Patrick
—¡Debería haberle dado más hostias! —dice mi hermana.
—¿A quién has golpeado? —pregunto sin entender.
—A tu mujer, tenía que ponerla en su lugar por haberte engañado. Si no es porque Nikolay me detiene, la surro bien —mi cuñado mueve la cabeza.
—¿Le pegaste a Anya? —no doy crédito a lo que oigo.
—¡Por supuesto! No la iba a felicitar por lo que te hizo; pero de saber que todo era mentira..., la hubiese dejado morada por niñata. Me hervía la sangre de saberte angustiado, llorando por ella y pensando quién sabe qué locura —me olvidaba que Ailín es peligrosa.
—Amor, debes reconocer que mi hermana es muy ingeniosa. Veo que le han servido tantos años de estudio —comenta Nikolay.
—¿Me estás queriendo decir que ella estudió informática? —pregunto azorado.
—Sí, se recibió de ingeniera informática, tiene un máster en ciberdelitos, seguridad y montaje de imágenes. Ella ha hecho los programas de espionaje y seguimiento para la empresa de seguridad de Ailín.
»Además, la seguridad de todas nuestras casas es diseñada por ella; la de vuestra Villa también, yo solo presté a mis hombres para la instalación. Es muy buena en lo que hace e irrastreable —contesta y ahora tengo las cosas más claras.
Estoy asombrado con lo que me ha dicho Nikolay, jamás se me hubiera cruzado por la mente que Anya es una hacker. Le enviaré un mensaje a Andrea con las novedades para que no se les pase nada por alto a los técnicos.
—Cuando me confirmen lo del video le haré una visita a Gian y juro que me dirá por las buenas o las malas toda la verdad. ¡Si la tocó aunque sea por encima, lo mato y ni tú ni nadie lo va impedir! —advierto mirando a mi hermana.
—Yo te apoyo, además le tengo ganas; solo espero que esta vez no lo protejas Ailín —dice mi cuñado alzado una ceja mientras mira a su mujer.
—No me opondré, y menos después de lo que hicieron. Cuando estés en tu casa me gustaría que habláramos de lo que me dijiste por teléfono, sabes que hay cosas que aclarar. —me mira nerviosa y sé que algo esconde.
—Vale. Me alegro que hayáis venido y que me apoyéis en estos momentos —le digo abrazandolos.
Luego de unas horas en la sala de espera, una enfermera se acerca a nosotros diciendo que podemos pasar a la habitación. Aún está dormida por lo que les digo a Ailín y Nikolay que pasen primero para luego irse a descansar.
Cuando llega mi turno, entro sin demora. Necesito verla, sentir su respiración y saber que se pondrá bien.
Está con oxígeno, vendada, llena de golpes y magulladuras; comienzo a temblar, el dolor insoportable que recorre mi cuerpo al ver su estado se convierte rápidamente en una sed incontrolable de venganza.
De algo estoy seguro, Gianna tiene sus días contados. Le haré pagar con creces las lesiones ocasionadas a mi chiquilla. Nadie puede tocarla, mucho menos ella que es una simple prostituta que se vende por dinero, posesiones y estatus.
Siempre supe que no aceptaba clientes que no fueran importantes en el círculo empresarial. Cuando venían hombres en busca de diversión ella los rechazaba a no ser que conociera el renombre de sus empresas o que pertenecieran a la mafia, como yo.
Si creía que se me pasaban esas pequeñeces estaba equivocada, simplemente en ocasiones prefiero hacerme el otario; pero debo reconocer que la subestimé.
No pasó por mi mente que lo que sentía por mí era un amor obsesivo, psicótico, tan enfermo que la llevó hasta el punto de querer matar a mi mujer pensando que sin ella podría lograr su objetivo de tenerme otra vez.
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Desvelando tus secretos
RomancePatrick Graffagnino es el próximo jefe de la Sacra. Impulsivo, manipulador y arrogante, es lo que lo define. Cree que siempre lleva razón, es capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que desea. No le importan las consecuencias de sus act...