7. Middle of the night

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Abandonamos el piso unos minutos después de charlar con los chicos.

-¿Y bien?-Carter me observó con curiosidad-¿Tuvimos anteriormente una primera cita?

-¿Sinceramente? Me dejaste tirada en tu coche-contesté.

-¿En serio?-Carter frunció el ceño.

-Te hice enojar-contesté-me pediste que bajara del coche y como no me baje te bajaste tu dejándome en tu coche a solas.

-Suena a algo que si haría-contestó, soltando una carcajada.

-Y la segunda cita fuimos al bosque, nos quedamos en una cabaña pero nos peleamos, tuve un ataque en medio de la noche y fue entonces cuando me llevaste a la mansión donde estaba Reese.

-¿Ataque de que?

-No se, creo que fue ansiedad pero también perdí el conocimiento por no se que, así que cuando me desperté no sabía ni en donde estaba.

-¿Porqué nos peleamos en la primera cita?-quiso saber.

-Recibiste una llamada donde literalmente gritaste como cinco veces que no ibas a ir a no sé dónde y después no se que te dije y me pediste que me baje el coche-me encogí de hombros observando alrededor.

Nueva York era arte de noche.

-Vaya par de dramáticos éramos, eh.

-Te aseguro que lo seguimos siendo.

-Supongo que si-asintió.

-¿Y desde cuándo conoces a Riley?

-Le conocí cuando conocí a Reeth.

-Pero jamás me hablaste de Riley, jamás fue mencionado.

-Era un tema tabú su partida de Teivel a Nueva York-admitió-le echábamos de menos y nos sentíamos incompletos porque solo éramos seis, nos faltaba él.

-Whoa-murmuré-. ¿Y que sucedió con Levy? ¿Porqué tenéis o teníais como pequeñas guerras entre todos vosotros?

-Levy-musitó-. El también estaba con nosotros en el grupo, éramos nosotros siete junto a Levy. Un grupo de ocho adolescentes que no sabían que hacer con su vida pero seguían manteniendo su unión desde pequeños.

-¿Os conocisteis todos desde pequeños?

-Principalmente los primeros que conocí fueron a Riley y Reeth. Después cuando adoptaron a Aiden nos fuimos haciendo amigos poco a poco, y cuando le agarré confianza le presente a ambos hermanos. Después sobre los diez u once años conocimos al resto del grupo.

-Pero... ¿Cuándo supiste que eras un letal?-cuestioné con curiosidad.

-A los tres años lo descubrió mi madre. Intento ocultarlo a mi padre pero se termino enterando.

-¿Y por eso te odiaba tanto?

-Sí, porque cada letal somos como una especie de fallo para nuestras familias.

¿Cómo le explico que no es un fallo y que en mi caso fue lo mejor que me sucedió en la vida...?

-No sirve de nada decírtelo ahora pero no eres un error ni un fallo, Carter.

-Para mi padre lo fui-se encogió de hombros-. Pero en respecto al tema, nosotros nacemos con habilidades conforme con la vida que nos espera.

-¿A que te refieres?

-Tenemos estás habilidades porque antes de nacer se suele saber nuestro futuro y todos los obstáculos que tendremos que afrontar a temprana edad.

-Los abusos de tu padre...-murmuré atando cabos.

Un Beso LetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora