6. Someone

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—Hay una sola cosa que no va bien en este sitio.

—¿Mhm?

—Este pueblo—musitó finalmente.

———————————

—¿El pueblo?—le miré confundida y dejé el florero en la mesa.

—Teivel—aclaró apoyándose en el marco de la puerta de una habitación.

—Sí, si ya se pero—fruncí el ceño—¿Qué pasa con Teivel?

—Tu misma dijiste que este pueblo te resulta raro.

—Sí—asentí—espera, le prestas atención a mis palabras, whoa eso es realmente fantástico.

—Pues en verdad también estoy sospechando—reclamó ignorando mis últimas palabras—no se, siento que hay algo raro.

—¿No naciste en este pueblo?

—¿Yo? claro que no—negó—nací en Nueva York.

—Claro… como no—puse los ojos en blanco—el niño rico no pudo haber nacido en un pueblito humilde.

—Yo nunca dije eso—negó—aquí es imposible que nazca alguien.

—¿Por?

—No permiten que los adultos entren.

—¿Y...?

—Y hasta allí se, es lo único que todos aquí sabemos—el se encogió de hombros su mirada se oscureció—¿No te parece raro?

—Desde luego que si—asentí caminando hacia el, y ambos bajamos las escaleras de nuevo hacia la planta de abajo—y a mi igual me parece sospechoso pero hay que investigar.

—Investigué—oímos la voz de Owen, yo me sobresalté, ¿En qué instante entro? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Porqué?—pero en ningún mapa, ni en ninguna red social ni siquiera en Google aparece Teivel.

—¿Nada de nada?—Carter frunció el ceño visiblemente confundido.

—Nada—confirmó—nada.

—¿Estamos dentro de nada?—ambos me miraron raro cuando pregunté aquello, pero para mí si tiene algo de sentido lo que acabo de decir.

—No—Carter negó mientras tanto cogió una laptop y comenzó a teclear algo—si es algo—alzó la cabeza y miró a Owen y después a mi—hay solo una persona que puede saber sobre este pueblo.

—¿Quién...?—cuestioné al ver que nadie más lo hacía.

—Nuestro profesor de historia.

—¿El profesor Harris?—cuestionó Owen frunciendo el ceño.

—El mismo—Carter asintió y cerró el portátil—¿Quién me acompaña?

—Ambos—sin esperar que nadie mas se mueva le lancé sus llaves a Carter y jale de Owen—aún no se como apareciste sin hacer ruido pero esto es más importante que tus misterios—entorné los ojos en su dirección, el solo negó con la cabeza y murmuró algo que no llegue a escuchar.

—Aparecí por arte de magia.

—Ya cállense ambos—Carter dirigió su mirada a Owen y añadió—: llama a Reeth.

—¿El chico guapo de ojos azules y pelinegro? Llámalo si—al ver la mirada de Carter sonreí con inocencia—creo que lo de guapo sobra un poquito.

—Creo que tú frase enterita sobra un poquito—contesto el.

—¡Abre ya la maldita puerta y cállate!

—No abre—siguió forcejeando con la puerta e introduciendo la llave en la cerradura pero nada, la puerta se negaba a abrirse.

Un Beso LetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora