Capítulo 24: Aprender sobre mí.

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Josephine

En la clase del profesor Perbentong establecimos que el cerebro tiene: El arte de recordar.

Siempre me ha parecido que nuestro cuerpo conectado a cada pequeño vínculo misterioso se conforma como interesante. Yo, Josephine Wilson soy una curiosa de primera, así que, por ello, me abalance a millones de páginas Web con el único motivo de encontrar más sobre nuestra mente.

¿Sabían que la mente tiene la capacidad tecnológica de un ordenador?

Aquí va la explicación: El cerebro guarda dos copias de cada recuerdo; en la corteza prefrontal —que pertenece al lóbulo frontal. Es un conjunto de neuronas que se relacionan con la memoria de trabajo, la conducta y el control de algunos estados emocionales—, y en subículo —que es una parte del cerebro que cumple con el procesamiento de los recuerdos propio del sistema de memoria—, ubicada en la parte sur del hipocampo. Después de un tiempo, aquella copia residida en el subículo se borra y solo nos quedamos con la que guardamos en la corteza prefrontal, a este proceso, le llamamos memoria a largo plazo. Pero, seguro se preguntan a qué viene todo esto y porque diablos estoy contando esto.

Una sola respuesta: Theodore Floyd.

Al terminar de leer las notas de mi libro no me esperaba aparecer en su casa, ni un poco hasta que repase aquellas palabras una y otra vez con el corazón siendo un problema al acallar cada grito de desesperación por un respuesta. Finalmente, tome mi valentía embotellada, y escribí mi respuesta en un pedazo de papel que me quede observando por media hora si eso es posible. Luego, ya no me encontraba en mi casa, sino que, con solo aquel papel en mi mano me encamine hasta aquí, y todo lo de anoche sucedió.

No planteaba perder mi virginidad en mucho tiempo, ni un poco. Tuve muchas oportunidades, pero, no lo hice y ayer simplemente de pie mirando esos ojos avellanas tenía la respuesta que tanto buscaba.

Mamá siempre me dijo: "Josephine el día en que des tu flor será después de que te cases. Recuerda que los hombres son crueles y no te respetaran si diste algo que solo era de tu futuro esposo". Digan lo que quieran, pero, es la verdad. He sido testigo de esa mierda barata de sociedad patriarcal. Jodidos imbéciles que se creen una mierda superior cuando todos somos iguales.

Mi madre fue criada a la antigua, pero, yo no soportare desplantes de mirar para otro lado con las infidelidades y demás.

Como decía, solo tomé la decisión por que quise, y allí encontré esa confianza, ese respeto y adoración que merezco y que merecemos todas. No hay manera de describir todo lo sucedido. Pero, es lo mejor que he sentido en tanto tiempo. Theo estableció mi lugar seguro para entregarme en cuerpo y alma. Anoche estuve tocando las estrellas muy de cerca, y siendo participe de fuegos artificiales centellando en lo alto de un gran cañón. Fue mágico, increíble, de otro mundo. Los besos, las caricias, la protección, cada cosa que Theo tomo en consideración para mí. Como él mismo dijo, esto se trata de mí, sinceramente no esperaba nada, aunque tras leer tantos libros tenía expectativas elevadas. La realidad fue mucho mejor de lo que soñé. Supero todo y más.

Mi mente se ha quedado atrapada en esos momentos. Aún puedo escuchar la canción resonando en la habitación junto a cada movimiento de Theo dentro de mí.

Puede que me encuentre algo ansiosa no solo por el hecho de que me abrazo luego de todo lo ocurrido, como que literalmente me tomo en sus brazos poco después de una ducha, aunque, tengo la certeza de que su olor en mi cuerpo no se evaporó del todo. Sus brazos me sostuvieron toda la noche, con su rostro en mi nuca contra mi cabello suspirando pesadamente y sus manos sobre mi tripa, y la sábana cayendo sobre la desnudez de nuestros cuerpos.

«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora