-No quiero que le hagan daño, ¿comprendes? yo sé cómo es ella, si se llega a enterar aunque sea de solo el primer detalle ya se estará metiendo en cosas que no debería, y ya sabes... la matarán y no necesito que alguien más sea dañado.
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¿Carter Cavalier está intentando protegerme?
-¿Qué haces aquí?-preguntó Carter mirándome, yo seguía temblando en mi sitio.
-Er...-le miré a los ojos y desvíe la mirada-buscaba a Owen.
-Esta en práctica de fútbol.
-Oh, pues...-me levanté del piso dispuesta a marcharme-me iré.
-Eve-el puso su mano en mi hombro deteniéndome.
-¿Qu-qué pasa?
-¿Qué tanto escuchaste?
-¿De qué hablas? no escuché nada-le miré confundida fingiendo inocencia.
-Evelyn, no hagas las cosas más difíciles, solo dime cuánto escuchaste y terminamos rapidito con esta innecesaria platica.
-No escuché nada-señalé mis auriculares-estaba escuchando música.
-Vale-quitó su mano de mi hombro y sonrió-¿Te llevo a casa?
-No gracias, quedé con Levy-en verdad estoy por ir corriendo al encuentro de Levy para contarle las novedades y ver que información sacamos de esta novedad.
-Levy-me miró con demasiada desconfianza-no confíes en cualquier, Eve.
-Lo tendré en cuenta-le miré con una amplia sonrisa fingida y me giré-nos vemos mañana.
-O esta noche-dicho eso se fue.
-Mientras que no te presentes herido en mi casa todo bien-murmuré para mí misma.
Los últimos estudiantes que había en el pasillo fueron abandonando el lugar, llegue a visualizar a la chica morena que se sentaba atrás mio en la última clase.
-Hola, Eve-me saludó.
-Oh, creo que ya te sabes mi nombre.
-Sí-asintió mirando alrededor para no chocarse con todos los que caminaban hacia la salida-. Soy Jenna.
-Encantada-sonreí estrechando su mano, ella era casi de mi altura, de ojos negros y cabello teñido de azul, era realmente hermosa.
-Nos vemos mañana-sonrió con amabilidad antes de subir a un auto lujoso y despedirse con la mano.
En cambio yo aún estaba buscando a Levy con la mirada, no lo encontré pero entonces volví a meditar las palabras de Carter.
No confíes en cualquier, Eve.
Negué y terminé caminando hacia mi casa, me puse los auriculares y la música invadió mis oídos suspendiendo el sonido de los autos y de tanta gente hablando a gritos, eliminando todo lo que tenga que ver con el mundo exterior y sobre todo adentrándome en mi propio mundo.
Llegué a casa, y está vez sí que no encontré a Kylier cosa que realmente me alivió, porque lo último que se me apetece es tener que aguantar sus preguntas.
Dejé el portátil sobre mi escritorio y me cambié de ropa quedando en top y pantalones cortos, no tenía tareas por lo que me quedé viendo Netflix (un plan demasiado penoso teniendo en cuenta que puedo salir al exterior y disfrutar de un pueblo sin adultos ni normas que seguir).
Cuando iba por la segunda temporada de la serie que estaba viendo llamaron a la puerta, solté un gruñido antes de ponerme de pie.
-Como sea Kylier...-negué con la cabeza caminando hacia la puerta y la abrí.
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Un Beso Letal
RomanceDos personas. Un pueblo. Un secreto. Un sentimiento. Y no es exactamente el amor, es el odio. Una vida llena de luces y energía mientras que la otra está llena de oscuridad y secretos. ¿Un golpe puede juntar a dos personas que principalmente se odia...