Capítulo 51: Mi hombre unicornio.

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Josephine

Observo el campo de juego, y sigue igual que como lo recordaba; es casi cómico que no he puesto un pie en este lugar desde hace meses.

El partido de fútbol inicia reñido, además, de ser el último de la temporada y espero que lo ganen, aunque, la verdad es que ni siquiera he estado pendiente de las estadísticas de Los Lions, y solo puedo confiar en el juicio de Bucky al decirme que no perderán, al igual que, el de Maya que al parecer se ha vuelto una mega fan de esto. 

—¡Falta! ¡Eso fue antideportivo! —grita Maya incluso antes de que procese lo que acaba de ocurrir, y eso es que acaban de taclear a Dann McDuggents en la yarda número treinta.

—Eso se ve como que duele. —escucho el murmullo de Theo a mi lado. 

Me giro hacia él que sostiene la mirada en el campo mientras el marcador se mantiene con tres puntos de diferencia con Fordham. 

En pocas palabras, vamos detrás de ellos, y el entrenador Drew parece perder la compostura y querer reclamar al jugador número doce que acaba de estropear la carrera de campo de su jugador con ese empuje doloroso que deja a McDuggents con posibilidades de no volver al juego en lo que resta del partido.

—¿Acaso siguen enemistados con él? —pregunto a Bucks. 

Visualizo como lleva una mano a su cuello, y sé que, esto es un desperdicio de tiempo porque esa hostilidad en el juego está por todas partes, y parece que solo Prince está siendo considerado. 

—¡Cuídate las espaldas número doce! —grito llamando la atención de los jugadores. —¡Te vamos a acabar! ¡Arriba! ¡Los Lions! —chillo haciendo que el público esté de acuerdo conmigo y ondeo mi banderín de Columbia.

—Colton se mantiene cuerdo en esas filas, pero, Deadshot tuvo una lesión el partido pasado y sigue teniendo relevancia ahora. —me informa Bucky. —Fue su hombro.

—Deberían sacarlo del campo ahora, si uno de esos idiotas lo taclea perderá su brazo lanzador, y adiós a su carrera. —me quejo con preocupación. 

—¿Qué tan poco probable es que Rush ocupe su lugar y saquen a alguien del banquillo para cubrir los vacíos? —pregunta a mi lado, Theo.

—Casi nada. El entrenador Drew debe estar sufriendo en estos momentos sin saber que jugada hacer, y una conversión de dos puntos no nos puede salvar, es muy complicada y Benson parece estar teniendo problemas allí abajo con su agilidad. —menciono mientras observo con determinación. 

—Suenas tan sexy cuando hablas así. —me susurra Theo haciendo que me sonroje enseguida. 

—¡Vamos, Ross! ¡Eso es engreído! ¡Eso! —exclama Maya haciendo que mi atención vaya hacia Hamilton; el número veinticuatro que va trotando hacia la línea de anotación, y salto de mi asiento cuando enmarca los puntos de victoria en los últimos segundos del partido.

—¡En sus caras de presumidos, Fordham! —me regocijo con alegría. 

Poco después de que acaba el partido y nos anuncian como ganadores oficiales de la ronda de los playoffs puedo decir que estamos muy emocionados; hasta yo que había dejado de venir aquí, y mi deporte favorito se vio ocupado por el hockey, o más bien por mi sexy novio jugador de hockey que me hace delirar en todas las formas posibles y existentes. 

«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora