Josephine
Un artículo de ciencia médica que leí una vez denotaba las curiosidades del corazón.
¿Sabían que el corazón forma parte de una red kilométrica?
Es decir que las arterias y venas del órgano que nos mantiene vivos forma una red de 100.000 kilómetros dentro de nuestro cuerpo, por lo que, puede compararse a la medida que supone el doble de la circunferencia del planeta Tierra.
Mi corazón recorre esa cantidad y más en los momentos que comparto con Theo Floyd, sobre todo cuando recuerdo la maravillosa noche que tuvimos hace unos días, y que deseo volver a tener.
Claro que se vale soñar, o al menos intentarlo porque realmente no está siendo mi día bueno.
¿Saben lo terrible que es levantarse tarde para ir a la universidad?
Por supuesto que sí, al menos tuvieron que experimentarlo una o dos veces, por lo que, entienden que esté corriendo apresuradamente fuera de mi casa con la ropa hecha un desastre, mi cabello alborotado y mi bolso regando libros al momento de cerrarla.
¡Dioses! ¡Odio esto!
Subo al auto de papá mientras él comienza a despotricar sobre mi tardanza, trato de ignorarlo, pero, se vuelve difícil cuando la avenida se llena de tráfico.
Suelto un suspiro molesto y decido tomar mi libro de Bioestadística; tengo un examen esta mañana que espero aprobar, no por nada me quede despierta hasta la madrugada, luego, de pasar la tarde y casi noche con Theo.
🏒🩺
Mi rostro tiembla como muy enserio, lo sé porque siento el movimiento de mis sienes y mi labio palpitar cuando recojo la hoja del escritorio de calificaciones; mis piernas se paralizan a mitad de camino de mi asiento mientras reviso cada pregunta y mis ojos se llenan de lágrimas.
El maldito bolígrafo rojo me genera molestia y las notas en los márgenes como si fueran poco son desagradables a la vista.
"Está formula la vimos en clase", "Señorita, por favor, la respuesta era obvia", "Inaudito esta clase la repasamos más de tres veces", "¿No sabe leer?", "¿Tiene problemas con la materia?" "No debía resolverlo era teórico".
Finalmente llego a la nota y una F del tamaño de una moneda de cincuenta centavos decora mi examen.
Lo reprobé.
Lo reprobé y perderé esta materia porque mis calificaciones en trabajo académico no son excelentes.
—Bien, pueden irse y los que hayan reprobado quédense necesito hablar sobre sus notas. —menciona George Bush, mi profesor. Observo como todos los estudiantes salen con una sonrisa en sus rostros, mientras que soy yo la única que se queda en el salón.
—Wilson. —me llama y alzo mi mirada. —No debo decirle lo que ya sabe o sí. —añade y asiento.
Quiero llorar y mi garganta no coopera en ninguna frase articulada cuando Bush comienza a regañarme.
—No es posible que solo usted haya reprobado. No le daré más oportunidades, por lo que, queda claro que está perdida en este parcial y no es cosa mía. —asegura.
—L-o... Lo entiendo, profesor. —murmuro.
Como si tuviera una dinamita en mis piernas a punto de explotar me encamino a mi asiento a recoger mis cosas y por la misma, salgo del salón de clases.
No debía pasar esto; me preparé toda la noche, o bueno parte de ella. Estudie lo suficiente e incluso deje de dormir para esto, y no es posible que reprobara.
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«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©
RomansaUna ruptura nunca es fácil. Y sobre todo sí solo fue un "Casi algo". Josephine ha tenido un crush con Dann McDuggents desde que puso un pie en el afamado campus de Columbia. Dann es un auténtico playboy rompe corazones de primera. Una noche Josephin...