SINNERS +18

1| SIXTEEN YEARS OLD

MARSHALL

—Señor Abney, estamos muy orgullosos de su hijo, la verdad es que se ha desempeñado mucho en los tres años de la preparatoria, sé que al principio la directora anterior creyó que sería un problema, pues con solo 13 años y ya había iniciado la preparatoria. Fue un gran placer haber tenido a su hijo en este instituto— habló mi profesora, ya que nos encontrábamos en las típicas entrevistas de cada semestre con los padres de cada alumno, para ver las calificaciones, esta reunión era la última.

Y como lo agradecía, la profesora Gullem se le paso insinuándose a mi padre en cada junta que había.

—Gracias por soportar estos tres años a mi Marshall— me miró y revolvió un poco mi cabello.

—El director Adams me pidió que le informara acerca de las becas que tiene su hijo, sé que él también había ingresado un trámite a una universidad, pero el directivo quiere que tenga en cuenta estas opciones por si no lo aceptaron en la que Marshall quería— le entrego a mi papá unos folletos de varias universidades.

—Se le agradece mucho, profesora Gullem, pero hace tres semanas le llamaron y fue a presentar su examen de admisión, justamente ayer le llego el correo en donde le informaban que había sido aceptado— le regresó la carpeta con los folletos.

—Bien, me da mucho gusto que haya sido aceptado, muchas felicidades Marshall— yo asentí con la cabeza —Eso ha sido todo señor Abney, solo se le recuerda asistir a la graduación en tres días, fue un placer tener a Marshall con nosotros, tengan un agradable día— ambos nos levantamos de las sillas en las que estábamos y nos dirigimos a la salida, no sin antes despedirnos de la profesora que babeaba por mi padre.

Papá y yo subimos al auto y viajamos en silencio hasta la gran mansión que tenemos por casa, pero hoy había algo diferente.

Frente a la gran reja estaba Aleida, la mujer que me pario y la que fue la esposa de papá, se encontraba con una maleta en manos y con una chica a lado de ella.

—Alec— hablé mientras volteaba mi rostro y él iba bajando la velocidad.

—No pasa nada Marshall, solo preguntemos que carajos viene hacer aquí y que se vaya a la mier...—

—Está bien, solo no te alteres papá— lo interrumpí mientras detenía el auto.

—Alec, te he dicho que mientras no estemos delante de las personas me llames Alec, al menos redúceme unos años en ese aspecto— yo solo reí ante sus palabras, siempre decía lo mismo.

Recuerdo que cuando tenía catorce años él me dijo que al decirle papá siempre le dolía la espalda, ya que eso lo hacía sentir viejo.

Ambos nos bajamos del auto, pero él fue el que habló.

—¿Qué haces aquí Aleida? — soltó molesto mientras yo me colocaba detrás de él.

—Ho...hola— habló nerviosa —Yo, bueno veras, quisiera saber si podía hablar contigo— mi padre rodo los ojos y se dio media vuelta, pero ella lo detuvo del brazo —La... la verdad es que mi madre falleció hace unos días, la casa en la que estábamos viviendo mi hermana y yo la había hipotecado, y hoy nos fueron a desalojar, quisiera pedirte que... es un favor que te agradeceré toda la vida... ¿podrías por favor dejarnos vivir contigo unos meses? Es mientras trabajo y junto el dinero para comprar una nueva casa o rentar un departamento—Habló Aleida con la cara de lástima, cabe aclarar que fingida, y voz "tierna".

Mi padre tenso la mandíbula y dio media vuelta para dirigirse al auto, yo me subí rápidamente y lo encendió al instante en el que soltó un suspiro.

—Marsh, a pesar de que ya no siento nada por ella más que lástima, se ve devastada, solo serán unos meses ¿De acuerdo? — no sabía lo que quería decir hasta que añadió —Solo la dejaré quedarse unos meses— lo miré con los ojos abiertos y estaba a punto de reclamarle, pero el prosiguió —Si no te quieres relacionar con ella, está bien, no lo hagas, yo trataré de hacerlo lo más mínimo... es solo que en este momento me da lástima y...—