MARSHALL
Nos colocamos en nuestro lugar y minutos antes de que iniciara la ceremonia de graduación, una profesora llego a nuestro sitio y se dirigió a mí.
—Marshall, ¿Podrías hacerme un favor? —
—Claro, ¿En qué puedo ayudarle? —Contesté sin pensarlo, sabiendo que tal vez, me diga algo que no quiero hacer.
—Lo que pasa es que Greenwich no llegara a la ceremonia, ya que, al salir de casa, piso la toga y rodó por las escaleras, ahora se encuentra en el hospital esperando su turno para que le pongan yeso en el brazo, y como él iba a decir el discurso... el director te pide este gran favor— sí. Sabía que algo no iba a salir bien hoy.
—Este man, ni el día de la graduación puede dejar su mala suerte, ya suficiente tiene con llevar nombre geográfico, tú puedes Marsh, además el discurso te correspondía por derecho a ti— Habló Jared.
—¿Por qué a mí? — pregunté tratando de sonar indiferente, una tonta idea para librarme de esto.
—Porque eres el presidente del consejo, el meridiano, digo, Greenwich solo era el delegado de clase y aun así metió su narizota donde nada que ver— La profesora Halle asintió rápidamente, como si le dieran cuerda.
—Está bien, ¿Puede darme el discurso? Lo repasare unos minutos— solté un suspiro.
—Veras Marshall, ese es otro problema, Greenwich dijo que el discurso era sorpresa y no nos entregó una copia, no tenemos nada— solté un suspiro nuevamente, ¡Ese estúpido Greenwich! Ojalá el meridiano le pase por el culo...
Ok, me calmo.
—Está bien, ya haré uno rápidamente, el discurso es antes de la entrega de diplomas ¿cierto? —
—Sí, ya te llamaremos— asentí y la profesora se marchó.
—La historia tendrá que esperar Jared— soltamos un suspiro y papá se acercó con nuestras togas y birretes, nos lo colocamos y tomamos asiento.
Media hora después, sentí que Jared me daba un golpecito con el codo.
—... es por eso que ahora recibiremos a nuestro presidente del consejo estudiantil y el alumno con mejor aprovechamiento escolar— escribí las últimas palabras en mi celular para el discurso y me preparé para ponerme de pie— Por favor, recibamos con un caluroso aplauso a Marshall Abney—
El vitoreo de mis compañeros y los demás alumnos se escuchaban, no es por presumir, pero yo ayude a la petición de que los miércoles hubiera helado gratis como postre, entre muchas otras cosas, aunque decían que era—soy bastante serio.
Me acomode el birrete y subí hasta el podio, tomé el micrófono y acomode mi celular.
—Compañeros, amigos, conocidos, profesores y directivos, hoy estamos reunidos por última vez viéndonos de esta forma, al cruzar por esa puerta, todos tomaremos diferentes direcciones, sí, tal vez tengamos los mejores recuerdos aquí, los mejores miércoles con helados gratis, los fines de mes en competencias deportivas, los mejores regaños y llamados de atención por parte de su presidente del consejo estudiantil— Los alumnos y uno que otro maestro río — pero al salir por esa puerta, tenemos caminos que recorrer, responsabilidades que tomar, decisiones que dudar, errores que reparar y aprender, caídas que tratar y nuevos caminos que construir.
>>No te quedes aquí, se libre responsablemente, aprende nuevas cosas y recapacita otras. ¿Caes en un gran lodazal? Levántate y camina un poco más, sin miedo, porque más adelante habrá un río dispuesto a limpiarte...
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SINNERS +18
RomanceMarshall era un chico extraordinario, Marshall con solo dieciséis años comenzó una relación con su padre que lo hizo convertirse en un pecador sin perdón, Marshall cuando quiso redimirse, la deuda llego, los pecadores tenían que pagar y el perdón se...