Capítulo 44: Mariposas flotando sin parar.

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Theodore

Nunca me estreso antes de un partido, pero, en estos momentos lo estoy, y eso se debe a que no solo jugamos con Stanford, sino que hay algunos potenciales reclutadores para las grandes ligas, y también que algunos de mis antiguos compañeros de equipo que son famosos ahora porque juegan en equipos reconocidos de la NHL; están aquí está noche.

Me coloco los guantes sentado con la mirada perdida por unos segundos, probablemente sea el más nervioso de todos aquí, pero, no puedo evitarlo si sigo escuchando al entrenador gritar hacia Bart sobre no hacer nada de matones si el equipo contrario lo hace.  

Bart es un temperamental de primeras que no se va por las ramas, sino que lanza el primer golpe si tú lo provocaste. 

—Escuchen, estamos a nada de pasar a las finales para tener a la Frozen Four este año. —menciona el entrenador Simmons. —Jueguen limpio, no somos unos matones. —añade mirando a Bart, y luego se desvía hacia mí moviendo la cabeza.

—Bien. No soy bueno con las palabras, pero —murmuro. —hemos llegado hasta aquí con mucho esfuerzo, y todas esas experiencias que hemos recolectado a lo largo de nuestro camino nos han traído a este punto, dónde, depende de nosotros ganar o perder. ¿Quieren ganar? 

—¡Sí, capitán! —gritan las voces de mis jugadores. 

»Bien, pues háganlo con honor, con compañerismo, con la esperanza y esfuerzo de todos en esa pista de hielo. Somos los hombres del hockey, quizás, no tendremos una cancha llena de fanáticos, pero, sí tenemos puestos ocupados por personas que nos aman y son cercanos a nosotros, y sí creen que no pueden dar más de sí mismos, alcen su mirada a esa persona o personas que han venido hoy por ustedes, a quién sea que les da energía cuando creen que están derrotados. No nos rindamos cuándo estamos a nada de traer otro trofeo a casa.  

Me coloco el casco encima al igual que los demás, después de mis palabras de aliento y con eso salimos a la pista de hielo más motivados que nunca. 

Me ubico en mi posición con la mirada de Clark Bell sobre mí; sé que estudió mis jugadas, es algo común en los equipos de hockey ver cintas sobre los partidos de tus enemigos, así que, sé que sabe sobre mis debilidades, pero, yo también me conozco las suyas y si lanzo tiros bajos sé que no podrá atraparlos porque es pésimo para ello. 

El disco es atrapado por Sídney que se desplaza hacia adelante empuñando su palo de hockey y esquivando a Paul White en primera línea, pero, este lo golpea contra las vallas de vidrio templado haciéndolo soltar el disco y que termine en el suelo, entonces, me desplazo detrás de White con todo el enojo que recorre mis venas, y lanzo un empujón hacia él, antes de enviar el disco a Jonas que cruza con este hacia el arco, dando giros cuando, Jay Arthurs lo acorrala detrás del arco. 

Suelto un bufido observando como Jonas golpea con su codo a Jay, pero, no logra nada hasta que Cody se involucra quitando el disco a Jonas y lanzándolo hacia Zedd que distraídamente atrapa nuestra victoria y anota con un tiro alto dejando al guardameta con la boca abierta.

El marcador suena haciendo que sonriamos. 

Volvemos a nuestras posiciones para continuar el partido; esta vez nos dejan en desventaja porque Clark Bell es quién atrapa el disco antes de que pueda mover mi palo, y avanza hacia nuestro lado.

Me giro con mis patines siguiéndolo desde atrás a zancadas rápidas. Zedd lo atrapa a mitad de camino enredando su hombro contra el estómago de Bell para quitarle el disco, pero, White se posiciona detrás de mi jugador y lo tira hacia un lado haciendo que la espalda de Zedd impacte contra el hielo en un estruendo enorme que deja a la audiencia preocupada y gritando insultos hacia White. 

«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora