Un Beso Letal

14. Love and confidence

—Enseñame que es el amor entonces—al decir aquello se inclinó y dejo un castro y suave beso sobre mis labios—Skyler.

—Siempre y cuando tú me enseñes a confiar—el me agarró de la cintura y me sentó encima de él—Nicolás—añadí hundiendo mis manos en su cabello.

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Carter Nicolás Cavalier.

Un chico que principalmente suele parecer un bloque de hielo, con corazón de hielo, mentalidad de hielo, acciones de hielo… un chico de hielo, el rey del hielo más bien.

El hielo quema, daña, congela… pero muchas personas suprimen que el hielo también puede curar, aliviar dolor o incluso salvar vidas.

Si algo aprendí de Carter es que detrás de su corazón congelado aún hay amor, aún hay calidez en su interior.

—¿Estas bien?—cuestionó aún acariciando mi mejilla.

Mi respiración aún era jadeante y en su frente aún notaba las gotitas de sudor que se habían formado.

—Sí—tomé una larga respiración y asentí.

—¿Crees que…?—se quedó callado un instante meditando sus palabras y añadió—: ¿Crees que debemos seguir fingiendo que estamos saliendo?

—¿Porqué fingir?—pregunté sorprendiéndome a mi misma.

—Porque fingir es mucho mejor que enfrentarme a la puta realidad de una relación seria—aún en la oscuridad de la habitación pude denotar que fruncía el ceño cada dos por tres.

—Vaya, Carter yendo al grano, qué sorpresa—conteste sarcásticamente.

—Nada nuevo—se encogió de hombros apretándome más sobre su pecho—de hecho ya deberías estar acostumbrada.

—Una cosa es acostumbrarme a tus llamadas repe…—justo en ese instante su celular comenzó a sonar, el soltó una carcajada y yo resoplé mirando con fastidio el techo.

—Mis disculpas—sonrió con inocencia antes de contestar la llamada—¿Diga?

—Guau—resoplé mirando el techo con aburrimiento y acariciando su mano la cual estaba en mi cintura.

—Dentro de unos minutos estaré allí—se puso de pie—oh, claro. Emma también vendrá, por supuesto.

—¿Emma?—le miré fijamente con una ceja en alto—¿Quién es Emma?

—Alguien especial—sonrió besando la punta de mi nariz con ternura y se alejó.

—¿Quién cojones es Emma?—me puse de pie dispuesta a seguirlo al vestidor, nada más puse un pie fuera de la cama recordé que lo único que llevaba puesto era una camiseta de Carter que literalmente me llegaba a las rodillas, resoplé sentándome de vuelta pero aún eso hice puchero—¿Me dirás quién es Emma?

—¿Porqué quieres saber?—preguntó aún sin salir del clóset.

—¡Pues no sé nada sobre ti!

—¿No era que lo sabes todo?

—Yo en ningún momento dije eso.

—Decir que no eres una del montón implica decir eso, que sabes todo sobre mi.

—Yo solo digo que no soy tan básica, o sea no soy una del montón.

—Mhm…—se asomó del clóset y me miró con los ojos entrecerrados—¿Segura?

—¿De que montón sería?—solté—¿Del bueno o del malo?

—Del pésimo.

—¡Vaya! Gracias—gruñí.