Capítulo 39: Noche de películas con el UCM.

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Josephine

En mi clase de Anatomía II el profesor Perbentong menciono que a lo largo de toda nuestra vida nuestro corazón puede llegar a latir unas, dos mil millones de veces. 

Me pareció algo interesante saber aquello, probablemente porque mi corazón late mucho por Theo Floyd, y eso ha quedado muy en claro, pero, este órgano vital mío late aún más cuando hacemos más cosas que besarnos, y sin duda alguna, se desestabilizo la noche del partido en Legends con tremendo beso que me dio y que no rechace. 

Sentir sus manos vagando por mi cuerpo fue increíble. 

Me siento feliz de estar nuevamente con Theo, y aunque mi casa sigue siendo un desorden total; y pierdo el sueño como también el apetito; eso ya no afecta la relación con mi novio.

Lo primero que hizo Theo cuándo llegamos a su casa fue regresarme su anillo que aún conservaba en su cadena, además, de su gorro de lana el cuál llevo puesto justo ahora, y su camiseta de Rocket quedó como rehén por parte de él. 

Su libro fue secuestrado por mí sin que me viera; para colocar todas las anotaciones que quise ubicarle antes de devolverlo. Así que, en una de las tantas del páginas del libro aparece frente a mí, con la siguiente frase: "Me quedo mucho rato quieta, solo leyendo, y al final escribo": «Dejar de tener miedo. Dejar de pensar tanto. Llenar los espacios que he dejado atrás. Volver a conducir. Escribir. Respirar». 

Theo ha escrito en ello, un poco más abajo.

«Todos tenemos miedo de algo, por ejemplo, yo; de enamorarme profundamente de alguien y perder a esa persona, pero, si no experimento el amor, de qué sirve vivir esta vida que me han dado».

Cuando leí aquello sentí que el libro se mofaba en mi cara, es por eso que, coloqué algo más abajo en respuesta a esas palabras.

«Dejar de tener miedo a hablar. Dejar de ser tan insegura. Mostrar mis colores al mundo y no avergonzarme de ello. Ser más yo misma que nunca».

Me lleve toda la noche agregando frases en cada página y haciendo dibujos pequeños dejando su libro totalmente lleno de mi esencia tal y como él hizo con el mío. 

Ahora me encuentro caminando por los pasillos de mi facultad. 

Siento la mirada de muchas personas en mí, probablemente porque Labios Chismosos ha realizado otra publicación sobre mí. Mi valentía fue tan intensa que termine dejando un bonito comentario en el blog.

"Búscate algo productivo que hacer, y deja de joder la vida de los demás".

Cuando reaccione ante mi acción; el comentario tenía más de cien respuestas apoyando mi opinión y unos cuántos me gusta que se habían multiplicado a cada hora que revisaba el teléfono. 

Lanzo un grito me deja helada con la respiración atorándose en mi garganta, cuando un brazo se posiciona en mis hombros y me quita el gorro de lana de mi cabeza. Giro mi cabeza totalmente cabreada hasta que mis ojos visualizan a Theo Floyd delante de mí con una preciosa sonrisa que me hace suspirar y negar con diversión antes de soltarle "Tonto" por asustarme de ese modo.

—Hola para ti también. —murmura sobre mi oído antes de dejar un beso suave allí y luego recorrerme el cuerpo con sus ojos avellanas.

Llevo unos vaqueros ajustados en mis caderas, pero, sueltos en mis muslos hacia abajo, además, de una blusa de tiras color rosa pálido con estampado de flores elegantes con un escote estilo princesa que deja a la vista mis pechos apretados en mi sostén favorito, y el encaje de la blusa por arriba me hace lucir sexy junto a un lazo en el medio. 

«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora