SINNERS +18

19| DE MAL A PEOR

CHARLES

Papá me besaba, me estaba besando, quería separarme, porque esto estaba mal.

—¡Suéltame! —lo empujé fuertemente y traté de huir de su agarre, pero era imposible, maldita sea, es tan fuerte.

—Escúchame Charles, escúchame— trató de calmarme, Pero ¿Cómo iba a calmarme si estaba haciendo esto?

—No quiero, yo solo vine porque quería dar por terminado todo lo que sucedió, está mal, entiende, se supone que amaste a mi madre, se supone que es mi madre y tu mi padre, al menos tengo que respetarlos, porque ella se ha ganado el respeto con esfuerzo, cada maldito día velando por nosotros, cada maldito segundo siendo madre y padre a la vez...— un nudo en la garganta se instaló, porque... al parecer él no entendía esto.

—Si, lo lamento Charles, lamento no haber podido ser tu padre en este tiempo, pero yo no soy el único culpable— su voz se elevó y me soltó, mi corazón dio un vuelco cuando escuché como la botella de vodka y el vaso eran arrojados al suelo y hecho trizas.

—¿De qué diablos estás hablando? ¿No tuviste la culpa de dejar a mi madre embarazada y luego largarte con otra a casarte? —Y yo también me estaba exaltando.

—¿Eso te contó tu madre? Pues omitió muchos detalles Charles, yo le dije por semanas que era lo que le pasaba y nunca me lo dijo, se esperó hasta que anuncié mi compromiso con Mariska—

—De todas formas, tu después nos trataste como mierda, ¿ya se te olvidó las veces que llamamos a tu casa y tu querida esposa contestaba y tú nos negabas frente a ella? ¿O la vez en la que fuimos el día de tu cumpleaños y literalmente nos corriste de tu casa? ¿O la vez en la que nos dijiste que nos dejarías de ver porque tú esposa ahora estaba embarazada? ¿Lo lamentas papá? ¿De verdad ahora lo dices? ¿Después de que folláramos me lo dices? ¿Por qué no se lo dices también a Charlie? —Para el momento en el que dije todo, mis conductos lagrimales no paraban, ¿Lo peor? De verdad esperaba y tenía esperanzas que lo lamentara.

—Charles, Charlie sabe algunas cosas que... yo...— ¿él que? ¿Me iba a decir más mentiras?

—¿Tu qué papá? ¿Bueno, al menos mereces ser llamado papá por mí? Tienes una hija, una hija la que te puede llamar papá libremente, sin que temas a la prensa, sin que temas a que tú esposa escuche o que tu familia se enteré, tienes una hija que todos conocen, ahora no me vengas con mierdas y esperes que yo te respete o que vuelva a pasar lo de aquella noche, lo lamento mucho, pero ya no creeré en ti ni una mierda— me di la media vuelta, mis ojos estaban más que empañados, gracias lágrimas.

—Charles...— su voz se escuchaba apagada y ronca, eso no me sorprendió, lo que más me sorprendió fue que sintiera sus manos en mi cintura, y su cabeza en mi espalda baja. Me giré lentamente, pero solo mi cabeza, porque mi cuerpo no podía.

Se veía tan quebrado, tan vulnerable y no sabía porque, pero el nudo que estaba en mi garganta, se multiplico a mi estómago.

—Levanta la cara— susurré, pero él solo negó. —Papá, por favor— nuevamente negó.

—No lo haré hasta que me perdones, sé que los tres tenemos que hablar, si quieres que a ambos les pida perdón de rodillas, lo haré, pero no me digas que no merezco ser llamado padre cuando hay cosas que no sabes, ¿Por qué actúe de esta forma? ¿Por qué Charles? ¿No se supone que soy tu padre y debía de protegerlos? — sus preguntas eran las mismas que yo me hacía desde que tenía consciencia.

—Deja de divagar por favor— con mis manos tomé su rostro. —¿Por qué haces esto? — susurré, de nada ya servía gritar, estábamos tan cerca, que los susurros se escuchaban claramente.