22. Scars

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El día del funeral todos nos mantuvimos en silencio.

Silencio y lágrimas silenciosas.

Todos rodeamos la tumba de Isaac, Asher y Percy.

Asher fue enterrado junto a su madre y Isaac junto a Percy.

—¿Qué opinas de todo esto?—cuestionó Lucas poniéndose a mi lado.

Me acerqué a él para cubrirnos ambos debajo del paraguas de color negro que portaba.

Estaba lloviendo.

—Creo que incluso el cielo está triste por su pérdida—repuse observando las nubes grises que cubrían el cielo.

—Lo está—Lucas asintió poniendo las manos en los bolsillos de su sudadera de color negro.

—¿Que viene ahora?—cuestioné observando a los chicos.

Cada uno parecía estar en su mundo, su propio mundo de sufrimiento.

—Tratar de superar esto quizá—Lucas se encogió de hombros—y yo lo veo difícil.

—Muy difícil—asentí.

Nos sumergimos en un silencio nuevamente, descansé mi cabeza en el hombro de Lucas aún sin apartar la mirada de Reeth.

Estaba completamente destrozado, pero aún eso se estaba reprimiendo las ganas de llorar o decir en voz alta que realmente le dolía el hecho de perder a Isaac.

—¿Que opinas sobre reprimirse los sentimientos?—cuestioné.

—Que está mal—repuso pensativo pasándose una mano por el pelo—. Yo siempre tuve eso claro con Nyx por ejemplo. Cuando se enfada conmigo le pido que explote, cuando está triste o herido le pido que llore, siempre tiento a evitar que reprima sus sentimientos.

—No logro imaginarme a Nyx enfadado.

Él sonrió fijando su mirada en punto del suelo.

—Se ve adorable cuando se enfada.

—Me imaginaba algo así como respuesta.

—¿En serio soy tan predecible?

—Cuando se trata de Nyx eres demasiado predecible—respondí haciéndole reír.

—Todo el mundo lo dice—rió suavemente negando con la cabeza—ya no sé si es bueno o malo.

—Demasiado bueno diría yo—repuse encogiendome de hombros.

Reeth, quien estaba parado al lado de su hermano y Chase se giró hacia nosotros y se acercó a paso lento.

—¿Qué tal se encuentra Alice?

—Estable—respondí—. Pero aún debe estar en el hospital un par de días porque tuvo una fisura en el pie derecho, así que tendrá que estar ahí hasta que sane por completo.

—Menos mal que sobrevivió—murmuró Reeth pasándose una mano por el pelo.

—Menos mal—asentí.

Lucas le analizó con la mirada antes de suspirar.

—¿Qué tal llevas todo esto?

Aquella frase se repitió alrededor de mil veces aquel día.

—Como la mierda—soltó encogiéndose de hombros—estoy agotado. Mentalmente y físicamente, pero ahora mismo lo único que necesitamos es dar un último esfuerzo para conseguir traer de vuelta a Nyx y Aiden y por fin decirle adiós a todo esto.

—Entiendo que estés cansado—apoyó Lucas asintiendo—y si sientes que no puedes más por favor detente. Ya tenemos suficiente con tres muertos y dos secuestrados.

Un Beso LetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora