Un Beso Letal

18. Fight

—No jodas—murmuré mirando al chico.

—¿Los conoces?—me preguntó.

—Son mis hermanos—contesté poniéndome de pie—¿Sabes dónde están?

—Carter, no puedes salir—me advirtió Lucas.

—¿Sabes dónde están?—repetí, dirigiéndome a Archie.

—Sí—asintió poniéndose de pie—¿Te guío?

—Sí.

—Carter, no salgas—volvió a hablar Lucas.

—¿Por qué no?

—Te pueden expulsar por un mes entero.

—Que me expulsen—me encogí de hombros dirigiéndome a la puerta con Archie a mi lado.

La profesora iba a hablarme, quizá advertirme de volver a mi sitio, pero se quedó petrificada y al girarme toda la clase estaba en tal estado menos Lucas, Evelyn, Archie y yo.

—Vámonos, no tenemos mucho tiempo. El efecto solo dura veinte minutos—el castaño tiró de mi brazo hacia el exterior de la clase.

—¿Fuiste tú?—le pregunté, asombrado.

—Sí—asintió sin detener su andar.

—¿Donde es?

—En la parte trasera de la universidad. Ahí no hay guardias ni seguridad.

—¿Hay seguridad?—fruncí el ceño.

Él no respondió, simplemente tiró de mi hacia abajo y nos mantuvimos detrás de unas estanterías repletas de libros.

—Sí—susurró señalando un guardia pasar por dónde estábamos nosotros antes—. Son demasiado estrictos. No quieren alumnos fuera de clase.

—¿Qué pasa si encuentran a alguno fuera de clase?—cuestioné incorporándome.

—Créeme que no lo quiero saber—me aseguró—. Ese era el último guardia aquí. Vamos, tenemos cinco minutos para llegar.

—¿Acaso siempre calculas todo?—gruñí.

—Ardian siempre se queja de lo mismo.

—No respondiste a mi pregunta—alcé las cejas.

—Sí, siempre calculo todo—me sonrió con amplitud—. Nos quedan tres minutos.

—¿Tres minutos para qué?

—Tenemos que llegar en tres minutos.

—¿Por qué?—cuestioné con irritación.

—Porque sino nos verá uno de los guardias.

—No les tengo miedo a unos simples guardias, Archie—aseguré.

—Si nos ven los guardias encontrarán también a tus hermanos y los míos peleando. ¿Y sabes que pasará? Se los llevarán a la cárcel.

—¿Tan grave sería?—fruncí el ceño.

—Sí—repuso.

—Pues vaya cuadriculados de mierda.

—Opino lo mismo—asintió distraídamente, guiándome hacia la salida de la universidad.

Llegamos justo después de un minuto al lugar.

—Aiden, tienes dos segundos para soltar a ese chico—advertí a medida que me acercaba al grupito que se había formado alrededor de ellos.

—Creo que no es Aiden quien debe soltarle—murmuró Chase apartándose del llamado Asher quien estaba siendo sujetado por Ardian.

—¡Alban, sueltálo!—gritó Archie corriendo hacia su hermano.