Capítulo 32: Recordar. Olvidar. Doler.

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Theodore

Según Harvard, y su estudio científico, el síndrome del corazón roto sí existe a pesar del escepticismo que rodea el tema; se le atribuye el nombre formal de miocardiopatía de takotsubo.

Se sabe que las personas con este síndrome sienten un dolor repentino de pecho o pensar que están teniendo un ataque cardíaco. Esto solo afecta a una parte del corazón porque de manera temporal interrumpe el bombeo del corazón, eso y que el resto funciona de forma correcta o incluso el corazón puede contraerse con más violencia.

¿El tiempo de duración?

Generalmente se revierte en días o semanas.

Espero que no tarde mucho para mí porque no ha pasado ni una semana por completo y me siento como si estuviera muriendo en una constante sensación de dolor y tristeza. Pero, no solo es eso lo que me tiene sino lo ocurrido hace poco.

La culpa me ata de pies a cabeza.

No debí ir a casa de Josephine esa noche.

No debí decirle esas cosas.

No debí cantarle esa canción.

Hay muchas cosas que no debí haber hecho y me lamento por cada una de ellas porque he sido un completo imbécil con ella, y deseo disculparme, pero, también está la tristeza que vi en su rostro y no quiero ver eso de nuevo porque dolió.

¡Por todos los santos eso se sintió como una patada a mi corazón y solo la vi unos cuántos minutos!

Ha pasado una hora desde que me atreví a invadir su casa y dejarla llorando en la oscuridad.

Haber ido a Legends y tomar unos tragos me parecía bien, claro que sí porque pensé que la sacaría de mi mente, que me olvidaría y que pasaría a la siguiente página, a pesar de que, mi abuela había dicho que lo nuestro; era fuerte, y que no era nuestro final, aun así, yo quería sacarla de mí, pero, me equivoqué, fue un error porque el alcohol en mi sistema no solo la recordó, sino que la quiso con más añoranza.

Josephine Wilson es difícil de olvidar.

Josephine Wilson te deja marcado como un amor de verano.

Estaba con unos tragos encima cuándo escuché a Sídney Doyle decir que había visto a Josephine hablando con Dann está tarde en el campus, y que estaban muy cerca, incluso que había escuchado un «Te quiero», pero, no supo de quién provenía.

Eso más que alterarme, me destrozó y de un momento a otro estaba saliendo del lugar con las llaves del Jeep en mis manos dirigiéndome a casa de ella, a pesar de que, mis amigos trataron de detenerme.

En todo el camino solo podía pensar en que él estaba detrás de ella ahora que yo no le estorbaba, que quizás ella aún lo quiere, que todo lo de nosotros fue un juego, o algo así. Entonces, se me ocurrió la brillante idea de ir a cantarle la bendita canción que solo la hizo sollozar y que me he ganado el apelativo de maldito por haber hecho eso.

He recogido la caja de casetes que hice para ella y las he dejado en mi habitación porque con solo saber que están allí en mi Jeep me dan ganas de colocarlas y escucharlas y eso solo va a hacerme peor a mí. Además, de que no he tenido el valor de devolverlos después de que terminara conmigo que fue hace casi nada y eso es porque a pesar de todo lo que le dije en esa canción, no me arrepiento de nada de lo que viví con ella.

Hay amores que se olvidan rápido.

Hay amores que no duelen al romper.

Hay amores que ni siquiera se sienten como uno.

«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora