajar en el local que se inaugura pasado mañana —suelto suspirando, sabiendo la reacción que tendrá.
—¡Y recién ahora me lo dices! ¡¿Qué clase de cuñado eres?! —está furioso y no es para menos.
—Perdón, estuve fuera y cuando me enviaron fotos de ella con alguien que no eras tú comencé a investigar. Hoy me han llegado todos los documentos y archivos —me disculpo.
—¡Tienes cinco minutos para enviarme la información! —me ordena y cuelga.
Envío la información y suspiro moviendo la cabeza. Necesito arreglar toda esta mierda para volver a casa.
******
Han pasado cuatro meses más y por fin hemos dado con quienes quieren asesinarme.
Llevamos cinco semanas siguiéndolos y ya los tenemos acorralados.
Estamos en Turquía, en una zona montañosa del Bósforo donde no hay mucha comunicación terrestre, saben cómo esconderse para no ser detectados, pero nosotros somos listos también y no contaban con que no pararemos hasta saber por qué me buscan.
Vamos por un camino escarpado donde el dron nos ha mostrado unas cuevas, no podemos saber la actividad humana que hay porque la roca es muy densa y los infrarrojos no captan el calor corporal.
De repente comienza una lluvia de disparos, nos resguardamos como podemos. Contraatacamos y avanzamos poco a poco hasta estar en la entrada de la caverna.
Hay caídos de los dos bandos, los cadáveres están por doquier. Eso me llena de rabia porque mis hombres no merecían acabar así, pero los vengaré.
—¡Quiero al cabecilla vivo! —grito a mis hombres—. ¡Cuidado Andrea! —logro empujarlo y ponerme en medio de los dos mientras lucha con el jefe de la banda.
Estoy herido, dos disparos han dado en el blanco. Uno era para mi mano derecha y el otro para callar a su oponente y que no nos diga quién le ha dado la orden de eliminarme.
Mientras la adrenalina fluye sigo luchando. Acabamos con todos y me acerco al hombre al que Andrea tiene atado.
—Esto puede ser rápido o lento, tú decides —digo mientras clavo una navaja en la ingle del jefe de los sicarios y la giro; se retuerce de dolor.
Como no habla le quito el globo ocular derecho con mucha cadencia para que sufra más dolor y lo logro, ya que el pusilánime se desmaya. Mis hombres nunca se meten cuando torturo, saben que les puede ir mal.
Desde la muerte de Laura soy un sádico, me gusta el sufrimiento de las personas y más cuando son escoria como este hombre.
—¡Patrick estás herido! Necesitamos atenderte para saber si es grave o no —intenta alejarme Andrea y no lo permito.
—¡Quiero que lo despierten! Este infeliz me dirá lo que quiero saber sí o sí. No he esperado tanto para obtener resultados negativos —mi respiración es pesada.
—Por favor, jefe, déjenos atenderle —me dicen otros chicos de mi escuadrón y niego con la cabeza.
Luego de unos minutos despiertan a mi rehén cuando estoy por rebanar su pene. En este momento no me importa nada más que verlo sufrir por no decirme lo que quiero saber.
Luego de quitarle su cosita viéndolo llorar y gritar desesperado de dolor para que pare; logro mi cometido de que cante como un pajarito cuando comienzo a sacar sus intestinos por la raja que le hice en su abdomen.
—Fiorella Di Giovanni, ella fue. Quería eliminar a los hijos y la familia de la mujer que le quitó al hombre de su vida. Solo sé eso —me quedo anonadado con lo que dice.
Todo ha sido por una zorra despechada.
Me dispongo a acabar con él cuando me mira con el ojo que le queda y se sonríe.
—¡¿De qué te ríes infeliz?! —espeto casi sin aliento.
—Aunque me mates, esto no acaba. Parece que los mexicanos tienen una cuenta pendiente contigo y se han unido a sus aliados en América para acabar con tu existencia —se ríe como lunático; no soporto su burla y lo degüello.
—¡Vámonos a casa de una puta vez, quiero ver a Anya antes de irme a la guerra! —digo tambaleante, estoy al borde del desmayo, mis heridas son serias y no han dejado de sangrar. Solo espero que no sea tarde.
—¡¡¡Patrick!!! ¡¡¡Cójanlo rápido, hay que estabilizarlo, o morirá!!! —escucho gritar a Andrea antes de que todo se torne negro.
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Desvelando tus secretos
RomancePatrick Graffagnino es el próximo jefe de la Sacra. Impulsivo, manipulador y arrogante, es lo que lo define. Cree que siempre lleva razón, es capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que desea. No le importan las consecuencias de sus act...