𝘾𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙅𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙡 [ SKZ ]

Capítulo 3

Papá me enseñó a jamás juzgar a las personas, no todos son malos, algunos jóvenes cometen delitos para llamar la atención de sus padres o tal vez para sentir que pertenecen a algún lugar... quería pensar eso de estos 8 chicos pero empezaba a costarme un poco.

A comparación de los chicos que estuvieron anteriormente en el centro éstos no parecían sentirse arrepentidos por nada de lo que hicieron antes de llegar aquí, tal vez Jisung y Jeongin pero eso realmente no lo sabía...

- T/n! -era la voz de Changbin acercándose, instintivamente retrocedí unos cuantos pasos y di media vuelta para escapar de él, no lo quería cerca- oye! - me tomó del hombro - cuál es tu salón? La directora dijo que estaríamos contigo.

- Qué!? - giré hacia su dirección sorprendida por lo que acababa de decir.

- Lo que oíste.

No me quedó de otra que señalar con el dedo hacia la dirección que él pedía.

- Ya te dijo cuál es el salón?- Hyunjin se acercó a nosotros.

- Sí, ya podemos irnos- levantó la mano y escuché los pasos alejándose.

- Uhhh quienes son ellos? - una chica de mi salón Yeong na se me acercó.

- No lo sé... solo querían saber donde queda nuestro salón.

- Eso significa que serán nuestros compañeros?- dijo emocionada- interesante - sonrió de lado y luego me vió de reojo - qué tienes? Pareces asustada... esos chicos te dejaron impactada con su belleza?

"Ya quisiera" pensé, pero era todo lo opuesto, me limité a responder cosa que molestó un poco a Yeong na, a ella no le gustaba que la ignoren, así que solo se fue al salón, no me quedó de otra que caminar detrás de ella pues se hacía algo tarde.

- Mierda... - dije en voz baja al entrar y ver que esos dos estaban sentados justo detrás de mí, este día no podía ser peor... me acerqué hasta mi asiento y lo ocupé sin decir nada o intercambiar alguna mirada pero podía sentir cómo ambos me veían.

- Qué coincidencia- dijo Hyunjin con una sonrisa ladina en el rostro.

Felizmente mi interacción con ellos quedó ahí, estaba agradecida por ello... el día transcurrió normal y sin problema alguno, los chicos se juntaban en el almuerzo y los recesos, era entendible... solo se conocían entre sí.

No tardó en surgir por la escuela el rumor de que ellos eran los "nuevos populares", me sorprende lo rápidos que son, todas las chicas estaban encantadas por lo atractivos que eran, pero no conocían absolutamente nada de ellos, era ese misterio lo que los hacía más atractivos a los ojos de media escuela.

Al fin era hora de volver a casa... los chicos se fueron caminando juntos, yo por otro lado decidí tomar el bus hacia mi destino, debía llegar antes para ayudar a papá, igual tenía el control de la ubicación de cada uno en mi teléfono así que no me preocupaba.

- Ya llegué- grité al llegar a casa, nadie respondió así que supuse que la casa estaba sola, tal vez papá seguía en el juzgado.

Entré y dejé mis cosas en la habitación, lavé mis manos y fui a preparar los bocadillos para la tarde, abrí el refrigerador y solo encontré frutas.

- Fruta será...- suspiré y comencé a lavarlas y picarlas, cuando las puse en el plato los chicos llegaron, me apresuré a dejarlo en la mesa y separé un poco para papá y para mí.

- Manzana picada - dijo Felix emocionado tomando una e introduciendola a su boca, los demás siguieron sus pasos.

- No pienso comer esto - excepto Minho.

- Entonces no lo hagas y ve a tu habitación- respondí con rudeza, cosa que me sorprendió.

- Qué dijiste!? - se acercó hasta la cocina donde estaba sentada, todos se acercaron para ver.

Traté de tomar valor nuevamente, ya no puedo seguir soportando ese trato por ninguno de ellos.

- Qué si no quieres comer la maldita fruta entonces no lo hagas! Así o más claro!?- levanté la voz.

Minho con una sonrisa ladina bufó y después golpeó la mesa molesto.

- Quién te crees que eres? - dijo

- Tú quien te crees que eres? Llevas aquí solo 3 semanas y te comportas cómo si mi padre y yo fuéramos tus sirvientes, y no sólo tú - dirigí la vista hacia los demás- ellos también - me puse de pie y caminé hacia Minho provocando que el retrocediera con cada paso que daba- Debo recordarte el motivo por el que estás aquí Minho? Creo que no es necesario verdad?, así que reacciona de una vez! Y ustedes también, se supone que están aquí para cambiar pero no veo que pongan de su parte.

Minho y los demás se quedaron callados y se fueron a la mesa sin decir una sola palabra, definitivamente pude sentir por primera vez que tenía el control y se sentía muy bien... pero solo en ese momento.

Lástima que ese solo fue el detonante para que estos chicos hicieran hasta lo imposible para hacer mis días más horribles y estresantes.