23. Closing party

51 5 2
                                    

—¿Sabéis dónde está Carter?—pregunté minutos después.

—Nadie le vio en toda la noche.

———————————

¿Dónde demonios se metió Carter?

—Me tengo que ir—informé antes de alejarme, me sentía mareada pero tenía que encontrarlo.

Visualicé a Chase a lo lejos y me acerqué a él a pasos lentos.

—¿Viste a Carter?

—Estaba adentro la última vez que le vi, ¿Por? ¿Te encuentras bien?—me sujetó del brazo justo antes de caerme sobre él.

—Sí, estoy bien—asentí sintiéndome desorientada por tanto ruido y gente a mi alrededor.

Chase no me soltó del brazo y negó con la cabeza.

—Estas muy borracha, Evelyn—negó—vamos adentro.

—Necesito encontrarle, Chase—rogué apoyándome en él—le necesito ahora.

Chase me abrazó y asintió lentamente con la cabeza.

—Esta bien—me acarició levemente la espalda y sin soltar mi mano nos dirigimos al interior de la mansión.

¿Por qué demonios había tanta gente allí dentro? ¿Por qué tanto ruido? ¿Por qué tantos desconocidos?

Chase me llevó escaleras arriba hacia la habitación de Carter y me indico que me quedará allí dentro.

—Iré a buscarle y le diré que venga por ti, ¿vale?

Yo solo asentí antes de tumbarme en la cama sintiendo como mi cabeza daba vueltas.

¿Qué cojones bebí?

—Le tienes que decir la verdad, Carter

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Le tienes que decir la verdad, Carter.

Me giré hacia él y negué con la cabeza.

Estaba perdido, jodido y para colmo herido pero no pensaba contarle la verdad sobre mis desapariciones a Evelyn, eso...

Eso simplemente la destrozaría, la destrozaría más de lo destrozado que estoy yo.

—No puedo, Aiden—me recargué en el marco de la puerta negando con la cabeza—se sentirá culpable.

—¡No estoy dispuesto a perder a mi hermano por una chica, Carter!—gritó fuera de si—. Evelyn me cae bien, es mi mejor amiga pero no puedo seguir viendo cómo te estás destruyendo a ti mismo día a día y no puedo hacer nada al respecto—negó, sus ojos se llenaron de lágrimas—. No puedo seguir interrumpiendo vuestros abrazos, besos y momentos cariñosos e íntimos para salvarte la vida aunque siempre quieres seguir estando a su lado cuando sabes de sobra que te daña.

Un Beso LetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora