«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©

Capítulo 37: Verdades a la cara.

Josephine

No me creo que haré esto. 

Aún tengo las palabras de Ada serpenteando en mi mente, pero, me han servido. Creo que escuchar su "Jodidos infiernos, ¿qué haces aquí?"; me ha hecho sonreír un poco, eso junto a su "Lo apruebo más que nada". 

Aunque no necesitaba una aprobación para querer recuperar a Theo.

La valentía recorre mis venas a la mañana siguiente después de saber que Theo no estaba en casa el viernes, por lo que, le pido a Maya que me acompañé junto a Bucky, que me espera frente a mi casa a las nueve en punto; me embarco en su auto con destino al hogar de Theo mientras mi mejor amiga me da ánimos. 

No logro contabilizar las veces en las que muevo mis manos sobre mi regazo tratando de que mi mente siga las indicaciones que quiero. 

Cuando mi mejor amigo aparca en el lugar soy la primera en abrir la puerta y salir; tiempo suficiente para observar el Jeep de Theo estacionado en toda la entrada con indicios de no haber sido usado en horas. 

Un claxon pitando llama mi atención, y el flamante automóvil de Cody Coleman derrapa sobre la acera; estoy al tanto de cómo Theo baja de este entre risas y parece haber pasado la noche afuera por su ropa arrugada. 

Su cabello está revuelto y lleva una sonrisa divertida que hace que mi corazón se acelere en contra de mi voluntad; la garganta se me seca y solo puedo pensar en que justo así es el Theo que me solía recibir con los brazos abiertos cada vez que iba en su busca. 

Su aura es tan natural y brillante que me quita el aliento sin más. 

¡Dioses, solo quiero correr hasta él y aferrarme!

Parpadeo una sola vez y respiro con fuerza mientras mis pies se mueven; mis manos sudan mientras me acerco. 

No necesito decir nada porque él alza su mirada y esos ojos avellanas interceptando todo de mí se vuelven intensos, y parece que no creyera que esté delante de él. 

Tengo tantas emociones sucediendo dentro de mí que se vuelve enloquecedor y agotador hasta que se alinean y solo pronuncian "Bésalo".   

—¿Podemos... hablar? —pregunto hacia él. 

Escucho un carraspeo provenir del auto de Cody; el moreno me saluda con una sonrisa corta que parece obligarse a darme y me pregunto qué tanto me odiara por romper el corazón de su amigo. 

Coleman no dice nada, y simplemente le da un asentimiento a Theo antes de ponerse en marcha.

Trato de que mi respiración se controle en tanto deslizo mi mano sobre mis vaqueros ajustados y aprieto la tela entre mis dedos buscando estabilidad.

—¿Hablar? —me pregunta. 

Las comisuras de sus labios se levantan un poco y suspira desviando su mirada mientras asiente como un robot. 

—Ha pasado un mes y quieres hablar. —inquiere como si no estuviera cuerda.

Sé que no, que mis decisiones son del todo erróneas y pocas veces puedo hacer lo correcto; conozco mis defectos mejor que nadie porque siempre los recuerdo en cada cosa que hago. 

—N-o te quitaré mucho tiempo, solo... —me tiembla un poco la voz y las palabras ya están comenzando a atorarse en mi garganta. 

¡Soy mejor que esto! ¡Lo sé! ¡Puedo hacerlo!

—Bien. Te escucho. —murmura y cruza sus brazos sobre su pecho mientras su mirada se ubica sobre mí. 

Por primera vez su personalidad cariñosa y amable no está presente, en cambio, se está mostrando arisco ante mí.