Patrick
—Lo siento, con lo de hoy a la mañana debí pensar que te despertarías y ser más precavida. Pero es que llevo un mes corriendo de un lado a otro casi sin dormir y me es más cómodo andar desnuda por la habitación cuando me ducho.
»Lamento que tengas que verme así, enseguida lo arreglo —cuando está nerviosa no calla. La cojo del brazo y no la dejo ir.
—¿Qué pasó esta mañana? —me mira abriendo los ojos y si antes estaba roja ahora es mucho peor.
—Na.. nada yo... Déjame ir a vestirme para llamar al doctor —me encanta ponerla nerviosa.
—No hay prisa, además me gusta lo que veo, en realidad, siempre me ha gustado verte desnuda, pero más me gustaría tocarte y hacerte mía —se suelta de golpe de mi agarre.
—Di.. jiste qu.. que no.. no te provo.. vocaba nada, ni desnuda —le cuesta hablar y su pecho sube y baja haciendo la escena más erótica aún.
—Sé lo que dije, pero no es verdad. Ese día tuve que salir corriendo para no tirarme encima tuyo y consumar el matrimonio. La erección que me provocó verte así es la misma que traigo ahora —mira hacia la cama abriendo la boca y los ojos.
—Yo.. yo.. me.. mejor voy a poner... ponerme algo —comienzo a reír con la poca fuerza que tengo.
—Me encanta verte nerviosa, ahora no eres respondona —agacha la cabeza ruborizada.
—Iré a pedirle a María que me prepare el cuarto de huéspedes o si prefieres pueden llevarte a tu dormitorio —la miro sin comprender—. Ahora que estás despierto no es necesario que duerma contigo.
»Aunque la recuperación será lenta, podrás moverte poco a poco y ya no tendré que ducharte ni estar pendiente de tus necesidades fisiológicas —no voy a permitir que se vaya a otra recámara. Así tenga un problema con mi polla por tener a esta mujer durmiendo a mi lado.
—No señora, usted dormirá conmigo cuidándome como una buena esposa hasta que esté totalmente recuperado —quiere alegar pero no lo hace.
—Vale, será como tú digas. Pero que sepas que no estoy de acuerdo. Ahora por favor deja que te revise el médico —le sonrío y asiento. Antes de que se vaya le hablo.
—"Ragazza" (Chiquilla), gracias por cuidarme —quería decir tantas cosas y justificarme por otras, pero no pude. Ella me sonrió y salió en busca del doctor y supongo que todo el que vive en la casa.
Al cabo de un rato la habitación parece la recepción de un hotel; gente entrando y saliendo, preguntando cómo me encuentro, si estoy bien, si siento dolor,etc.
El doctor me revisa y dice que en dos meses estaré totalmente recuperado. Debo comenzar con los ejercicios de rehabilitación en dos semanas para darle tiempo a las heridas a cicatrizar bien.
—Patrick, sabes que te has salvado en el anca de un piojo, ¿verdad? Esto no puede volver a ocurrir —giro los ojos al escucharlo.
—¿Entonces se pondrá bien y no tendrá secuelas? —dice Anya.
—Sí señora, esta vez ha sorteado a la muerte, pero la siguiente no lo sé. La bala que entró por el costado casi hace colapsar un pulmón, la presión que hicieron hasta que lo atendieron fue de vital importancia. Y la del pecho se alojó muy cerca del corazón, si no fuera porque no logró penetrar toda la capa muscular hubiera muerto en el acto.
»Debe agradecer que su esposo tiene un buen estado físico, de lo contrario ahora le estaría dando las condolencias. Así y todo, las heridas fueron graves, debe utilizar protección en el pecho de ahora en adelante, porque no resistirá otro ataque como el que tuvo. Esa zona de su cuerpo está sensibilizada, siendo su punto débil —quiero asesinar al médico por darle tanta información innecesaria a mi esposa.
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Desvelando tus secretos
RomancePatrick Graffagnino es el próximo jefe de la Sacra. Impulsivo, manipulador y arrogante, es lo que lo define. Cree que siempre lleva razón, es capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que desea. No le importan las consecuencias de sus act...