Capítulo 29

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- Ten... con esto te sentirás mejor- le pasé un té a Hyunjin.

- Gracias t/n

Habían pasado 2 semanas y yo me había hecho un poco más cercana a Hyunjin, tenía que ayudarlo con los apuntes de la clase y cuando se animaba a ir a la escuela yo me encargaba de ayudarlo a moverse por los pasillos.

Hoy no fue porque se sentía mal así que tuve que quedarme.

- Lamento que hayas faltado a la escuela por mi culpa.

- No... está bien, igual no tenía ganas de ir- sonreí para evitar que se sintiera mal.

- En serio? O lo dices para hacerme sentir mejor?- sonrió

- Pues... un poco de ambos- no podía mentirle.

- Lo siento.

- Ya te dije que está bien, no es necesario que te disculpes, ahora toma el té.

Últimamente Hyunjin no se sentía bien, y no era por los medicamentos o el problema del tobillo, sino que era algo más... bueno yo quería verlo así.

- Tus dolores de cabeza son constantes, hay algo que te esté preocupando?

- No... bueno... solo me pregunto si Changbin estará bien- agachó la cabeza

- Me he preguntado lo mismo estos días, pero ya solo falta una semana para que vuelva... la verdad es que lo extraño.

No respondió solo se quedó callado.

- Hyunjin... qué tienes?

Él solo me vió con tristeza.

- Sólo me pregunto por qué lo extrañas, eso es todo.

No supe cómo responder.

- Si yo hubiese estado en el lugar de Changbin me habrías extrañado igual? O ni siquiera te habría importado?

- Pero qué dices? Aunque hubieses sido tú o cualquiera de los chicos sí los habría extrañado.

- Sí? Entonces no lo extrañas solo por el hecho de que te gusta sino porque es un miembro más del centro?

- Qué? A mí no...

- No te gusta Changbin?- completó lo que iba a decir- entonces si no te gusta Changbin puedo gustarte yo?- volteó la mitad de su cuerpo hacia mí.

- Hyunjin... creí que ya lo habíamos hablado- notaba cómo se acercaba poco a poco.

- No lo hicimos... en ningún momento respondiste porque que yo recuerde la última conversación del tema fue cuando Chan entró a la habitación con Shinae, o me equivoco?- ya estaba demasiado cerca de mí.

Mi corazón latía rápido, mis manos empezaron a sudar y no podía emitir sonido alguno por los nervios.

- Hyunjin... yo...- mi voz temblaba

Se acercó un poco más a mi rostro de tal forma que sus labios estaban a milímetros de los míos, podía sentir un pequeño roce.

- Tú?- susurró y cuando dijo eso sus labios tocaron los míos suavemente y se alejó un poco para verme a los ojos ya que su visión solo estaba en mis labios.

Yo solo me quedé viéndolo, tenía un fuerte impulso por besarlo pero había algo que me detenía, debía besarlo o no?

- Puedo notar que quieres hacer lo que estoy pensando, pero al mismo tiempo no quieres hacerlo- se alejó y había perdido la oportunidad- no puedo obligarte a hacer algo que no quieres t/n.

Comenzó a tomar su té y yo solo me quedé viendo.

- Qué quieres de mí?- pregunté sin más, el volvió a verme.

- Quiero que sientas algo por mí, quiero gustarte, pero si te gusta Changbin eso no será posible.

- Por qué supones que me gusta Changbin?

- Te digo por qué? Cada día marcas el calendario con emoción y hay momentos en los que te quedas parada en la puerta cómo si lo esperaras mientras ves sus zapatos, no dejas de preguntarle a tu padre qué sabe de él aún sabiendo que tu padre no sabe nada.

- Eso no es cierto

- Quieres que le pregunte a Minho? Últimamente se han hecho muy amigos y también le cuentas varias cosas, no creas que no lo sé, te escuché hablando con él en su habitación el otro día.

- Tal vez te contaría las mismas cosas si me escucharas cómo lo hace Minho y no te acercaras a mi cara cómo si fueras a besarme.

- Tal vez no haría eso si fueras más clara con lo que sientes, puedo ver que te pones nerviosa cuando lo hago y hasta cierras los ojos como si esperaras a que lo hiciera.

- No hago eso!

- Ah sí? Quieres ver que sí lo haces?- se acercó a mí rostro en un segundo, volviendo a dejar unos milímetros entre ambos.

- Estás cerrando los ojos- dijo

Cuando los abrí el ya no estaba a la misma distancia sino un poco más lejos, cómo a unos 8 centímetros, nos quedamos viéndonos fijamente y la tensión aumentaba.

De un momento al otro la tensión desapareció y sentí sus labios sobre los míos, no pude evitar el impulso y esta vez continué con el beso, sentí sus manos rodeando mi cintura y acercándome a él poco a poco, sentía cómo se cortaba mi respiración así que me alejé un poco para tomar aire y seguir con el beso que cada vez se hacia más y más intenso.

- Pero ¿¡qué carajos está pasando aquí!?

- Pero ¿¡qué carajos está pasando aquí!?

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𝘾𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙅𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙡 [ SKZ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora