Capítulo 28

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Regresé al auto y Minho salió de el corriendo hacia mí unos cuantos centímetros.

– Qué sucedió? Hablaste con ellos? Cómo están? Por qué están aquí? Vamos dime!

– Si dejaras de hacer tantas preguntas podría hablar, por favor tranquilízate.

– Está bien, lo siento, es solo la emoción... no los veía desde que me arrestaron.

– Minho... crees que tus padres te hayan reconocido cuando los llamaste? No será que te equivocaste de personas? No traes tus lentes.

– La verdad... no lo sé, pero muy en el fondo siento que son ellos, es imposible que me equivoque, son mis padres los reconocería como fuera, lo siento así, ellos son mi sangre.

Aún dudaba en contarle la verdad o mentir, no sabía cómo manejar esta situación.

– No los encontré- dije rápidamente- los perdí, los estaba siguiendo pero entraron a una habitación de consulta.

– Consulta de qué?

– No lo sé Minho, no pude escuchar nada, pero ellos se veían bien, no te preocupes.

– Eso espero t/n...- se veía algo decaído- gracias por tu ayuda.

Aquel agradecimiento solo me hizo sentir peor, podría decirle lo que me dijo su madre pero... o simplemente puedo solo decir eso y omitir lo demás? No... ya le dije algo y no lo puedo cambiar, arruiné todo...

Entramos al auto y esperamos a papá, cuando llegó estaba sin Hyunjin, nos dijo que los doctores prefirieron que Hyunjin se quedara hoy en el hospital a descansar, necesitaba unos medicamentos para el dolor que solo podían ponerse intravenosa y en cantidades controladas ya que las pastillas no estaban funcionando cómo esperaban.

Papá nos llevó al centro y luego volvió con Hyunjin al hospital para quedarse con él y evitar que algo pasara. Hyunjin volvió al día siguiente por la noche y tuvimos que cambiar algunas cosas hasta que le quitaran la férula, el doctor dijo que eso sería dentro de un mes, se tomó la decisión de que él dormiría en mi habitación así no tendría que subir las escaleras, yo me quedaría en la de él, el problema era Seungmin... no podíamos compartir la habitación pero no había más espacio en la casa así que no quedaba de otra.

Los días pasaron y todo iba relativamente normal, los chicos seguían acompañándome a la escuela pues Yeong na aún no aparecía y eso podía ser peligroso.

Había pasado ya una semana y ella no aparecía, la policía pensó que ella podría haber salido de la ciudad en un inicio pero sus padres la reportaron como desaparecida por lo que no podría haber salido de la ciudad siendo menor de edad, aunque dudo que eso sea así pues ella podría pasar por mayor de edad sin problemas.

Lo único que me hacía sentir más tranquila era que el maestro Yong ya no estaba ahí para seguir acosándome, ahora podía sentir lo que era pasar clases de verdad. Me llamaron a testificar 2 veces, los juicios se hicieron de forma separada, el maestro por un lado y su hijo por el otro.

Cuando llegué a testificar al juez no le importó que el maestro Yong se quedara ahí, simplemente pusieron una cortina que nos dividía, a penas entré a la habitación pude sentir que mi alma salía de mi cuerpo y no podía ver a nada más que al suelo, fue la sensación más horrible que tuve en toda mi vida, tuve que aguantar mis lágrimas para parecer fuerte pero me arrepiento de ello, tal vez si hubiese llorado habría conmovido al juez y la condena habría sido otra, le dieron 3 años de cárcel por intento de violación a una menor de edad y trabajo forzado de 2 años.

Con el caso de Jihoo me gustaría decir que fue diferente pero por lo menos pude notar la intención del juez que me escuchó antes y trató de darle la mayor sentencia que se le puede dar a un adolescente por haber cometido aquella acción, le dió 6 años en la correccional de Seúl por intención de daños corporales graves a una menor y agresión corporal más trabajo comunitario con duración de 1 año al salir.

Era algo irónico que el adolescente tuviera una sentencia más grande que el padre quien fue la mente en todo pero así era, luego de los juicios mi padre no se quedó en paz con la sentencia del maestro Yong por lo que siguió moviéndose por todos lados para conseguir algo mejor.

Era algo irónico que el adolescente tuviera una sentencia más grande que el padre quien fue la mente en todo pero así era, luego de los juicios mi padre no se quedó en paz con la sentencia del maestro Yong por lo que siguió moviéndose por todos la...

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𝘾𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙅𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙡 [ SKZ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora