𝘾𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙅𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙡 [ SKZ ]

Capítulo 45

Era una mañana hermosa llena de luz que pronto en el atardecer se convertiría en un mal día.

Tal y cómo lo había planeado Minho era hora de encontrarse con su madre en el asilo, Jinyoung lo había logrado.

– Gracias Jinyoung- dijo Minho al ver a su madre sentada en la recepción del jardín.

– No agradezcas, solo dile a Chan que no olvide la paga.

– Ah... claro, yo le diré, no te preocupes- inclinó la cabeza un poco a modo de agradecimiento nuevamente y se fue con su madre.

Minho notaba algo extraño en ella, estaba diferente...

– Mamá?- se acercó tímidamente.

– Hijo!- se puso de pie con rapidez y abrazó con fuerza a su hijo quien esta vez pudo sentir aquello que notaba diferente- me preocupé mucho cuando llamaste anoche... pensé que te había pasado algo pero estoy feliz de verte después de tanto.

– Por qué no viniste antes a verme antes?- trató de evitar el tema que era muy notorio en su abdomen.

– Porque... tu padre... no importa, ya estoy aquí y eso es lo importante, tu amiga de seguro te dijo todo lo que le mandé a decirte.

– Amiga? Te refieres al día que los llamé en el hospital?

– Sí, ella dijo que era tu amiga...

Minho inhaló con fuerza, era una señal de que estaba molesto pero trataba de controlarse.

– Hablaste con ella entonces?

– Sí... fue amable...

– Mamá, creo que tenemos mucho de qué hablar y para eso necesito que tomes asiento y evites las emociones fuertes...

Su madre vió hacia la pequeña panza que crecía con el paso de los días.

– Te... diste cuenta?- trató de disimularlo con el abrigo.

– Sí... es bastante notorio

– Es tu hermanito o hermanita, aún no queríamos saber el sexo del bebé- sonrió.

– Me alegro... - trató de evitar el tema del embarazo por un momento- mamá realmente tienes que contarme todo lo que está pasando... por qué no quería venir mi papá? qué le dijiste a t/n ese día y por qué ambos se comportaron así en el hospital cuando me vieron?

El rostro feliz de su madre se tornó oscuro y lleno de tristeza, empezaron a hablar y a medida que la conversación avanzaba iba dando más de que pensar, Minho comenzaba a comprender el diario de t/n, una rabia enorme comenzaba a verse en su cuerpo, los ojos rojos y los puños apretados a más no dar causando que las uñas marcaran las palmas de sus manos.

Él sabía que su madre no decía toda la verdad gracias al diario, pensaba en cómo era posible que aquella persona que consideraba una amiga casi como una hermana le hubiese mentido y ocultado tantas cosas importantes.

– Estás mintiendo...- interrumpió a su madre– Dime la verdad de por qué mi padre no quiere verme.

– Hijo... es algo que prefiero no decirte... solo quiero que...

– Dímelo ahora.

– Hijo por favor- la señora Lee apoyó una mano sobre la de su hijo pero él se alejó rápidamente.

– Dime la verdad ahora o te juro que no me vuelves a ver- dijo entre dientes.

Sin nada más que hacer la señora Lee decidió contarle todo a su hijo, toda la verdad, desde su adopción, hasta el embarazo y el odio de su padre.

– Hijo, no espero que lo entiendas porque sé que él se comportó muy mal pero desde que llegaste con nosotros...- hizo una pequeña pausa para pensar sus palabras- conmigo... el amor siempre estuvo ahí, tú eres mi hijo no importa lo que hayas hecho o si no eres de mi sangre, mi amor por tí siempre será igual... y éste bebé que llevo dentro es tu hermano también, es tu familia, así cómo lo soy yo.

– Te equivocas... él es tu verdadero hijo... yo solo soy un recogido, entiendo por qué mi padre... el señor Lee no quiere verme, fuí una decepción a todo, hasta a su apellido.

– Hijo no, por favor no digas eso, tú nos trajiste muchas dichas, decepción jamás,  lo que hiciste fue por nosotros, yo puedo verlo aunque tu padre no.

– Lamento haberte traído hasta aquí, solo traeré problemas... es mejor que te vayas, le pediré al amigo que te trajo que te lleve de vuelta- se puso de pie.

– No te vayas hijo por favor- lágrimas comenzaban a salir de sus ojos- yo sí te quiero en mi vida...

Conmovido se acercó a su madre por última vez y la abrazó, agradeció el haberlo cuidado por tantos años, por haber sido una familia para él.

– No quiero traerte más problemas... por favor vive tu vida de la mejor forma, cuida a este bebé que llevas dentro y dale todo el amor que puedas junto a papá, yo ya no volveré y no me entrometeré, lo prometo- trató de desprenderse del abrazo pero su madre lo sujetó con más fuerza.

– Hijo por favor no hagas esto...- el llanto acrecentaba

– Mamá... por favor, cuando todo esto se calme veremos que hacer pero por el momento olvídate de mí‐ nada cambiaría para Minho, aquella mentira fue lo único que podría terminar las cosas en una buena despedida- te quiero mamá, gracias por ser parte de mi vida y lamento haber causado tantos problemas, te prometo que...- su voz empezaba a romperse- te buscaré a tí y al bebé en algún momento...

– Hijo por favor, por favor no...

– Adiós mamá- se soltó lo más gentilmente que pudo del abrazo y se fue sin ver ni una sola vez hacia atrás, con los ojos rojos y aguantando las lágrimas, esa sería su despedida y no volvería a ver a su madre nunca más...