SINNERS +18

|EPILOGO

MARSHALL

—Quisiera no dejarte ir, pero allá ruegan tu presencia, así que levanta ese sexy culo que tienes y abre esos hermosos ojos, porque nuestros hijos y tus hijos aclaman por ti— me susurró una voz más que conocida en mi oído.

—Yo también quisiera quedarme a tu lado, pero esta vez no quiero ser egoísta, nuestro pequeño Aris, estará super mal, por culpa del hijo de puta de ese hombre— susurré mientras abrazaba fuertemente al hombre de mi lado. —¿Sabes que te amo verdad? —dije mientras unas lágrimas corrían por mi mejilla.

—Lo sé, ¿Lo sabes tu verdad? Que te amo—

—Lo sé— susurré.

—Entonces ve... por mi Aris y por mi pequeño Mazklan... ve por los nuestros y por los tuyos y de pasó cuida a los míos, yo seré paciente hasta encontrarnos de nuevo— me besó en la mejilla y luego me sonrió. Luego solo vi sus labios moverse diciéndome un "te amo" y todo se oscureció.

...

—... pero el señor Abney solo me defendió y Mazklan me dio un abrazo, creo que a la gemela le daré el número de mi psiquiatra, aunque me sentí mal por ella cuando el señor Abney la regaño...— esa voz era irreconocible.

Esa voz era de mi hijo, estaba cien por cien seguro.

—No te sientas mal cariño, ella es así— susurré, mientras abría mis ojos.

Sus ojos se agrandaron y luego de abrazarme y llorar, llamó a los doctores, no se quiso despegar de mi en todo el día, ni cuando le conté todo a Mazklan y Alec.

Todo había ocurrido tan rápido, estaba recién saliendo de la habitación de Aries y les iba a decir a los guardaespaldas que pasaran, cuando un fuerte estruendo se escuchó, creímos que habían entrado por la puerta principal, pero todo fue una trampa, lo intuí, por lo que a mitad del corredor me regrese por Aris y cuando entre, esté estaba dándose a golpes con un hombre, justo cuando creímos que lo dejó inconsciente, ese hombre sacó el arma y le apunto a mi hijo, en la habitación se escucharon dos disparos, uno de parte de Derek hacia ese tipo y otro de ese tipo hacia mí, que estaba cubriendo a Aris.

Después de todo el ajetreo del equipo de la interpol, al fin me llevaron al hospital, pero caí inconsciente a medio camino.

Dos semanas más tarde, me dieron el alta en el hospital, y al fin había llegado a casa, sí, me traje conmigo a mi Ari y su horda de guardaespaldas, porque al parecer no basto con que su padre este muerto y su hermano en la cárcel, algunas mafias lo buscaban para que tomara su lugar de la mafia Long, como jodidos les explicaba que mi hijo no era ningún mafioso y no lleva ni un poco de Long, él era Gates y punto.

Ethan se disculpó conmigo y lloro a mares ese niño, pero al final solo le acaricie el cabello y escuche por todo lo que estaba pasando.

Su estúpida razón de ser un mujeriego era porque su exnovia lo engaño con un chico de otra escuela, chico que después lo busco para decirle que Vianí, (La ex de Ethan) no significaba nada para él y solo eran revolcones casuales, luego de eso, ese chico lo seguía buscando y le dijo que no lo dejaría en paz hasta que lo perdonara y aceptara una salida como signo de paz...

A mí me sonaba a que ese tal Adam, en realidad no tenía ningún interés en Vianí, y que tenía un interés en mí bebé.

Maldrec también se disculpó conmigo, pero me dijo que no iba a dejar a su novio, hasta que tuvo una falsa alarma de ¡embarazo! Y ese idiota la dejo, lo bueno que solo fue eso, una falsa alarma.

Luego de eso y de un regaño tremendo de Alec y mío, tratamos de centrarla más en los estudios. Hasta ahora va iba bien.

Mi Mazklan, estaba viviendo con un chico, pero no se alteren, este chico se me estaba descarrilando cuando le encontré mensajes con Grece, su amor de infancia, caramba, se estaban viendo mientras este estúpido estaba en la ciudad por trabajo y su esposa, en casa con un hijo, además del problema con esa estúpida de Christa y querer asesinar a mi Mazklan, pero ese ya era otro asunto del que ya me había empezado a hacer cargo. Así que, aprovechando que Mazklan estaba sensible porque lo regañe y si, a sus más de veinticinco lo castigue, dejé que el pasante becado, que según me contó, estaba en una situación difícil, se fuera a vivir a su departamento sin ningún gasto, porque al parecer el de él, habían subido la renta y ya debía tres meses, solo le dije que tenía que hacer la comida y ayudar con el aseo y cuando fuera un hombre con la descripción de Grece, le cerrara la puerta en la cara, sí, les dije que ya había comenzado a hacerme cargo.

Mi Mazklan estaba amenazado con tratar mal a Milán, porque si le hacía algo, mandaba a golpear a Grece... ok, no tan así, pero conocerá mi furia, no quería verme enojado como hace unas semanas lo había hecho.

Mi Ari, estaba intentando vivir solo, aún con su horda de guardaespaldas, pero al menos ya no vivía oculto, cuando la prensa lo vio por primera vez y supieron que era mi hijo, era y es acosado por paparazis, otro asunto del que tenía que hacerme cargo, tanto así que al público le encantaba buscar sus fotos en Google y pedir a varias revistas que fuera su modelo, a tal grado de que lo logro modelar una colección con Puma y Vogue. Era más por un favor de un amigo de Alec.

Lo que me daba miedo de mi príncipe, era que había un paparazzi que... bueno, para que entrar mucho en el tema, iba a intervenir, pero Lance, mi amor Lance me había dicho en mi sueño que era momento de que dejara que nuestro príncipe viviera sus experiencias sin influencia y sobreprotección mía, le iba a hacer un poquito de caso a mi amor, pero mientras tuviera a sus diez guardaespaldas detrás de él y viviera sin miedo de que los malditos chinos locos pensaran que tenía carácter para ser su líder, todo estaba bien, hasta que la mierda de gente pensara que era un arrogante porque tenía muchos guardaespaldas, sus criticas se las podían meter por el culo y seguirlas escupiendo.

Alec y yo... ah...

Alec y yo, a pesar de toda nuestra historia, a pesar de ser unos pecadores sin perdón, a pesar de los errores y el tiempo, logramos abrir esa puerta que te llevaba por el camino de la vida, en donde no todo es felicidad, pero todo era importante y especial.

Sí, hubo más peleas, pero eran tan tontas como en lugar de enojarse, fueran para reírse.

Además de que los gemelos nos seguían sacando más canas.

¡Jesús! Solo dos años bastaron desde que me perforo una bala y dijeron que según iban a cambiar y se iban a portar bien, solo dos años para que nuevamente ya estuviera gritando por los cuartos desordenados y cosas de ellos por toda la casa.

El colmo fue cuando estábamos cantando, feliz cumpleaños a Ari, y mientras llevaba el pastel, me tropecé con los malditos zapatos que Maldrec había dejado y el día anterior le dije que los recogiera.

Si genios, el pastel se cayó encima de mi...

Y ahí estallé.

—¡Malditos chinos, perfórenme un puto pulmón otra vez! —

Y pues bueno, que les podía decir en mi grandioso final... bueno, mi final era otro, ustedes se imaginaran que varias promesas se cumplieron finalmente...

Pero, quién sabe, a lo mejor en donde se acerca un final, a fin de cuentas, solo hay muchos inicios.

THE END...?