«Todo lo que quiero» (GC #2)✔©

Capítulo 13: Sin significados.

Theodore

Nada. Espacio. Tiempo. Materia. Absolutamente nada. Eso era el todo antes de que naciera un todo, por más redundante que parezca.

La Teoría del Big Bang afirma que la materia era una pequeñez de infinidad con elevada densidad, en pocas palabras; un punto infinito. En algún momento, aquello explotó esparciéndose por todas partes. De esta manera se establecen las cosas vivas; los planetas, las estrellas, las galaxias, las nubes de polvo, la luz e incluso el tiempo. 

Técnicamente la creación del universo, en resumidas cuentas.

Curiosamente, presiento la sucesión de un Big Bang en este momento. Más bien, es como que está sucediendo.

Por los reyes de Narnia, mi dios.

Mi estómago está sufriendo una ventisca de proporciones mayores; mis manos están ardiendo, al igual que todo mi cuerpo, y el corazón no deja de estallarme en ritmos elevados que no podrían ni establecerse en un electrocardiograma por más que quisiese dejarlo documentado como: "Un corazón que late por Josephine Wilson".

¡Estoy arruinado, Raziel!

Me siento caer de una colina empinada con velocidad; hay explosiones de colores a mi alrededor. 

Nada puede llegar a semejar a esto, ni en mis más locos sueños pensé que este día podría llegar, pero, lo ha hecho. 

Mi propio Big Bang se ha montado conmigo, y ha formado: Mi Universo.

Ella se está conformando como mi universo. O eso ocurría hasta que soltó un par de simples palabras que me asentaron un puñetazo en todas mis extremidades.

—N-o-o.... significa... nada. —enuncia con la voz temblorosa y contorsionada. 

Le cuesta volver a respirar con normalidad, al igual que a mí.

Observo sus ojos suplicantes, pero, no consigo saber a qué corresponde esa suplica, a un: "Por favor, olvídalo" o a un "Hazlo de nuevo". 

Al final, tomo esta situación a la correspondencia de la primera opción.

—No estaba pensando en que debiese tener alguno. —menciono con afección.

No debería alterarme como lo está haciendo, pero, enserio creí que estaba ocurriendo algo. No puede ser que sea el único que siente esto.

Su respiración se queda suspendida, antes, de darme otra mirada.

—Ha sido algo... fue porque... ya sabes... estamos fingiendo. —termina por decir, y se aparta un centímetro hacia atrás.

—Sí, ha sido por eso. —confirmo.

🏒🩺

Darles vueltas a las cosas con insistencia es uno de mis talentos natos, eso junto a la parte de meterme en problemas siempre, y ocasionalmente sentirme atraído a relaciones unilaterales. Por lo que, es común que siga pensando en aquel beso, con mucha energía, cuando ya han pasado más de dos días de ello. 

Exactamente se cumplen tres semanas y unos tantos días desde que caí accidentalmente en una habitación y conocí a Josephine Wilson.

Vale, ese beso no ha significado nada para ella, así que, pondré empeño en hacer desaparecer el recuerdo de las emociones que sentí cuando sucedió.

Vamos, Theodore Floyd, pon en orden tu mente.

Me levanto con prisas de la silla de mi escritorio cuando la puerta de mi habitación es tocada un par de veces; camino hasta tomar el pomo y abrirla.